1. La Argumentación
Es la forma en la que se expresa la racionalidad humana. Por lo tanto, está formada por un conjunto de enunciados cuyo fin es probar una tesis y se compone por los siguientes elementos:
- Premisas: Son el apoyo o las razones que están a favor de una tesis. Son la prueba de que la conclusión es verdadera.
- Conclusión: Es la tesis que se quiere demostrar.
En el texto de Cervantes tenemos varias premisas: el cielo está claro, el aire limpio y de ahí concluimos que era un día sereno. En el texto de Martin Luther King expresa un deseo. Es un texto no argumentativo. Además, existen otros tipos de textos que no son argumentativos, como las descripciones. A la hora de argumentar en el habla cotidiana no se sigue estrictamente este orden, incluso ciertas premisas no aparecen explícitas ya que resultarían redundantes. Estos argumentos implícitos se conocen como entimemas. A la hora de analizar un argumento, lo primero que hay que hacer es ordenar el texto, situando primero las premisas y segundo las conclusiones, y habrá que mostrar también todos los argumentos, incluidos los sobreentendidos.
- Premisas: Juan conduce a más de 120 km/h.
- Conclusión: Juan ha cometido una infracción y es multado.
1.1 Tipos de Argumentación
Según el vínculo que tengamos entre las premisas y la conclusión, tenemos dos tipos de argumentación:
- Deductiva: La conclusión se sigue necesariamente de la premisa y, partiendo de premisas generales, deriva una conclusión individual, lo que es lo mismo, si una premisa es verdadera, también lo será la conclusión.
- Inductiva: La conclusión no sigue de forma necesaria a partir de las premisas, sino que es probable. Por lo tanto, este argumento no asegura la verdad de la conclusión. En este tipo de argumento se parte de premisas particulares para llegar a una conclusión general o universal y, aunque dichas premisas sean verdaderas, la conclusión no tiene por qué serlo.
Ejemplo de razonamiento inductivo:
- Premisa 1: Ayer me levanté a las 7 de la mañana.
- Premisa 2: Hoy también me levanté a las 7.
- Conclusión: Todos los días me levanto a las 7 de la mañana.
Existe otro tipo de argumento denominado de autoridad que consiste en concluir la verdad de una afirmación solo porque ha sido realizada por alguien de prestigio (la Biblia, Aristóteles…). Los argumentos de autoridad son un razonamiento no válido. En la actualidad, muchas argumentaciones se apoyan en autores y fuentes de renombre, por ello hay que explicitar la fuente de esa argumentación por si se desea comprobar si es cierta o incluso si dicho autor defiende ese punto de vista. De este modo, se ahorra todo el trabajo que hayan realizado estas fuentes de renombre y se confía en que la conclusión se ha llegado mediante métodos adecuados.
2. Argumentos Deductivos y Lógica
En el caso de los argumentos deductivos, la verdad se transfiere de las premisas a la conclusión. Por ejemplo, en geometría se parte de unos enunciados que se denominan axiomas a partir de los cuales se derivan otros denominados teoremas. Como esos axiomas son evidentes por sí mismos y verdaderos, también lo tienen que ser los teoremas. Por ello, la disciplina que estudia los razonamientos deductivos y verdaderos es la lógica.
2.1. Conceptos Básicos
La lógica estudia los argumentos formalmente válidos, que son aquellos que garantizan que la conclusión se siga necesariamente de las premisas. Para comprender esta disciplina es importante no confundir verdad con validez.
- Verdad: Se refiere a si una proposición se corresponde o no con la realidad.
- Validez: Se refiere a la forma del razonamiento y será válido solo si a partir de premisas verdaderas se llega a una conclusión verdadera. Por ello, si las premisas verdaderas conducen a una conclusión falsa, el argumento es falso.
La lógica no estudia la verdad o la falsedad de las premisas, sino la validez de los argumentos. Por ello, cualquier razonamiento se puede expresar a partir de un conjunto de letras y signos de manera abstracta.
2.2. Lógica Proposicional
Estudia la forma de los argumentos y está constituida por tres elementos:
- Signos: Hay 3 tipos:
- Letras: Representan proposiciones y pueden ser verdaderas o falsas.
- Paréntesis: Funcionan como en las matemáticas.
- Signos lógicos: Forma de encadenar las proposiciones de la vida cotidiana.
- Reglas de formación: Estas reglas establecen combinaciones de signos que son correctas, denominadas fórmulas.
- Una letra es una fórmula válida.
- Si A es una fórmula válida, ¬A también lo es.
- Si A y B son fórmulas, también lo son A ∧ B, A ∨ B, A → B, A ↔ B.
- Reglas de transformación: Permiten transformar un sistema de signos en otro equivalente y nos van a permitir justificar nuestras deducciones. Un razonamiento deductivo tiene forma de condicional, donde el antecedente serán las premisas unidas mediante la conjunción y el consecuente será la conclusión.
2.3. Tablas de Verdad
Se trata de uno de los tantos métodos que existen para averiguar qué razonamientos son válidos:
- Una preposición solo puede ser V o F.
- Hay que buscar todas las combinaciones posibles de las letras que intervengan. Por lo tanto, se obtiene 2 elevado a N combinaciones posibles, donde N es el número de letras o proposiciones.
- La negación y las conectivas lógicas modifican los valores de verdad.
2.4. Tautología, Contradicciones e Indeterminaciones
Las tablas de verdad pueden arrojar tres resultados:
- Tautología: Se da cuando todos los valores son verdaderos. En este caso, premisa y conclusión son equivalentes y podrían sustituirse unas por otras. Se trata, por lo tanto, de leyes lógicas.
- Contradicción: Se da cuando todos los valores son falsos.
- Indeterminación: Se da cuando algunos valores son verdaderos y otros falsos. La forma de razonamiento no es válida para todos los casos.
2.5. Leyes de la Lógica
Garantizan que la conclusión se derive necesariamente de las premisas y se basan en los 3 principios de la lógica clásica:
- Principio de identidad: Una premisa se implica a sí misma.
- Principio de no contradicción: No es posible afirmar una preposición a la vez y su contrario.
- Principio de tercio excluso: Una proposición es verdadera o falsa.
3. Argumentos Inductivos
Es aquel en el que la conclusión no se sigue necesariamente de las premisas. Las premisas apoyan y sostienen una teoría, una tesis, pero no de manera absoluta, sino de forma probable. De las premisas verdaderas se pueden obtener conclusiones verdaderas. Tanto en la vida cotidiana como en otras actividades apreciamos constantemente razonamientos inductivos, ya que son indispensables para guiarnos por ella.
3.1. El Problema de la Inducción
El razonamiento inductivo está expuesto al error debido al problema de la inducción, que se da en dos casos diferentes:
- Contraejemplo: Una generalización da por hecho que un número de elementos del mismo tipo comparten una propiedad observada, y que todos los elementos de ese mismo tipo tendrán también dicha propiedad. Sin embargo, la generalización engloba a un grupo de elementos no observados, por lo que puede aparecer un contraejemplo que invalide dicha generalización.
- Regularidad de la naturaleza: En este caso se da por hecho que la naturaleza funciona de forma regular y que sus leyes serán las mismas. Sin embargo, las condiciones pueden cambiar en algún momento.
3.2. Argumentos por Causas y Correlación
- Principio de causalidad: Todo efecto tiene una causa, por lo tanto, se puede establecer que entre dos hechos haya una relación o una implicación. Incluso, numerosos autores consideran que la explicación científica consiste en señalar las causas de algo. Sin embargo, aunque las causas sean siempre previas a los efectos, no hay que confundir causalidad con consecutividad, ya que un suceso sea anterior a otro no significa que sea su causa. Los efectos no tienen por qué conducir siempre a las causas, ya que no existe una relación necesaria entre ellos, por lo que un hecho puede tener múltiples causas y, si no se cuenta con más información, es imposible saber su origen.
- Correlación: Dos series de valores están correlacionadas cuando la variación en una de ellas se corresponde con la variación en la otra. Algunas son significativas, pero otras pueden deberse a la casualidad. Por ello, se trata de un razonamiento no concluyente a no ser que se establezcan los mecanismos que la producen. Las correlaciones se utilizan frecuentemente en medicina y permiten descubrir nuevos fármacos o productos tóxicos.
3.3. Argumentos por Analogías
En este tipo de argumento, las semejanzas entre dos hechos pertenecientes a campos diferentes permiten concluir con la semejanza de otro elemento. Por lo tanto, consiste en transferir los resultados obtenidos en un caso conocido a otro por conocer. Algunas de estas analogías pueden ser verdaderas, pero para ello los términos de la comparación deben ser muy parecidos. Por lo tanto, se trata de una de las formas más débiles de comparación, y su uso lleva a numerosos errores.
3.4. Inferencia Hipotética
Consiste en idear la mejor explicación para un fenómeno enigmático a partir de la información con la que se cuenta. Se trata de una mezcla de inducciones y deducciones a partir del conocimiento del mundo y es utilizada de forma habitual en campos como la ciencia y la criminología. En este tipo de argumento, la creatividad es fundamental e indispensable para formular hipótesis.
4. Las Falacias
Son formas argumentativas erróneas o falsas, por lo que no deben emplearse. Aunque pueden resultar muy efectivas, su uso NO sirve para sustentar conclusiones. Por ello, es importante saber detectarlas e impedir que otros las usen. Hay dos tipos:
- Falacias formales: Son propias de la lógica y los razonamientos deductivos y se dan cuando de premisas verdaderas derivamos en conclusiones falsas. Se descubren con tablas de la verdad.
- Falacias materiales: Se argumenta invalidando los razonamientos que se debaten. No se critican los argumentos, sino que se descalifica a la persona. También se puede recurrir a los sentimientos, a la amenaza o atacar una tesis que no se ha dicho. En todo caso, se intenta desviar la atención de los argumentos reales. Por ello, un buen razonamiento es el que se centra exclusivamente en los argumentos.