Aristóteles

Características generales del pensamiento aristotélico

• Observador y reflexivo: Observa, analiza y reflexiona desde el lenguaje y la lógica hasta los temas metafísicos más profundos, pasando por el estudio de los seres vivos, las constituciones políticas, las costumbres de los diferentes pueblos, la naturaleza humana, etc.
• Recuperar el valor de los sentidos: La filosofía platónica dejaba muy mal parado el valor de los sentidos, ya que del mundo sensible solo podíamos tener como máximo *pistis* o creencia. Aristóteles invierte esto, ya que para él el conocimiento comienza en los sentidos.
• Sistemático: Los diálogos aristotélicos están perfectamente ordenados y sistematizados. Todo guarda una extraordinaria coherencia y sigue un orden claro: en primer lugar, escritos sobre lenguaje y lógica (antes de realizar una investigación hacían falta unos instrumentos adecuados); después, pasa a abordar los grandes temas: la física y la metafísica; luego, los problemas prácticos: la ética y la política; para acabar en temas productivos: la poética y la retórica.
• El proyecto aristotélico: carácter científico. Aristóteles era un meteco y va a intentar resolver los grandes problemas lógico-lingüísticos: solucionar los problemas de la teoría de las ideas, desarrollar la ciencia empírica y establecer las bases teóricas de la ética y la política de una forma más realista.

Rechazo del platonismo

La visión de Platón, que había colocado la auténtica realidad en un mundo distinto al mundo en el que vivimos, plantea serios problemas:

• Para tratar de explicar el mundo, Platón lo duplica y con ello hace la tarea doblemente difícil.
• El mundo de las Ideas no permite explicar nada sobre el mundo de las cosas. Si las esencias de las cosas están separadas de las cosas mismas, es que no son precisamente sus esencias.
• Tampoco permite explicar el origen, el devenir y los cambios de las cosas, puesto que son eternas e inmutables.

Aristóteles trata de solucionarlo trasladando la dualidad del mundo platónico al interior de las cosas mismas, pero no rechaza en su totalidad la teoría de las ideas, solo niega su existencia separada. En lo fundamental, Aristóteles permanece fiel a la herencia platónica y socrática: es una búsqueda de la esencia que se encuentra en la cosa misma.

Metafísica y física

Metafísica: Es la filosofía primera, tiene por objeto el ser y su esencia, la totalidad de las cosas en tanto que son. Aristóteles niega la existencia de un mundo separado de Ideas, pero no la existencia de las formas. Las formas-ideas existen, pero no están separadas de este mundo de experiencia, el único mundo que existe. Niega la trascendencia de las ideas; las formas son inmanentes a las cosas, no separadas de ellas, están en cada ser particular. Son lo que cada ser es, o su naturaleza propia, lo que lo define como él mismo a diferencia de otros; son universales, pero están presentes en lo particular.

Sustancias y accidentes

Los seres reales son las sustancias primeras para Aristóteles. Estos seres tienen unas cualidades que también son reales, pero que no pueden existir separadas de ellos. Existen dos sentidos principales de Ser:

• Sustancias primeras: Es lo individual, sujeto de toda predicación y que no puede predicarse de nada, el sujeto individual: tú, yo, Sócrates.
• Sustancias segundas: La esencia representada por el género y la especie. Las sustancias segundas son el género al que pertenecen las sustancias primeras.

La sustancia no se da sola, sino con los accidentes. La sustancia segunda es la forma; los accidentes son predicados, son lo que cambia de cada ser sin afectar a su esencia, naturaleza, forma. Es un atributo que puede o no pertenecer a un sujeto sin afectar a su esencia.

Teoría hilemórfica

Para Aristóteles, los seres reales son las sustancias primeras. Estos seres tienen unas cualidades que también son reales, pero que no pueden existir separadas de ellos. Todo ser es un compuesto de materia y de forma, inseparable porque la materia no puede existir sin forma ni la forma sin materia. Por eso su crítica a Platón: las formas no pueden existir de modo separado sin sus respectivas materias. Solo mediante el pensamiento podemos comprender las formas separadas de la materia, pero la separación física es imposible. Para Aristóteles, conocer es abstraer lo sensible de lo inteligible: el conocimiento parte de los sentidos y culmina en la razón, separando lo inteligible universal de lo sensible particular. Aristóteles va a conceder prioridad a la forma sobre la materia, pues es la forma la que hace que las cosas sean como son. La materia es el substrato o soporte de la forma, es extensa, ocupa espacio. En todos los seres particulares la forma está incrustada en la materia. La forma es universal, pero no se da en este mundo sola, sino con la materia. Existe una materia primera y una materia segunda o próxima.

Teoría del acto y de la potencia

Para Aristóteles, el cambio y el movimiento son los fenómenos más característicos de la *physis*. Cuando observamos la realidad, las cosas cambian y se mueven. Sin embargo, Parménides negaba esta posibilidad. El paso del ser al no-ser y viceversa es posible porque no se produce un tránsito absoluto del ser al no ser o viceversa, sino que es algo relativo. Es un tránsito de lo que es potencia a lo que es acto. Por ejemplo, una bellota no es una encina, pero puede llegar a serlo; una bellota es una encina en potencia. Cuando llegue a serlo, será una encina en acto. Todo ser natural, en virtud de su naturaleza, posee unas determinadas potencias y no otras. La potencia es un paso intermedio entre el ser y el no ser; todo lo que cambia debe ser potencialmente a ser en acto. El acto es el cumplimiento de la forma. El movimiento consiste en el paso de ser potencia a ser en acto. Cuando llega a ser en acto, cesa el movimiento. Todo compuesto individual tiende a alcanzar una actualidad; la tendencia natural de la forma es actualizarse; la realización de un ser propio consiste en actualizar la potencialidad. Todo lo que existe en el mundo físico posee un margen de potencialidad no actualizada. La materia prima es pura potencia sin acto que la dirija; la materia segunda es el resultado de aportar a la materia primera un componente formal.

Tipos de cambio

Los cambios y movimientos no son más que procesos de actualización de potencias, pero los cambios y movimientos violentos no son «esenciales» al ser que los presenta, por tanto, son «accidentales». Además de la división de movimientos o cambios naturales y violentos, Aristóteles distingue entre:

• Cambios accidentales: El sujeto o sustancia primera solo cambia de cualidades accidentales, los cuales pueden ser cuantitativos, cualitativos y locales.
• Cambios substanciales: Afectan a la esencia o sustancia segunda, como el nacimiento y la muerte. Cuando se nace, se gana la esencia propia de la especie, y cuando se muere, se pierde. Ningún ser nace de nada ni se convierte en nada cuando muere; la materia sigue existiendo aunque varíe su forma. Por lo que Aristóteles va a identificar el alma con la esencia de cada ser, va a rechazar la inmortalidad de esta. Cuando mueres, tu materia permanece, pero tu alma desaparece.