Aristóteles: Naturaleza Humana, Comunidad y Felicidad

Aristóteles: Naturaleza Humana, Comunidad y Felicidad

Naturaleza Humana y Comunidad Política

Aristóteles creía que la naturaleza (physis) impulsa a los seres humanos a formar comunidades políticas (polis). La ciudad es anterior al individuo y proporciona el entorno para que los humanos alcancen su plenitud y virtud.

Los individuos aislados son insuficientes para satisfacer sus necesidades, lo que subraya la naturaleza esencialmente social y política de los humanos. Quienes son autosuficientes son descritos como bestias (por su falta de razón) o dioses (por su perfección).

Felicidad (Eudaimonia)

Para Aristóteles, la felicidad no es un estado emocional, sino el fin último de la vida humana. Se logra mediante la realización de la virtud a lo largo de una vida completa.

La felicidad es autárquica, es decir, se basta a sí misma y es el fin de las acciones humanas.

Sustancia (Ousia)

Aristóteles define la sustancia como aquello que es individual y existe por sí mismo. Es la esencia de las cosas que no dependen de otra cosa para su existencia.

Distingue entre sustancias primeras (individuos concretos) y sustancias segundas (especies y géneros).

Potencia-Acto (Dynamis-Energeia)

:** Este par conceptual es fundamental para entender la explicación aristotélica del cambio y el movimiento. La potencia se refiere a la capacidad o posibilidad de ser de una cierta manera, mientras que el acto es la realización o actualización de esa posibilidad. Por ejemplo, una semilla tiene la potencia de convertirse en un árbol; cuando crece y se desarrolla, esa potencia se actualiza en acto. Esta distinción ayuda a Aristóteles a explicar cómo ocurre el cambio en el mundo natural de manera coherente.

**Con Platón:** Aristóteles fue discípulo de Platón, pero se distanció de algunas de las ideas centrales de su maestro. Mientras que Platón postulaba la existencia de un mundo de las ideas, formas inmutables y eternas que constituyen la verdadera realidad, Aristóteles rechazaba este mundo de las ideas separadas y argumentaba que las formas o esencias están incrustadas en las cosas concretas del mundo. Aristóteles se centró más en la observación empírica y en la potencialidad y actualidad dentro del mundo físico, en contraste con el enfoque de Platón en lo abstracto y lo ideal.

**Con Hume:** Aunque separados por muchos siglos, podemos contrastar la énfasis empírica de Aristóteles con la de David Hume. Hume, un empirista radical, argumentaba que todo nuestro conocimiento deriva de la experiencia sensorial y negaba la existencia de ideas innatas o conceptos abstractos que pudiéramos conocer sin referencia a la experiencia. Aunque Aristóteles valoraba la experiencia sensorial como punto de partida para el conocimiento, él mantenía una visión más moderada sobre la abstracción y la capacidad de la mente para conocer realidades universales a través de la experiencia particular, una posición que Hume habría criticado.


**Con Hobbes:** La visión de Aristóteles sobre la sociedad y la política contrasta fuertemente con la de Thomas Hobbes. Mientras que Aristóteles ve al ser humano como un «animal político» que se realiza en la comunidad política y busca la eudaimonia a través de la vida en polis, Hobbes presenta una visión más cínica de la naturaleza humana. En «Leviatán», Hobbes argumenta que en el estado de naturaleza los humanos viven en un «estado de guerra de todos contra todos», donde la vida es «solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta». Para Hobbes, la sociedad y el estado surgen como un contrato para escapar de este estado de naturaleza, enfocándose en la seguridad y el orden más que en la realización de la virtud o la búsqueda de la felicidad.

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