Aristóteles: Obras, Ética y la Búsqueda de la Felicidad

Contextualización de la Obra de Aristóteles

Las obras de Aristóteles se dividen en dos grupos: obras exotéricas, dirigidas al público, y obras pedagógicas (resúmenes de las lecciones dadas en el Liceo). Entre sus escritos sobre física, se incluyen estudios sobre las ciencias naturales y la psicología: Física, Acerca del cielo, Sobre la generación y la corrupción, Sobre los meteoros, Historia de los animales, etc. En zoología, Aristóteles propuso un conjunto fijo de tipos naturales (especies), que se reproducen de forma fiel a su clase.

El nombre de Metafísica no proviene de Aristóteles y se debe a la posición que ocupan estas lecciones en la edición de Andrónico. Aristóteles también tiene tratados de moral, economía y política: Ética a Nicómaco, Ética a Eudemo y Política (ocho libros), donde critica las teorías del Estado, los conceptos de la política, la monarquía, la democracia y sus instituciones, la constitución ideal, y la educación.

La Lógica Aristotélica

Aristóteles distinguió tres operaciones vitales en el conocimiento humano:

  • La aprehensión, en la que captamos la naturaleza de las cosas.
  • El juicio, que relaciona los conceptos entre sí.
  • El raciocinio, que permite avanzar en el conocimiento.

Estas tres operaciones mentales marcan los tratados de la lógica aristotélica:

  1. El tratado primero, las Categorías, se ocupa de los términos en cuanto son expresión de los conceptos. Las palabras expresan los distintos modos de ser a los que se reduce toda la realidad.
  2. El segundo tratado, La interpretación, está dedicado al juicio. El juicio es el acto con el que afirmamos o negamos un concepto de otro, ya que los conceptos no pueden ser verdaderos o falsos; en cambio, la proposición sí que es susceptible de verdad o falsedad.
  3. Los Primeros Analíticos constituyen el tercer tratado que estudia el razonamiento (silogismo).
  4. En los Tópicos, el quinto tratado, Aristóteles examina el silogismo dialéctico, cuyas premisas son probables. Para ello, ofrece una enumeración de los procedimientos que permiten convencer sin preocuparse del valor de verdad del discurso.

Influencia y Críticas a Aristóteles

Aristóteles ha sido el pensador más influyente en la historia de Occidente. Sus propuestas, junto a las aportaciones de los estoicos, han constituido toda la lógica hasta el siglo XIX. Aristóteles es considerado el primer historiador de la filosofía. Coincide con Platón en la concepción del conocimiento como universal, pero rechaza la Teoría de las Ideas. Para él, la Teoría de las Ideas duplica el mundo, estableciendo un mundo paralelo que necesitaría de explicación. Tampoco es capaz de explicar el movimiento de las cosas. La Teoría de las Ideas establece una separación entre el mundo visible y el mundo inteligible, pero ¿cómo es posible que aquello por lo que algo es lo que es no resida en el objeto, sino fuera de él?

Parménides afirma que el movimiento es imposible, ya que el no ser no existe y nada puede surgir de él. Platón, Aristóteles y otros filósofos defendieron un modelo de materia continua (en vez de discontinua), a la que consideraron divisible. Según Aristóteles, el vacío no existe.

En el siglo XV, el escolasticismo es criticado y, posteriormente, la Revolución científica hace que se rechace el método aristotélico. En el último tercio del siglo XX, renace el interés por la filosofía práctica y la retórica. Así, las posiciones neoaristotélicas reivindican aquella distinción entre teoría y praxis, concediendo un lugar decisivo a la noción aristotélica de prudencia.

Virtud y Felicidad en la Ética Aristotélica

La ética socrática es un intelectualismo moral, puesto que identifica el bien con el conocimiento. El problema es que se toma por bueno lo que parece bueno y no lo que realmente es bueno. Platón insistía mucho en que la idea de bien debía ser conocida por quien quisiera proceder de forma sabia. Aristóteles rechazaba esta solución, ya que no es posible afirmar la existencia de un solo bien y, para solucionar el problema de la felicidad, hay que analizar la conducta humana.

Toda conducta humana es realizada para conseguir un bien, pero como estos son múltiples, es necesario saber si existe una jerarquía. Según Aristóteles, el fin supremo es la felicidad. No obstante, no hay acuerdo en qué consiste la felicidad. Para unos, se consigue a través de las riquezas; para otros, a través de los honores y la fama; y para muchos, con el placer. Sin embargo, todos estos no son más que bienes externos que son conseguidos por ser medios para alcanzar la felicidad. Una vida feliz es aquella que merece la pena vivir. La felicidad consiste en un estado permanente de realización de nuestras mejores posibilidades.

Tipos de Virtudes

Existen dos tipos de virtudes:

  • Las virtudes morales o éticas, propias de la parte volitiva.
  • Las virtudes intelectuales, que se adquieren con la enseñanza.

La virtud consiste en la repetición de buenas decisiones, lo que genera el hábito de comportarse bien. Aristóteles define la virtud ética como el hábito de decidir adecuadamente, a medida de la regla del término medio. La virtud es una posición intermedia entre dos vicios, el exceso y el defecto. Sin embargo, no todas las acciones permiten el término óptimo, ya que hay algunas malas de por sí, y es a través de la experiencia como se puede decir en qué consiste la virtud, puesto que es algo subjetivo.

A la actividad del pensamiento que reflexiona sobre la vida ética y política le corresponde la virtud de la prudencia, sin la cual no podremos adquirir las virtudes éticas y mediante la cual es posible elegir las reglas correctas de comportamiento. Para Aristóteles, la felicidad consiste en una vida dedicada a la actividad intelectual y a las funciones contemplativas (matemáticas…). Para él, el saber teórico no es un medio, sino que es un fin en sí mismo que tiene placer propio. No obstante, este ideal de felicidad no puede alcanzarlo todo el mundo.

La felicidad humana se basa en cubrir las necesidades básicas, aspirando únicamente a una felicidad moderada, propia de un hombre prudente.

Resúmenes de la Ética a Nicómaco

Resumen 1

En el fragmento del texto que vamos a comentar de La ética a Nicómaco de Aristóteles, el autor examina las virtudes intelectuales, es decir, las disposiciones por las que el alma puede disponer de la verdad (arte o técnica, ciencia, etc.). Aristóteles distingue entre dos virtudes: la ética y la intelectual. La ética aristotélica es una ética no intelectualista, pues considera la prudencia como la virtud más adecuada. Toda acción humana desea un bien y este bien se identifica en Aristóteles como la felicidad.

Resumen 2

En el fragmento del texto que vamos a comentar de La ética a Nicómaco de Aristóteles, el autor nos indica que hay dos tipos de racionalidad: la teórica y la práctica. Como ciencia práctica, la ética tiene una concepción teleológica de la actividad humana que se caracteriza por el hecho de que los hombres despliegan su potencial para alcanzar el fin último. Las virtudes éticas, gobernadas por la prudencia, regulan la parte irracional del alma. El hombre prudente es aquel que delibera, y el objeto de dicha deliberación son los medios que conducen al fin justo y bueno.

Resumen 3

En el fragmento del texto que vamos a comentar de La ética a Nicómaco de Aristóteles, el autor señala que el alma humana tiene tres funciones: vegetativa, sensitiva y racional. El alma racional es cognitiva (dianoia), mientras que el alma sensitiva es volitiva. Dentro de la parte pensante del alma, Aristóteles nos indica la existencia de funciones contemplativas, prácticas y productivas. Estas dos últimas se refieren a la determinación de los medios óptimos para obtener los fines a los que el ser humano aspira. Lo más importante de las virtudes, desde el punto de vista ético, es la prudencia, que es situada por Aristóteles en el término medio.

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