Vida y Obra de Aristóteles
Aristóteles (Estagira, 384 a. C. – 322 a. C.) fue alumno de Platón durante 20 años y fundó posteriormente su propia escuela: el Liceo o Peripato. Fue preceptor de Alejandro Magno. Su obra, a diferencia de la Academia, deja de lado los estudios matemáticos y se centra en el estudio de la naturaleza. A diferencia de los diálogos de Platón, Aristóteles escribió tratados, diferenciados en los siguientes bloques:
- Órganon: comprende las obras lógicas (Categorías, Tópicos, Analíticos).
- Libros que tratan sobre la naturaleza: Física, Sobre la generación y la corrupción, Sobre el alma, Historia de los animales.
- 14 libros de Metafísica, con temas ontológicos y teológicos.
- Tratados de ética y política: Ética a Nicómaco, Ética a Eudemo, La política.
- Textos relacionados con las ciencias productivas: La retórica, La poética.
Teoría del Conocimiento: El Proceso de Abstracción
Al igual que Platón, Aristóteles distingue el conocimiento sensible de los sentidos y el conocimiento intelectual del entendimiento. Sin embargo, valora el conocimiento sensible. Este tiene por objeto las sustancias individuales que captamos a través de los sentidos, mientras que el conocimiento intelectual recae en lo universal. El paso de los sentidos al entendimiento se da por medio de una facultad intermedia denominada fantasía o imaginación. El conocimiento es un proceso que parte de la sensación, pasa por la imaginación y termina en el entendimiento. Este proceso se llama abstracción, puesto que el entendimiento separa todo lo particular de las imágenes, formando el concepto universal y abstracto. El proceso de conocimiento del concepto universal es: las percepciones sensibles dejan en la imaginación una imagen, sobre la cual actúa el entendimiento agente, que abstrae su esencia universal, sin tener elementos individuales. La esencia universal se imprime en el entendimiento posible, que formula el concepto universal. Aristóteles cree que al nacer el alma no tiene nada escrito, al contrario de lo que dice la teoría platónica de la reminiscencia y del innatismo de las ideas.
Crítica de la Doctrina Platónica
Aristóteles no concibe el mundo defendido por Platón en el que las esencias fuesen algo separado de las cosas, sino que veía esto innecesario, ya que las esencias de las cosas tienen que estar en las cosas mismas. Por lo tanto, frente al dualismo platónico, establece un monismo en el que solo existe una realidad y esta puede empezar a ser conocida por los sentidos. Para él, las esencias universales no son reales, sino conceptos abstractos; y lo sensible y lo inteligible son dos niveles de conocimiento que forman parte del mismo mundo. El pensamiento racional platónico rechaza el conocimiento sensible, pero el pensamiento empírico aristotélico afirma la inexistencia del mundo inteligible, propone encontrar la verdad mediante el conocimiento de la esencia oculta en las cosas y la experiencia como base del conocimiento. Aristóteles defiende una explicación inmanente de las cosas, frente a la trascendente platónica. Retorna al pensamiento presocrático (admite el movimiento de Heráclito y lo permanente que hay en las cosas de Parménides), diciendo en este último que hay muchos modos de ser: ser en acto y en potencia, ser por sí mismo y ser en otro, etc. Lo que realmente existe para él son los individuos concretos o seres, los cuales cambian, se generan y se corrompen. Como respuesta, defenderá la existencia de un solo mundo que se puede captar por los sentidos, mundo de individuos concretos (sustancia primera) con una forma permanente (que se capta por la abstracción) y con una naturaleza que tiende hacia un fin (telos) que se puede conocer. Esto es el realismo. Aristóteles distingue varios tipos de saberes:
- Saber teórico: su finalidad es el conocimiento y la comprensión de la verdad.
- Saber práctico: su finalidad es dirigir la acción humana.
- Saber productivo o poético: su fin es la creación de objetos útiles para el ser humano.
Coincide con Platón en su oposición hacia el relativismo y escepticismo de los sofistas y en la existencia de una finalidad en todos los procesos naturales, oponiéndose a Demócrito.
La Física: El Estudio de la Naturaleza
Aristóteles define la naturaleza como principio interno de movimiento que se da en los seres naturales. La naturaleza de cada ser tiende a actualizarse, buscando la perfección. Los procesos biológicos parecen tener una finalidad interna que los orienta y dirige. El modelo aristotélico de la naturaleza es un modelo teleológico. Aristóteles interpreta el bien como el cumplimiento de la tendencia que lleva a todos los seres hacia su propia perfección. La teleología es inmanente, puesto que el fin al que todos los seres vivos tienden es interno a ellos mismos, ya que buscan su propia perfección.
Naturaleza y Movimiento
La física es la ciencia que estudia el movimiento de los seres naturales. Aristóteles refuta la posición parmenídea de la imposibilidad racional del movimiento, mostrando dos maneras de no ser algo: un no ser absoluto y un no ser relativo. El movimiento es imposible en el primero, pero no en el segundo, por lo que lo que no es pero puede ser está en potencia, y lo que está actualmente está en acto. Así, define el movimiento como el paso de la potencia al acto.
Clases de Movimiento
- Cambio sustancial: generación de una sustancia nueva o destrucción de una existente.
- Cambio accidental: se modifican aspectos no esenciales de una sustancia. Puede ser de tres clases:
- Cuantitativo: aumento o disminución de tamaño.
- Cualitativo: alteración.
- Local: desplazamiento, traslación.
Elementos que intervienen en el movimiento: algo que permanece a través del cambio, algo que desaparece y algo que aparece. Lo que permanece en los cambios sustanciales es la materia primera, una materia indeterminada que no es ningún ser en particular, pero puede ser cualquier ente o sustancia natural, siendo la materia potencia.
La Composición de las Sustancias: Hilemorfismo
Hyle (materia) y morphé (forma). La teoría hilemórfica afirma que todas las sustancias o cosas sensibles se componen de materia y forma. La materia puede ser de dos tipos: primera o segunda. La primera es una realidad metafísica semejante al ápeiron de Anaximandro, que es amorfa, indeterminada y pura potencia. La segunda es la que está unida a una forma determinada. La forma es el principio que hace que una sustancia sea un determinado ser y no otro, lo que identifica a una pluralidad de individuos dentro de la misma clase o especie. El dualismo ontológico platónico se transforma en el hilemorfismo aristotélico.
Teoría de las Causas
Aristóteles diferencia cuatro causas: la material (materia), la formal (forma), la eficiente (es la que origina el proceso o movimiento) y la final (fin de una producción). Las dos primeras son intrínsecas o inmanentes a la sustancia individual, y las dos últimas son extrínsecas o exteriores a la sustancia. De la prioridad de la causa final deriva la interpretación teleológica de la naturaleza, ya que los seres naturales obran por fin y no por azar, buscando su propia perfección.
La Cosmología: Estructura del Cosmos
Concibe el mundo como un conjunto de esferas concéntricas, que va desde la esfera de la Tierra a la esfera de las estrellas. Distingue dos regiones en él:
- Mundo infralunar: es imperfecto porque en él se dan la generación y la corrupción. Los cuerpos están compuestos por tierra, aire, agua y fuego, y están sometidos a movimientos rectilíneos. Los cuerpos de tierra y agua son pesados y descienden, mientras que los de fuego y aire ascienden.
- Mundo supralunar: desde la esfera de la Luna a la de las estrellas fijas. Está formado por éter, y los cuerpos tienen movimiento circular. Se establece así un mundo finito y geocéntrico.
Antropología: Teoría sobre el Alma
El alma es el principio de la vida. El cuerpo o materia solo tiene vida en potencia, y el alma o forma pone la vida en acto. Tres tipos de almas:
- Alma vegetativa: crecimiento y reproducción.
- Alma sensitiva: además de las funciones anteriores, posee el apetito, la sensación y la locomoción en el espacio.
- Alma intelectiva o racional: además de las anteriores funciones, posee funciones exclusivas del ser humano: conocimiento racional o intelectual y voluntad.
El cuerpo y el alma son dos elementos que constituyen una única sustancia, a diferencia del dualismo platónico.