Aristóteles: Problema del Conocimiento
El conocimiento científico es lo que capta lo que es necesario. Se conoce científicamente una realidad cuando sabemos que es (existencia), lo cual lo sabemos gracias a nuestros sentidos; qué es (la esencia), la cual capta nuestro entendimiento a través de la abstracción; y por qué es, es decir, las razones o causas del ser, que se sabe a través del razonamiento demostrativo. La demostración es lo que nos proporciona la certeza de saber la verdad de una afirmación, y la lógica ayuda a esto.
Aristóteles fue quien estableció la lógica como una ciencia: la teoría del razonamiento formalmente correcto. Decimos formalmente porque esta ciencia solo estudia las estructuras argumentativas y no los contenidos que se afirman. Hay dos tipos de razonamientos: el deductivo, que va de lo particular a lo general, y el inductivo, que va al revés.
La abstracción es el proceso a través del cual pasamos desde el conocimiento sensible, llevado a cabo por los sentidos y que conoce lo individual y concreto, hasta el conocimiento intelectual, llevado a cabo por el entendimiento y que conoce las formas o esencias universales. Este proceso se denomina abstracción y sigue los siguientes pasos:
- A través de los sentidos, captamos la substancia concreta e individual que es un compuesto de materia y forma.
- En nuestra imaginación, formamos una imagen de esa sustancia compuesta por materia y forma.
- El entendimiento agente actúa sobre la imagen, abstraiendo, separando, actualizando o desmaterializando la forma.
- El entendimiento paciente, que es pura capacidad de conocer, conoce la forma abstraída por el entendimiento agente.
“Nada está en el entendimiento que no haya estado antes en los sentidos.”
El Problema del Ser/Realidad/Metafísica
Cada ciencia estudia una parte del ser, pero la metafísica define el ser. Aristóteles observa que el ser tiene varios significados, pero todos están relacionados con lo que llama categorías. Por ejemplo:
- Helena es un ser humano: lo que es (entidad).
- Helena es rubia: como es (cualidad).
- Helena es alta: la dimensión que tiene (cantidad).
- Helena es hija de Fernando: con quién tiene (relación).
- Helena está en Atenas: dónde está (lugar).
- Helena está allí hoy: cuándo.
Hay una gran diferencia entre el primer significado y los demás, ya que no se puede eliminar la cualidad de entidad porque el ser en cuestión desaparece; sin embargo, las demás cualidades sí pueden eliminarse porque la esencia sigue existiendo. Lo que es, Aristóteles lo llama sustancia, y las cualidades, accidentes, las cuales distinguió entre sustancia primera o segunda. La sustancia primera son los individuos individuales (árbol, Elena…) y las segundas, lo que son.
Sin embargo, lo único existente de una manera real e independiente son las sustancias primeras, ya que los géneros, especies, definiciones, etc., existen en nuestro cerebro, que paradójicamente no se pueden conocer, ya que conocemos lo que es preguntando la sustancia segunda. Aristóteles resuelve esto con la teoría hilemórfica, afirmando que toda sustancia está compuesta por materia y forma, las cuales no pueden existir separadas, gran diferencia con Platón.
Pero Aristóteles se encuentra con el dilema de cómo pasamos del ser al no ser y viceversa. Por ello, distingue dos tipos de no ser: el absoluto, el cual es imposible, y el relativo, que puede ser. A esta forma de no ser realizada, Aristóteles le llama ser potencial y al que sí es, actual. Aristóteles diferencia varias partes de los seres: la forma, la actual que se tiene justo antes del cambio, y la potencial que se adquiere después de este. La privación es aquello que no se tiene y se adquirirá en el cambio, y lo que se mantiene después del proceso de cambio es el sustrato.
Todos los seres tienen causas que se pueden dividir en materia (madera, hierro), forma (madera), agente (carpinteros) y fin (para apoyarse). Aquí se demuestra la visión teleológica de la naturaleza, es decir, que todo tiene una finalidad. Aristóteles diferencia los seres en: naturales, los cuales se mueven por sí solos, y artificiales.
El Problema de la Ética
Todo lo que hacemos lo hacemos para conseguir algo; sin embargo, no perseguimos la mayoría de estos fines individualmente, sino para a su vez conseguir otros. Para Aristóteles, el fin último es la felicidad. Podemos decir que la función propia del ser humano es la de actuar racionalmente, y cuando hago esto virtuosamente, seré feliz. El buscar esa virtud se encuentra en el acto de encontrar el punto medio (la prudencia). Esta virtud se adquiere con hábitos.