Axiología: Teoría de los Valores, Escala de Valores
El No Ser de los Valores
Las cosas que componen el mundo no son indiferentes, sino que poseen un valor que las hace ser mejores o peores, buenas o malas, bellas o feas, santas o profanas. Esta no-indiferencia del mundo y de cada cosa se manifiesta en la posición positiva o negativa que adoptamos ante ellas.
La filosofía actual distingue entre juicios de existencia, que enuncian lo que una cosa es, y juicios de valor, que no añaden ni quitan nada al ser de la cosa. De esto se han derivado dos consecuencias erróneas:
- Los valores no son cosas ni elementos de las cosas.
- Los valores son impresiones subjetivas de agrado o desagrado.
El criterio del valor no reside en el agrado o desagrado subjetivo, ya que una cosa puede producirnos agrado y ser considerada mala, o desagrado y ser considerada buena. Los valores son discutibles, mientras que el agrado o desagrado subjetivo no lo es.
Objetividad de los Valores
Los valores son objetivos, existen independientemente de nuestras impresiones subjetivas. Se descubren a lo largo de la historia cuando alguien tiene la posibilidad de intuirlos. No es que antes no existieran, sino que no eran intuidos.
Los valores no son cosas ni impresiones subjetivas, sino que valen. El filósofo alemán Lotze acuñó el término exacto: valer no es lo mismo que ser. Valer significa tener valor, y la no-indiferencia es la esencia del valer.
El valor pertenece al grupo ontológico de los objetos no independientes, que no tienen sustantividad propia, sino que adhieren a otro objeto. Por ejemplo, el espacio y el color no son independientes, no podemos representarnos el uno sin el otro.