Capitalismo y crítica marxista: Condiciones, supuestos y clases sociales

Condiciones de desarrollo del capitalismo

El capitalismo no puede desarrollarse sin asumir determinadas condiciones socioeconómicas. La búsqueda primero, y el mantenimiento después, de estas condiciones han sido las motivaciones históricas de la clase burguesa.

  • Propiedad privada de los medios de producción.
  • Libertad de mano de obra, de capitales y de mercados (liberalismo económico). Transnacionalidad.
  • Desregulación. No intervención del Estado en la economía. Antiproteccionismo (aunque en sus inicios el capitalismo mercantil es proteccionista).
  • Marco político favorable: constitucionalismo, libertades civiles y democracia (liberalismo político). Lo que lleva a una asociación ideológica entre liberalismo y democracia.

Supuestos antropológicos del capitalismo

El concepto de ser humano asumido por el capitalismo tiene a la base:

  • Elementos derivados del derecho natural o iusnaturalismo (Los derechos naturales y sus diferentes visiones. J. Locke, T. Hobbes).
  • Elementos derivados de la ética (M. Weber y la ética protestante).
  • Elementos derivados de la concepción económica del individuo (Adam Smith y el liberalismo económico: el hombre como productor y el derecho a la libre explotación e intercambio de bienes).
  • Ello confluye en la teoría del individualismo posesivo (egoísmo como fuente de la producción) C. McPherson.
  • La teoría del progreso, que se gesta en la Ilustración y se consolida a lo largo del siglo XIX (J. Bury).

También algunas líneas de pensamiento del siglo XIX trataban de explicar la evolución de las sociedades en los mismos términos que la evolución de las especies animales: lucha por la existencia, selección natural del más fuerte, territorialidad (Herbert Spencer).

Pero, sobre todo, la visión capitalista del individuo supone poner el acento en su capacidad de producir trabajo material. Tanto Marx como Locke coinciden en señalar que aquello de que se es propietario de manera natural es de la fuerza de trabajo. A partir de esta constatación básica caben diferentes interpretaciones. El capitalismo tratará de instaurar la idea de una compra y venta libre de esa fuerza de trabajo en un mercado neutral y autorregulado. Marx delatará la ficción de esa presunta situación de igualdad entre el que vende su trabajo y el que lo compra.

La crítica marxista al capitalismo

Se basa en tres grandes líneas argumentativas:

  • Delatar la desigualdad estructural entre aquello de lo que es propietario natural el obrero (su fuerza de trabajo) y aquello de lo que es propietario el burgués (los medios de producción y, mediante un contrato desigual, también la fuerza de trabajo del obrero). Conceptos como los de plusvalía, explotación, apropiación, valor, trabajo, son esenciales en este punto.
  • Mostrar que los axiomas del capitalismo (derecho natural a la propiedad, libertad de mercados, etc.) son mistificaciones, productos ideológicos de una clase que busca, a través de ellos, reproducir sus propias condiciones de existencia y supremacía. La concepción dialéctica de la historia material es fundamental aquí, junto al análisis de los modos económicos de producción y su sucesión en la historia, pruebas empíricas, según Marx, de ese proceso.
  • Explicar científicamente la necesidad de que un modelo económico tal (el capitalista) implosione y deje paso a un nuevo modelo igualitario de intercambio (económico y social): el comunismo. Conceptos como del de crisis económica, conciencia y lucha de clases o revolución, son claves en esta línea argumental.

Teoría de las clases e ideología

Clases sociales

Los marxistas consideran que la sociedad capitalista se divide en clases sociales, de las que toman en consideración principalmente dos:

  • La clase trabajadora o proletariado: Marx definió a esta clase como «los individuos que venden su mano de obra y no poseen los medios de producción», a quienes consideraba responsables de crear la riqueza de una sociedad (edificios, puentes y mobiliario, por ejemplo, son construidos físicamente por miembros de esta clase; también los servicios son prestados por asalariados). El proletariado puede dividirse, a su vez, en proletariado ordinario y lumpenproletariado, los que viven en pobreza extrema y no pueden hallar trabajo lícito con regularidad. Estos pueden ser prostitutas, mendigos o indigentes.

  • La burguesía: quienes «poseen los medios de producción» y emplean al proletariado. La burguesía puede dividirse, a su vez, en la burguesía muy rica y la pequeña burguesía: quienes emplean la mano de obra, pero que también trabajan. Estos pueden ser pequeños propietarios, campesinos terratenientes o comerciantes.

Para el marxismo, el comunismo sería una forma social en la que la división en clases habría terminado, la estructura económica sería producto de «la asociación de los productores libres», y la producción y distribución de los bienes se efectuaría según el criterio «de cada cual de acuerdo a su capacidad; para cada cual según sus necesidades».

Ideología

En sociología se llama ideología a todo conjunto más o menos sistemático de creencias que intentan explicar al hombre y el mundo, a la vez que orientar su conducta a partir de ciertos valores aceptados como correctos. En este sentido general, toda teoría del mundo es una ideología: lo es tanto el punto de vista reaccionario como el conservador, tanto el progresista como el radical (incluido el propio marxismo). En todas las sociedades encontramos teorías del mundo o ideologías puesto que, como señaló Engels, «todo lo que mueve a los hombres tiene que pasar necesariamente por sus cabezas». Pero el marxismo añade a este concepto general las siguientes peculiaridades:

a) Entiende la ideología de un modo tan amplio que acaba identificando ideología con cultura. En la Crítica de la economía política nos dice Marx que la ideología abarca el derecho, la política, la religión, el arte, la filosofía, y (sugiere) hasta la misma ciencia.

b) Las ideologías no describen al hombre y su situación en el mundo y la sociedad de un modo correcto, sino de un modo deformado, falso.

c) Esa deformación en la descripción del hombre es consecuencia del interés de la clase dominante por mantenerse en su situación de dominio. Como nos dice Marx en La ideología alemana, las ideas de la clase dominante, son, en todas las épocas, las ideas dominantes. La clase dominante dispone de los medios de producción material, pero también del control y producción de los bienes espirituales, de la producción de la cultura, por lo que las ideas que en una sociedad triunfen serán las que la clase dominante quiera que dominen.

d) Las ideologías son un producto social: los pensamientos de los hombres son consecuencia de la sociedad en que viven, particularmente del orden económico vigente.

e) Como resultado de la tesis anterior, las distintas formas de ideología (religión, política, filosofía) no tienen historia ni desarrollo propio. Esto quiere decir, por ejemplo, que una historia de la filosofía que explique los distintos sistemas filosóficos a partir de los problemas y las soluciones que los filósofos han presentado (una historia interna de la filosofía) es una mala historia de la filosofía. La buena historia de la filosofía debe mostrar la relación entre los sistemas filosóficos que aparecen a lo largo de la historia y las circunstancias económicas de las que son un reflejo.

Dada esta interpretación de la ideología como una forma de alienación, una de las tareas fundamentales de la filosofía será la de desenmascarar el supuesto carácter objetivo de las descripciones ideológicas; la filosofía se concibe esencialmente como filosofía crítica. Esto es lo que intenta hacer el marxismo, por ejemplo, con su crítica a la religión y a la economía política clásica. Y es también lo que lleva al marxismo a creer que una de las tareas más difíciles será lograr en el proletariado una conciencia de clase pues, dado el control que tiene la clase explotadora de las distintas formas de producción espiritual, lo más probable es que el propio proletariado defienda ideas que no le convienen, ideas que son las que a la clase dominante le interese que piense. La superación definitiva de las ideologías sólo podrá realizarse con la desaparición de la explotación del hombre por el hombre.

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