Singularidad de la Filosofía
Immanuel Kant, en su obra «¿Qué es la Ilustración?», afirma que la Ilustración representa el abandono por parte del ser humano de una minoría de edad de la cual él mismo es responsable. Esta minoría de edad se define como la incapacidad de servirse del propio entendimiento sin la guía de otro. No se trata de una falta de entendimiento, sino de una falta de resolución y valor para utilizarlo sin la tutela ajena.
Características de la Filosofía
- Filosofía racional y reflexiva: Se cuestiona el porqué de las cosas, buscando respuestas basadas en la razón.
- Saber unitario: Abarca toda la realidad, a diferencia de la ciencia, que la divide en áreas de estudio.
- Saber crítico: Cuestiona lo que se da por sentado y las costumbres establecidas.
- Saber autónomo: No depende de otros saberes, aunque coexiste con otras ciencias.
Evolución Histórica de la Filosofía
Edad Antigua
Los filósofos se centraban en la realidad. Platón, uno de los más destacados, se enfocó en el estudio de las Ideas. En este periodo destacan dos giros importantes:
- Giro antropológico: Protagonizado por los sofistas y Sócrates, quienes centraron su preocupación en el ser humano.
- Giro ético: Propio del helenismo, se enfocó en la reflexión ética tras la caída de las polis griegas.
Edad Media
La filosofía se centra en el cristianismo, buscando armonizar la fe y la razón. La filosofía medieval se divide en tres etapas principales:
- Patrística: Con Agustín de Hipona (siglos IV-V).
- Escolástica: Con Tomás de Aquino (siglo XIII).
- Crisis de la Escolástica: Con Guillermo de Ockham (siglos XIII-XIV), quien criticó la síntesis entre teología y filosofía.
Edad Moderna
Se inicia en el siglo XVII con la obra de Descartes y culmina con la propuesta de Immanuel Kant. Se considera que «Discurso del Método» de Descartes (1637) marca su inicio. La revolución científica del Renacimiento influyó en esta etapa, dando lugar a una nueva visión del universo. Se produce un giro epistemológico, con una profunda reflexión sobre el conocimiento, sus posibilidades y límites. Surgen dos escuelas principales:
- Racionalismo (la razón como fuente de conocimiento): Descartes.
- Empirismo (la experiencia sensible como fuente de conocimiento): David Hume.
Kant, con su tesis, buscaría una síntesis superadora de ambas corrientes.
Edad Contemporánea
Comienza con Hegel y la posterior superación de su pensamiento. Es difícil caracterizar este periodo, pero se identifica por la desconfianza en la razón como instrumento único para explicar la realidad en su totalidad. Karl Marx, Nietzsche y Sigmund Freud son considerados «filósofos de la sospecha», ya que intentan desenmascarar la falsedad de los valores ilustrados de racionalidad y verdad.
El Devenir de Heráclito
Para Heráclito, la realidad está en constante devenir (cambio), aunque las cosas mantienen una identidad regulada por el logos. El logos se entiende como la lucha de contrarios que otorga armonía al conjunto.
- La armonía del logos: Explica el cambio, pero no la realidad en sí misma.
- Conocimiento sensible y racional: La auténtica sabiduría se alcanza mediante la razón, aunque no se rechaza el conocimiento sensible, sino que se subordina a la razón.
El Ser de Parménides
Parménides propone una visión opuesta a la de Heráclito. Niega el cambio y afirma que la realidad (el ser) es estable y permanente. El cambio es una apariencia, una ilusión. Para evitar caer en esta ilusión, hay que atender solo a la razón y no a los sentidos. La realidad es única e inmutable; esto explica la realidad, pero no el cambio.
Platón: Apariencia y Realidad
Platón, influenciado por Heráclito y Parménides, desarrolla su teoría de las Ideas, núcleo central de su filosofía, que se ilustra en el mito de la caverna. Distingue dos mundos:
- Mundo sensible (interior de la caverna): El mundo de los sentidos, de la apariencia.
- Mundo de las Ideas (exterior de la caverna): La auténtica realidad, accesible a través de la razón.
El alma humana debe ascender hacia el verdadero conocimiento, culminando en la Idea de Bien, causa de todo. Platón propone un dualismo ontológico: las Ideas poseen características del ser de Parménides, mientras que el mundo sensible comparte el devenir de Heráclito. Este dualismo se traduce en un dualismo epistemológico: las Ideas son reales y constituyen el verdadero conocimiento (razón), mientras que lo sensible es solo opinión (sentidos).
Relación entre el Mundo Sensible y el Mundo de las Ideas
Existe una relación de dependencia. Las cosas del mundo sensible son copias imperfectas de las Ideas. El demiurgo, una figura pseudodivina, actúa como intermediario, copiando las Ideas en la materia eterna y caótica. El espacio también es eterno. La realidad definitiva no reside en la materia, sino en las Ideas, que son inmateriales y espirituales.
Metafísica de Aristóteles
Aristóteles critica la teoría de las Ideas de Platón. Considera que el dualismo ontológico platónico es una duplicación innecesaria de la realidad y que solo existe el mundo sensible. Introduce la noción de sustancia para resolver el problema de qué es lo real y definitivo. La sustancia es la forma privilegiada de ser porque:
- Es sujeto de predicación.
- Permanece ante los cambios.
- Es algo por sí mismo.
La sustancia es la auténtica realidad, explicada mediante las nociones aristotélicas de materia-forma y ser en acto-ser en potencia.
Teoría Hilemórfica
Las sustancias se componen de materia (aquello de lo que algo está hecho) y forma (lo que diferencia a una cosa de otra). Lo real reside en las cosas mismas, no en un mundo আলাদা. La forma es la esencia, no la Idea platónica. La apariencia se encuentra en la materia, que sirve de soporte para descubrir la esencia mediante la razón. Aristóteles supera el dualismo platónico reduciendo la realidad a la sustancia, y en ella se encuentra la explicación del cambio a través de la relación entre ser en acto (la sustancia en su estado actual) y ser en potencia (la posibilidad de la sustancia de actualizarse). El cambio es el paso del ser en potencia al ser en acto.
Motor Inmóvil Aristotélico
El movimiento se define como el paso del ser en potencia al ser en acto. Aplicado a la naturaleza, esto se convierte en la metafísica aristotélica, una teología natural. Todo lo que se mueve es movido por otro. Dado que es imposible una regresión infinita de motores, debe existir un primer motor que mueve sin ser movido: el motor inmóvil, origen del movimiento del cosmos. Este motor, al no moverse, carece de potencialidad y materia; es forma pura, identificado con Dios. Esta metafísica es, por tanto, espiritualista.
Metafísica Espiritual y Material
Metafísica Espiritual
Se desarrolla en la Edad Moderna con Descartes y Berkeley. Descartes, representante del racionalismo, es considerado el primer filósofo moderno. Su interés se centra en la reflexión sobre el conocimiento y sus límites, es decir, en la reflexión sobre la realidad. Utiliza la razón y las matemáticas para encontrar verdades indudables. Define la evidencia como una idea que se presenta a la mente con claridad y distinción. En su obra «Meditaciones Metafísicas», desarrolla un proceso reflexivo para alcanzar una primera idea clara y distinta, que se concreta en la duda metódica. Tras dudar de todo, incluyendo Dios y los cuerpos, llega a la primera evidencia: «Cogito, ergo sum» (Pienso, luego existo). Luego, intenta demostrar la existencia de Dios, que actúa como garantía frente al genio maligno. Los pasos son:
- Pienso, luego existo.
- Intento demostrar la existencia de Dios.
- Demostrada la existencia de Dios, se establece la existencia del cogito y de Dios; la realidad tiene existencia.
Dios no puede engañarnos, por lo que las ideas existen, y estas realidades son sustancias extensas. La realidad se compone de sustancia pensante (yo), sustancia extensa (mundo material) y Dios.
Berkeley, empirista, defiende una visión espiritualista radical al negar la realidad material. Locke distinguía entre cualidades primarias (objetivas) y secundarias (subjetivas) de los objetos. Berkeley afirma que ambas son subjetivas y niega la realidad material. La realidad es percibida por una mente: «ser es percibir y ser percibido». El problema surge si la mente desaparece.
Materialismo Histórico: Marx
Para Marx, toda realidad es material. La realidad está ahí para ser transformada por el hombre a lo largo de la historia. La filosofía debe concebir la realidad no solo de forma teórica, sino también práctica, ya que su papel es propiciar la transformación. El protagonista es el ser humano, que es materia y se relaciona con la realidad no para preguntarse sobre ella, sino para transformarla y cubrir sus necesidades. Esta actividad transformadora tiene una dimensión social, ya que los humanos no son autosuficientes. El trabajo aparece como vertebrador de la sociedad. La historia humana es una lucha por transformar la realidad, que se manifiesta en diferentes periodos con distintas condiciones. Esto representa una lucha constante por el poder, creando clases sociales. La historia es una lucha de clases, una dialéctica de tesis y antítesis que transforma la sociedad en una síntesis. Esto se ejemplifica en la lucha entre burguesía y proletariado. El capitalismo aliena al proletariado.
Marx: Alienaciones
La opresión histórica se manifiesta en los planos religioso, político y económico, y debe ser neutralizada en una sociedad comunista.
- Alienación religiosa: El ser humano, sufriente y explotado, busca consuelo en el más allá. Dios es una construcción alienante. Mientras se refugie en la religión, no solucionará sus sufrimientos en la vida real. Marx afirma que «la religión es el opio del pueblo».
- Alienación política: El Estado, creado por los humanos, explota a la gente porque los líderes pertenecen a la clase capitalista.
- Alienación económica: En la sociedad capitalista, el proletariado es una pieza más del proceso de producción, sin que se tengan en cuenta sus condiciones de vida.
La revolución es la única forma de producir un cambio que lleve a la abolición del Estado. Marx afirma que el capitalismo se autodestruye, y que la explotación del proletariado conducirá a la revolución. Esta revolución dará lugar a una etapa transitoria, la dictadura del proletariado, en la que este tomará el poder. El objetivo final es una sociedad comunista sin opresores ni oprimidos.
Conocimiento Kantiano
Para Kant, no conocemos las cosas como son en sí mismas (noúmeno), sino cómo son estructuradas por el sujeto que las conoce. Esta estructuración se produce a nivel de sensibilidad y entendimiento.
- Sensibilidad: Facultad pasiva por la que recibimos los objetos externos. El efecto de los objetos son las sensaciones, que nos llegan de forma estructurada gracias al sujeto. El sujeto aporta el espacio y el tiempo, que no son propiedades de los objetos, sino condiciones de la sensibilidad. El resultado de la síntesis es el fenómeno. No conocemos la cosa en sí, sino su estructura fenoménica.
- Entendimiento: Facultad humana que nos permite comprender los fenómenos. El sujeto encaja los fenómenos en categorías. Las categorías son condiciones, no propiedades, y son necesarias para pensar la experiencia. Kant establece doce categorías, siendo la principal la de causalidad. Las categorías se refieren a los fenómenos, y no al revés.
Kant, recogiendo la tradición filosófica anterior, aborda los temas tradicionales de la metafísica (Dios, la realidad y el alma) y afirma que la metafísica no es una ciencia. Para que haya conocimiento, debe haber un contenido empírico que se pueda encajar en una categoría. No tenemos experiencia sensible de Dios, el alma o la realidad en su totalidad, por lo que no podemos tener conocimiento científico de ellos.