La Crítica de la Razón Pura
«Dos son las fuentes de conocimiento sensibilidad y entendimiento, a través de la primera las intuiciones (sensibles) me son dadas, a través de la segunda son pensadas. Las intuiciones sin concepto están ciegas, los conceptos sin intuiciones están vacíos)», es decir, ni sólo la experiencia ni solo el sujeto, sino la colaboración de ambos. El sujeto recibe intuiciones de la experiencia externa y crea espontáneamente el concepto o categoría a priori correspondiente para dar sentido y unidad a las intuiciones. El conocimiento surge, por tanto de la colaboración de dos facultades: sensibilidad y entendimiento. La Crítica de la razón pura se compone de tres partes, en cada una de ellas estudiará una facultad de la razón (sensibilidad, entendimiento y razón) y la condición de posibilidad de las matemáticas, la ñsica y la metafísica respectivamente.
Estética Trascendental
En esta primera parte de la Critica de la Razón Pura estudiará la facultad de la Sensibilidad, que se ocupa de recibir impresiones, luego es una facultad pasiva, el sujeto es un mero receptor. Las condiciones de posibilidad de la sensibilidad son el espacio y el tiempo que son intuiciones puras a priori, es decir, espacio y tiempo no proceden de la experiencia sino que la preceden son a priori y por tanto son anteriores a la experiencia misma. Son coordenadas vacías donde se da la experiencia. A demás estudia las posibilidades las matemáticas para terminar estableciendo que la condición de posibilidad del geometría es el espacio ( se establece las cualidades espaciales de los cuerpos) y la de la aritmética es el tiempo (supone una sucesión temporal, el uno antes que el dos, el dos ante que el tres…
Analítica trascendental:
En esta segunda parte estudia la facultad del Entendimiento, que es la facultad de crear juicios o pensamientos. La sensibilidad nos sitúa frente a una multiplicidad de impresiones en el espacio y en el tiempo y la función propia del entendimiento es comprender lo percibido mediante la aplicación de un concepto a las impresiones recibidas. Podemos decir que el entendimiento unifica y da sentido a aquello que percibimos. El entendimiento se caracteriza por su actividad, que Kant denomina espontaneidad, y es que esta facultad crea espontáneamente doce categorías o conceptos a priori para aplicarlos a lo recibido por la sensibilidad. No podríamos entender los que nos viene de la experiencia si no lo unificamos mediante una categoría a priori. Kant distingue entre conceptos empíricos: son aquellos que se extraen de la experiencia a partir de los rasgos comunes, por ejemplo los conceptos de «mamífero», casa»…son a posteriori, en terminología kantina. A demás de estos conceptos empíricos, el entendimiento produce espontáneamente ciertos conceptos o categorías sin derivarlos de la experiencia, son a priori pero sólo pueden aplicarse a la experiencia.
Estas categorías son doce y los deduce Kant de la forma lógica de los tipos de juicios posibles. Las categorías a priori son las siguientes: -Cantidad: unidad, pluralidad y totalidad -Cualidad: realidad, negación y limitación. -Relación: sustancia-accidente, causa-efecto, comunidad. -Modalidad: posibilidad, existencia, necesid-contingencia El complicado procedimiento por el cual Kant extrae las doce categorías se denomina «Deducción Trascendental de las categorías» Al final de la Analítica Trascendental realiza Kant la distinción entre fenómeno y noúmeno. Fenómeno es todo aquello que se da en la experiencia y por lo tanto es lo que puedo conocer. El noúmeno es un concepto límite de la experiencia, no lo puedo conocer porque no se da en la experiencia pero lo puedo pensar.Son noúmenos p.e. el Yo, Dios y el Mundo, como sustancias.
Dialéctica trascendental
En esta tercera parte Kant se ocupa de la facultad de la razón, y de la posibilidad de la metafísica como ciencia. Si el Entendimiento es la facultad de los conceptos, la razón es la facultad de las ideas. La función de la razón no es conocer sino unificar los juicios, pensamientos o proposiciones formadas por el entendimiento generando juicios cada vez más amplios y generales que desembocan en tres ideas: Yo, Dios, Mundo. Estas son las cuestiones que estudia la metafísica y todas ellas no están en las experiencia sensible por lo tanto no se les puede aplicar las categorías y no podemos tener conocimiento alguno de ellas. La metafísica como ciencia es imposible, ahora bien, Kant considera que la tendencia del hombre hacia la metafísica, hacia las últimas explicaciones es «inextirpable», y gracias a esta tendencia avanza el conocimiento. El yo, Dios y el mundo son noúmenos, es decir, podemos pensarlos pero no conocerlos. El hombre no puede dejar de plantearse cuestiones metafísicas pero tampoco puede contestarlas desde la ciencia. Querer demostrar racionalmente al yo como sustancia genera, según Kant, paralogismos ya que el yo es ontológicamente indemostrable pero gnoseológicamente necesario,ya q tiene que haber un yo que acompañe todos mis pensamientos. Tradicionalmente se ha demostrado. la existencia de Dios con argumentos como el de San Anselmo, que toma el nombre de argumento ontológico desde que Kant lo criticó, y el principio de Causalidad. Según Kant querer demostrar la existencia de Dios mediante la razón teórica da razones a aquellos que niegan a Dios, ya que a Dios se le puede pensar pero no conocer. Según el argumento ontológico podemos derivar la existencia de Dios partiendo de su esencia o idea, según Kant, es imposible derivar existencias partiendo de ideas. Querer demostrar a Dios aplicando alguna categoría supondría introducir a Dios en la naturaleza.