2. El vit y la volun de poder Para desarrollar la temática de Nietzsche tenemos que contestar a estas preguntas: ¿Qué entendemos por voluntad de poder?, ¿Qué es la vida?
, ¿Cómo relaciona Nietzsche la voluntad de poder con la vida?, ¿Por qué se dice que Nietzsche es vitalista? A continuación comenzaré a explicar el tema de la redacción, el vitalismo y la voluntad de poder, contestando a las preguntas realizadas.Nietzsche representa el fin de la tradición filosófica. Frente al filósofo que dice amar la verdad y pretende alcanzarla, Nietzsche propone que el objeto del pensamiento es la vida, el vitalismo. Entonces, la vida sería la fuerza activa del pensamiento y el pensamiento su poder afirmativo con la capacidad de encontrar nuevas formas de vida. La vida pues, será el criterio para valorar las acciones humanas. Por ello, la filosofía de Nietzsche se identifica con el vitalismo, porque el sentido de la vida no es trascendente. Nietzsche considera que los trasmundos y sus productos que debilitan los impulsos vitales y imponen comportamientos deben ser eliminados. La vida es un deseo y potencia que se resiste a perecer ante los acontecimientos, hay que asumirla totalmente ya que es Voluntad de Poder, devenir e instinto.
La vida, el mundo y el ser son configuraciones de la Voluntad de Poder.Entonces, ¿Qué es la Voluntad de Poder?. Es un concepto único, no es un sujeto ávido de poder por dominar otro ya que no es una Voluntad de Poder débil sino que es una potencia creadora que se basta de ella misma para conseguir lo que quiere, además no hay sustancialidad en ella y para Nietzsche el ser es devenir por lo que no puede entenderse como algo sustancial. También es inconsciente, es síntoma, si entendemos la vida como materia y cuerpo, vemos que a través del mismo podemos percibir los rasgos esenciales de la Voluntad de Poder. Aquello que determina y guía la acción del ser humano no es la razón sino el cuerpo, la Voluntad de Poder, así que la razón está al servicio del cuerpo.Para explicar esto, me serviré de un ejemplo. Cuando un organismo detecta el alcohol, le sienta mal y defenderá con razones el porqué de ser abstemio. Por ello, cuando Nietzsche pregunta por las razones de actuar del hombre, le pregunta directamente al cuerpo, y no a sus construcciones racionales. Es creativa, marcando diferencias para afirmarse, imponiendo nuestra propia visión del mundo, enfrentándonos a otras fuerzas. La voluntad de Poder exige diferentes modelos de vida donde hacer esto es procrear, multiplicar la vida, enriquecerla a su vez, siendo también libre.Asimismo, es diversa. No hay una Voluntad única porque el individuo posee una pluralidad de instintos, de pulsiones en lucha por imponerse. Sus actos pueden ir desde la crueldad a la generosidad siendo ambas simples respuestas orgánicas, por lo que, no son buenas ni malas solo son manifestaciones de la Voluntad de Poder y esto posibilita la multitud de perspectivas particulares. Es variable, móvil y plástica; interpreta, da sentido y diferencia el mundo en el sentido que se ve en la oposición Apolo-Dioniso, orden y caos en continuo devenir, siendo esta contradicción esencial en la moral. Como todo acto creador se mantiene en un constante ciclo de construcción y destrucción de valores ya que no hay Valores Eternos. La vida juega con el bien y el mal, la verdad y la mentira en el que el mundo es un campo de fuerzas opuestas que luchan en continuo devenir, y esta contradicción diferencia al mundo en lo Apolíneo imponiendo la mentira, y lo Dionisíaco exigiendo más allá de la imposible “verdad”. Encontramos diferentes tipos de vida y distintos tipos de humanos.Asumimos que la Voluntad de Poder es el músculo de la vida, donde el ser humano experimenta la realidad desde la subjetividad corporal. Al ser un impulso ligado al cuerpo quiere satisfacer sus necesidades, por lo que es variable. Aunque hay distintas formas de vida y por ello se manifiesta de manera progresiva o regresiva teniendo así dos formas de afirmar la existencia.Por una parte tenemos la vida ascendente que es propia de la Voluntad de Poder fuerte, saludable, que vive la vida. Asume que el dolor y el placer forman parte de la vida y enfrenta el riesgo, el peligro de vivir la fuerza pulsional conduciendo a la autoafirmación. Respecto a la moral, asumen la vida como viene, la toman como una oportunidad. Asumen el riesgo de vivir sin dudar el experimentar todas las posibilidades que les ofrece la vida, no temen al dolor porque forma parte de la vida donde son seres humanos que se rigen por sus propios valores rebelándose contra la uniformidad reclamando diferencias. Se sitúan más allá del bien y del mal.Por otra parte la vida descendente que proviene de una Voluntad de Poder débil, es enferma, soporta la vida y entiende el dolor como castigo y redención de una culpa. Actúa de forma reactiva, a la defensiva. Se siente incapaz de oponer resistencia, solo busca paz, descanso. Se ve incapaz de ganar el combate de la vida y trata de buscar una vida disminuida. Además, niega todo deseo y rebaja el sentimiento vital al mínimo; se vuelve contra sí misma negándose y negando los instintos (Iglesia, Razón). Con respecto a la moral, esta necesita un guía siempre, algo que dé sentido a su existencia. Nietzsche los llama “esclavos” que desprecian la vida, que la temen. Persiguen la ausencia de dolor, huyen del devenir y sus instintos son anárquicos intentando compensarlo con la lógica y el deber. En conclusión, la vida está regida por la voluntad de poder. La voluntad de poder explica el porque del rechazo de Nietzsche a la razón, ya que ésta es previa a la razón, y depende de las condiciones fisiológicas de nuestro cuerpo. Así mismo, dependiendo de la fuerza de la voluntad de poder, podemos clasificar la vida en ascendente y descendente, es ascendente cuando tenemos superación, dolor, e instintos. Esto hace derivar en la teoría del vitalismo, con la que concluiré diciendo que este se deriva de un pensamiento que propone como premisa la voluntad de poder, la fuerza vital.
, ¿Cómo relaciona Nietzsche la voluntad de poder con la vida?, ¿Por qué se dice que Nietzsche es vitalista? A continuación comenzaré a explicar el tema de la redacción, el vitalismo y la voluntad de poder, contestando a las preguntas realizadas.Nietzsche representa el fin de la tradición filosófica. Frente al filósofo que dice amar la verdad y pretende alcanzarla, Nietzsche propone que el objeto del pensamiento es la vida, el vitalismo. Entonces, la vida sería la fuerza activa del pensamiento y el pensamiento su poder afirmativo con la capacidad de encontrar nuevas formas de vida. La vida pues, será el criterio para valorar las acciones humanas. Por ello, la filosofía de Nietzsche se identifica con el vitalismo, porque el sentido de la vida no es trascendente. Nietzsche considera que los trasmundos y sus productos que debilitan los impulsos vitales y imponen comportamientos deben ser eliminados. La vida es un deseo y potencia que se resiste a perecer ante los acontecimientos, hay que asumirla totalmente ya que es Voluntad de Poder, devenir e instinto.
La vida, el mundo y el ser son configuraciones de la Voluntad de Poder.Entonces, ¿Qué es la Voluntad de Poder?. Es un concepto único, no es un sujeto ávido de poder por dominar otro ya que no es una Voluntad de Poder débil sino que es una potencia creadora que se basta de ella misma para conseguir lo que quiere, además no hay sustancialidad en ella y para Nietzsche el ser es devenir por lo que no puede entenderse como algo sustancial. También es inconsciente, es síntoma, si entendemos la vida como materia y cuerpo, vemos que a través del mismo podemos percibir los rasgos esenciales de la Voluntad de Poder. Aquello que determina y guía la acción del ser humano no es la razón sino el cuerpo, la Voluntad de Poder, así que la razón está al servicio del cuerpo.Para explicar esto, me serviré de un ejemplo. Cuando un organismo detecta el alcohol, le sienta mal y defenderá con razones el porqué de ser abstemio. Por ello, cuando Nietzsche pregunta por las razones de actuar del hombre, le pregunta directamente al cuerpo, y no a sus construcciones racionales. Es creativa, marcando diferencias para afirmarse, imponiendo nuestra propia visión del mundo, enfrentándonos a otras fuerzas. La voluntad de Poder exige diferentes modelos de vida donde hacer esto es procrear, multiplicar la vida, enriquecerla a su vez, siendo también libre.Asimismo, es diversa. No hay una Voluntad única porque el individuo posee una pluralidad de instintos, de pulsiones en lucha por imponerse. Sus actos pueden ir desde la crueldad a la generosidad siendo ambas simples respuestas orgánicas, por lo que, no son buenas ni malas solo son manifestaciones de la Voluntad de Poder y esto posibilita la multitud de perspectivas particulares. Es variable, móvil y plástica; interpreta, da sentido y diferencia el mundo en el sentido que se ve en la oposición Apolo-Dioniso, orden y caos en continuo devenir, siendo esta contradicción esencial en la moral. Como todo acto creador se mantiene en un constante ciclo de construcción y destrucción de valores ya que no hay Valores Eternos. La vida juega con el bien y el mal, la verdad y la mentira en el que el mundo es un campo de fuerzas opuestas que luchan en continuo devenir, y esta contradicción diferencia al mundo en lo Apolíneo imponiendo la mentira, y lo Dionisíaco exigiendo más allá de la imposible “verdad”. Encontramos diferentes tipos de vida y distintos tipos de humanos.Asumimos que la Voluntad de Poder es el músculo de la vida, donde el ser humano experimenta la realidad desde la subjetividad corporal. Al ser un impulso ligado al cuerpo quiere satisfacer sus necesidades, por lo que es variable. Aunque hay distintas formas de vida y por ello se manifiesta de manera progresiva o regresiva teniendo así dos formas de afirmar la existencia.Por una parte tenemos la vida ascendente que es propia de la Voluntad de Poder fuerte, saludable, que vive la vida. Asume que el dolor y el placer forman parte de la vida y enfrenta el riesgo, el peligro de vivir la fuerza pulsional conduciendo a la autoafirmación. Respecto a la moral, asumen la vida como viene, la toman como una oportunidad. Asumen el riesgo de vivir sin dudar el experimentar todas las posibilidades que les ofrece la vida, no temen al dolor porque forma parte de la vida donde son seres humanos que se rigen por sus propios valores rebelándose contra la uniformidad reclamando diferencias. Se sitúan más allá del bien y del mal.Por otra parte la vida descendente que proviene de una Voluntad de Poder débil, es enferma, soporta la vida y entiende el dolor como castigo y redención de una culpa. Actúa de forma reactiva, a la defensiva. Se siente incapaz de oponer resistencia, solo busca paz, descanso. Se ve incapaz de ganar el combate de la vida y trata de buscar una vida disminuida. Además, niega todo deseo y rebaja el sentimiento vital al mínimo; se vuelve contra sí misma negándose y negando los instintos (Iglesia, Razón). Con respecto a la moral, esta necesita un guía siempre, algo que dé sentido a su existencia. Nietzsche los llama “esclavos” que desprecian la vida, que la temen. Persiguen la ausencia de dolor, huyen del devenir y sus instintos son anárquicos intentando compensarlo con la lógica y el deber. En conclusión, la vida está regida por la voluntad de poder. La voluntad de poder explica el porque del rechazo de Nietzsche a la razón, ya que ésta es previa a la razón, y depende de las condiciones fisiológicas de nuestro cuerpo. Así mismo, dependiendo de la fuerza de la voluntad de poder, podemos clasificar la vida en ascendente y descendente, es ascendente cuando tenemos superación, dolor, e instintos. Esto hace derivar en la teoría del vitalismo, con la que concluiré diciendo que este se deriva de un pensamiento que propone como premisa la voluntad de poder, la fuerza vital.