Clasificación de las Ciencias: Formales, Naturales y Sociales

Clasificación de las Ciencias

Diversas Clasificaciones a lo Largo de la Historia

A lo largo de la historia se han ofrecido diversas clasificaciones de las ciencias. Esto obedece tanto a la pluralidad de criterios que pueden adoptarse para la clasificación como al hecho de que las ciencias son construcciones históricas. Aunque la ciencia cobra independencia a partir del Renacimiento, la sociología en el siglo XIX y la sociobiología en el siglo XX, una ciencia pasa a ser considerada como tal cuando delimita su objetivo de estudio y, sobre todo, cuando propone su propio método. Algunos autores consideran que el rasgo que caracteriza a una ciencia es el método (un modo de pensar o actuar previamente planificado, ordenado y orientado a la consecuencia de un fin).

Ciencias Formales

Las ciencias formales no se refieren a hechos de la experiencia, sino a la forma de los razonamientos. La lógica, al estudiar las reglas que rigen la forma correcta de razonar, utiliza dos modos de demostración: deducción e inducción. Entendemos por deducción el proceso de razonamiento que permite derivar, de una o varias proposiciones llamadas premisas, otra que es su consecuencia lógica, denominada conclusión. El ideal metodológico de las ciencias formales es construirse un sistema axiomático (adoptar en su integridad la estructura deductiva).

Elementos de un Sistema Axiomático:

  • Axiomas: Son principios fundamentales indemostrables dentro del sistema. Se seleccionan por su utilidad, su fecundidad, su implantación en la ciencia correspondiente o por su evidencia.
  • Reglas de formación y de transformación: Permiten extraer nuevos enunciados para ampliar el sistema.
  • Teoremas: Son los enunciados obtenidos deductivamente a partir de axiomas o de otros teoremas ya demostrados.

Ciencias Naturales

Las ciencias naturales se han servido de la demostración deductiva. En ocasiones se valen tanto de deductivos como inductivos para complementar su método y lo llaman método hipotético-deductivo.

Inducción

La inducción es un tipo de razonamiento en el que se obtiene una conclusión general a partir de una serie de casos singulares conocidos por experiencia y constatados empíricamente. Hay dos tipos:

  • Completa: Conocimiento individual de todos y cada uno de los casos que se dan dentro del ámbito.
  • Incompleta: Se apoya en una serie de comprobaciones individuales que no abarca la totalidad de casos posibles.

Método Hipotético-Deductivo

El método hipotético-deductivo se estructura en tres niveles:

  • Enunciados protocolarios: Expresan fenómenos del mundo y son susceptibles de ser constatados empíricamente.
  • Leyes: Son enunciados universales que expresan el comportamiento o la relación que guardan unos determinados fenómenos de un modo regular e invariable.
  • Teorías: Son enunciados universales de los que pueden deducirse todas las leyes de una ciencia particular. Ejemplo: la relatividad.
Pasos del Método Hipotético-Deductivo:
  1. Se detecta, mediante observación y experimentación, un problema no resuelto.
  2. Se elaboran una o varias hipótesis explicativas del hecho observado.
  3. Se formula matemáticamente las hipótesis y se deducen consecuencias contrastables por la experiencia.
  4. Se someten a contrastación las consecuencias, mediante la experimentación. Una hipótesis es verdadera cuando los hechos deducidos de la hipótesis se verifican (verificación). Hay autores que prefieren hablar de corroboración. Una hipótesis se refuta cuando los hechos en el mundo no concuerdan con los hechos deducidos de la hipótesis (falsificación).
  5. Se acepta como ley la hipótesis, adquiere validez general.

En el siglo XX, el filósofo Thomas Kuhn le dio un nuevo significado a la comunidad científica adoptando el término de paradigma científico. Según Kuhn, un paradigma es aquel marco conceptual amplio en el que se integran algunas teorías científicas. Estos paradigmas introducen supuestos compartidos, técnicas de identificación y resolución de problemas, valores.

Ciencias Sociales

El objeto de las ciencias sociales es la realidad social, lo que plantea una peculiar relación entre sujeto y objeto del conocimiento: el sujeto forma parte del objeto de estudio. Este hecho confiere a las ciencias sociales las siguientes características propias:

  • La capacidad de predicción es menor que en las ciencias naturales porque interviene la libertad del sujeto, del ser humano.
  • La capacidad de generalización es menor que en las ciencias naturales porque la diversidad de los eventos humanos es mucho mayor (ejemplo: la historia).
  • La neutralidad valorativa es imposible porque el investigador no es independiente de lo investigado.

Un Problema Clásico

¿Ha de ser el método de estas ciencias el mismo tipo que el de las naturales? La respuesta apunta hacia dos tradiciones diferentes:

  • La empírico-analítica: Persigue la unidad de la ciencia y exige aplicar el método de las ciencias naturales a las ciencias sociales.
  • La hermenéutica: Considera que las ciencias sociales tienen un estatus diferente y han de adoptar una metodología propia.

Las hipótesis y las teorías de las ciencias sociales tampoco pueden ser refutadas a partir de un proceso lógico-deductivo, sino que se someten a debate y, en muchas ocasiones, sin llegar a una única conclusión. Habría así dos clases de enfoque metodológico: uno dirigido a la explicación (consiste en conocer las causas que lo producen) y otro a la comprensión (consiste en captar su sentido). Algunos autores utilizan la noción de explicación comprensiva porque consideran que, en ocasiones, no es posible separar explicación y comprensión, pues la explicación facilita la comprensión y la comprensión demanda explicaciones de los fenómenos.

Técnicas de las Ciencias Sociales

Las ciencias sociales utilizan dos técnicas:

  • Cuantitativa: Es una técnica que se basa en la matemática para sacar resultados en cantidades.
  • Cualitativa: Es una técnica que busca recoger información que pueda permitir su valoración o cualificación.

Clasificación de las Ciencias

  • Formales:
    • Lógica
    • Matemática: aritmética, teoría de conjuntos, geometría y álgebra.
  • Empíricas:
    • Naturales:
      • Físicas: física, química, geología, astronomía y geografía física.
      • Biológicas: biología, fisiología, anatomía, botánica, genética.
    • Sociales: sociología, psicología, economía, politología, geografía humana, antropología, historia, sociobiología.

El más leve cambio en las creencias y los valores de un paradigma aceptado genera las llamadas revoluciones científicas. Ejemplo de leyes: la ley de la gravedad. Ejemplo de enunciados: los bolígrafos suspendidos en el espacio gravitatorio caen.

El Saber

La palabra saber se usa para describir una relación especial que puede tener un sujeto con cierta información o actividad. Usualmente, la filosofía se centra en estudiar el saber como una relación que tienen los seres cognitivos con cierta información, más que como una habilidad o una capacidad práctica. Podemos distinguir entre los problemas relativos al saber, su origen y su justificación.

Empirismo

La posición denominada empirismo, que tiene como uno de sus principales fundadores a John Locke, postula que todos los saberes de un ser cognitivo son obtenidos a través de su experiencia, es decir, mediante los cinco sentidos. Sin embargo, el principal problema del empirismo es que parece funcionar muy bien con conceptos que pueden ser contrastados directamente con los sentidos, como los colores y los sonidos, pero se enfrenta con dificultades al tratar de explicar nuestro saber de conceptos más abstractos como el amor o la libertad.

Innatismo

Según la posición denominada innatismo, defendida por autores como Gottfried Leibniz y René Descartes, es necesario que alguno de nuestros conceptos sea poseído desde antes de nacer y, por ende, al menos alguno de nuestros saberes tendría como fuente el entendimiento mismo y no la experiencia.

Formas de Saber

  • Saber intuitivo: Es un tipo de saber que un ser cognitivo reconoce como verdadero o falso de manera inmediata, es decir, sin necesidad de una demostración de ninguna clase.
  • Saber científico: Significa la experiencia controlada mediante experimentos. Tradicionalmente se ha considerado que el saber filosófico tiene una justificación de naturaleza lógica.
  • Saber cultural.

Siendo la lógica la disciplina encargada de discernir la calidad de ellos. La filosofía experimental ha tomado fuerza y actualmente se debate acerca del rol de los experimentos en las teorías filosóficas. La noción de ciencia ha estado muy ligada a la filosofía. En el mundo griego, la ciencia (episteme), es decir, el tipo de conocimiento superior, el más elaborado, era opuesta a la opinión (doxa) por Platón. La episteme era el conocimiento propio del mundo inteligible, en torno a lo inmutable. Aristóteles, por su parte, lo concebía como un tipo de conocimiento universal y necesario, producido por deducción a partir de principios y, por ello, no afectado por las imperfecciones del conocimiento puramente sensorial, limitado y contingente. En la jerarquía del conocimiento que proponía, la episteme era el conocimiento previo al nivel supremo del conocimiento o sabiduría. Así, tanto la ciencia como la filosofía eran tipos de conocimiento con las pretensiones de: universalidad, necesidad, inmutabilidad y eternidad.

La episteme se diferenciaba de nuestro actual concepto de ciencia, tan ligado a la indagación observacional y experimental de la naturaleza y de un carácter eminentemente hipotético (hoy por ello revisable). La noción moderna de ciencia se elabora en el Renacimiento, cuando se producen las llamadas revoluciones científicas. Los dos elementos que diferencian el saber científico del filosófico fueron la experiencia, entendida como experimentación, y la aplicación de las matemáticas al estudio de la realidad. Entendemos por experimento un conjunto de actividades convenientes, planificadas con ayuda de fórmulas matemáticas, con las que se pretende descubrir cómo se comportan las cosas. El objetivo del conocimiento científico no es determinar qué son las cosas, sino cómo se comportan, y para ello no basta con observar qué sucede espontáneamente, sino que es preciso construir la experiencia, controlarla, de modo que muestre los aspectos que interesa conocer.

¿Es la Ciencia Filosofía?

Solo podemos decir que la filosofía es ciencia si entendemos por ciencia un saber riguroso capaz de ofrecernos la estructura fundamental de la realidad. Sin embargo, si utilizamos la noción de ciencia moderna, los enunciados científicos no solo han de formar parte de un saber riguroso, sino que han de poder verificarse o falsearse experimentalmente, cosa que no ocurre con los enunciados filosóficos. Esto no significa que la filosofía no sea un saber racional o riguroso, sino que no es una ciencia tal como hoy la entendemos. El saber y la ciencia no se identifican. Hay formas racionales de saber que no son ciencia, como el caso de la filosofía. Empeñarse en reducir todo saber al científico recibe el nombre de cientificismo.

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