Clasificaciones Éticas
De Móviles y de Fines
Ambas consideran la naturaleza humana como pauta de la conducta, pero acceden a tal naturaleza desde diferentes métodos y la entienden de modos distintos.
Las éticas de móviles realizan una investigación empírica de las causas de las acciones. Pretenden descubrir cuáles son los móviles que determinan la conducta humana. El bien o el fin moral consistirán en satisfacer estas aspiraciones fácticas. El problema principal es la dificultad para fundamentar la moral debido al subjetivismo de los móviles.
Las éticas de fines intentan superar estas dificultades, investigando en qué consiste el perfeccionamiento y la plenitud humanas, ya que en ello radica el bien de todo hombre. Se busca la esencia del hombre para determinar cómo debe comportarse para ser pleno. El fin de estas éticas es subjetivo.
¿Por qué la ética de Aristóteles es de fines?
Para Aristóteles, el fin u objetivo de la vida humana es alcanzar la felicidad, lo cual implica el perfeccionamiento humano.
Materiales y Formales
Esta clasificación procede de Kant.
Las éticas materiales suponen que el comportamiento moral tiene un fin. Los enunciados deben mostrar cuál es el fin del comportamiento moral. Primero se debe descubrir el bien, el fin o valor supremo, definiéndolos en su contenido. Por ello, las éticas materiales son heterónomas, subordinadas a otras disciplinas. La conciencia moral se desarrolla con el tiempo.
Las éticas formales hacen hincapié en los métodos para razonar. Proporcionan fórmulas (imperativos categóricos de Kant) para inferir si un comportamiento es correcto o incorrecto. La forma racional de las normas se descubre al adoptar una perspectiva de igualdad y universalidad. Los seres humanos deciden por sí mismos lo correcto e incorrecto, confiando en la razón humana.
¿Por qué la ética de Aristóteles es material?
Porque los enunciados morales muestran cómo llegar a ser feliz, y el contenido de estos enunciados proviene de otras disciplinas.
¿Por qué la ética de Kant es formal?
Porque proporciona fórmulas (imperativos categóricos) para inferir cómo comportarse, permitiendo al individuo decidir entre lo correcto e incorrecto. Son autónomas, no dependen de otras disciplinas.
Teleológicas y Deontológicas
Una teoría teleológica determina la corrección o incorrección de las acciones por su tendencia a producir consecuencias intrínsecamente buenas o malas. No interesa el motivo de la acción, sino el fin. Se ocupan de discernir el bien no moral antes de determinar el deber, considerando moralmente bueno maximizar el bien no moral.
Una teoría deontológica considera que una acción es correcta o incorrecta en ciertas circunstancias, independientemente de las consecuencias. Marcan el ámbito del deber antes de ocuparse del bien, considerando bueno solo lo adecuado al deber. Se cumple el deber mediante los imperativos categóricos de Kant.
- Aristóteles (teleológica): buscar la felicidad y valorar si las consecuencias permiten ser feliz.
- Kant (deontológica): énfasis en lo que lleva a actuar, aunque no se alcance el fin.
Máximos y Mínimos
Las éticas de mínimos se ocupan de la dimensión universalizable del fenómeno moral, es decir, los deberes de justicia exigibles a cualquier ser racional, que son exigencias mínimas.
Las éticas de máximos ofrecen ideales de buena vida, presentando jerárquicamente los bienes para producir la mayor felicidad posible. Aconsejan seguir su modelo como orientación de conducta.
- Aristóteles (máximos): plantea un modelo de vida buena para encontrar la felicidad.