En definitiva, la substancia primera es lo verdaderamente real, la substancia en sentido estricto: ella es el sujeto último en el que tienen su existencia la especie y el género. Siguiendo a Platón considera que la naturaleza de una cosa, lo que hace que sea lo que es y actúe como lo hace, es su forma y no su materia.
Las formas aristotélicas, lo mismo que las Ideas platónicas, poseen una naturaleza cualitativamente determinada. Pero, mientras las Ideas son trascendentes, subsistentes y anteriores al mundo de las cosas sensibles, las formas aristotélicas son intrínsecas a las propias cosas y no subsistentes: lo que en verdad existe, según Aristóteles, son los seres individuales (las substancias primeras); por el contrario, los universales, las ideas o formas (substancias segundas) no existen independientemente y son conceptos mentales que el hombre elabora a partir del conocimiento de las cosas, mediante un proceso de abstracción. Por estas razones, la filosofía aristotélica se considera realista, un Realismo intelectual, y opuesta al idealismo platónico. e. Método de conocimiento. La abstracción. Para Aristóteles hacer ciencia, hay que partir del análisis de las cosas concretas que rodean al ser humano y que son objeto de percepción empírica. El objeto primero del saber es la realidad concreta, inmediata, singular, esto es, la sustancia. Distingue dos fuentes de conocimientos:
La sensibilidad y el entendimiento
El conocimiento sensible era una función vital, pues el ser humano, mediante la percepción sensorial, capta cualidades reales existentes en las cosas, y que guarda en su memoria la memoria. Aristóteles le otorga mayor importancia a la sensibilidad de lo que hiciera Platón.
El conocimiento, sin embargo, no se agota en la percepción sensorial
Las formas sensibles percibidas de las cosas no constituían lo último que se pudiera conocer de ellas. Había algo más en ellas que podría ser conocido:
Su esencia
Es ahora cuando interviene la segunda capacidad, el Entendimiento, por el que capta la esencia de las cosas, asequible e inteligible a esta capacidad. El entendimiento tiene dos funciones:
Una, como Entendimiento Paciente, engendra, concibe conceptos universales de la esencia. Pero no es suficiente que la esencia de las cosas sea inteligible, ni captable por esta función del entendimiento que concebiría de ella conceptos universales. La segunda función: Iluminar la esencia de las cosas a partir de sus formas sensibles, haciéndola inteligible Su función es la de comprender el concepto Es el Entendimiento Agente.
El Entendimiento, apoyándose en la experiencia, ve identidad entre las formas sensibles de varias cosas, y procede inductivamente formando un concepto universal. Pero captar ese universal, implícito en lo particular, es tarea de una facultad superior a él: La Intuición. Conocimiento empírico y racional se complementan, desde el primero se llega al segundo. Para Aristóteles la esencia de las cosas es la forma, captada por el entendimiento paciente y por la iluminación del entendimiento agente que la separa de su materia.Esta forma la concibe mentalmente como concepto universal capaz de ser predicable de todas las cosas con igual estructura ontológica. A partir de aquí se hace ciencia, grado superior del saber.
4. La Física o Filosofía segunda
Para desarrollar el saber científico teórico, debería comenzarse investigando, el conocimiento del mundo de las cosas concretas y sensibles, lo que llamó realidad primera.
A este primer saber científico lo llamó, como dijimos antes filosofía segunda o física. En las cosas sensibles distinguíó entre cosas naturales y cosas artificiales. Las cosas naturales tienen un principio interno o naturaleza, que era a la vez su esencia y la causa dinámica de su movimento y de sus transformaciones naturales, por la que el ser natural se desarrolla y se transforma, siguiendo el fin propio que le corresponde en función de su naturaleza.
Esta interpretación de la naturaleza se conoce como teleológica, según la cual cada ser se mueve para lograr la perfección que le es propia. Dentro del conjunto de las cosas naturales distingue: Vegetales, con las funciones de nacer, nutrirse, crecer, reproducirse. Animales, con las funciones anteriores, más sentir, apetecer y desplazarse. Humanos, con funciones vetales y animales, más desear y conocer intelectualmente. Las cosas artificiales surgen y se modifican por principios extrínsecos a ellas. Para él el movimiento es algo evidente. Lo único que se requería entonces era explicarlo y con tal fin construye una física en la que el estagirita parece superar la aporía eleática y subrayar el carácter falaz de los argumentos de Parménides.
Contra el concepto de Ser único, Aristóteles sostiene el pluralismo del Ser:
no existe un ser único, sino que existen muchos seres, o al menos muchas formas de decir el ser; además, frente al concepto unívoco del ser parmenideo, defiende su carácter analógico:
«El ente y el uno se dicen de muchas maneras». De esta manera, distingue:
1. Dos modos de Ser fundamentales. Frente a los dos mundos platónicos, el físico y el ideal, Aristóteles establece: el ser ontológico
El de los seres individuales reales, algunos de los cuales cambian.
Y el ser lógico:
el de los conceptos elaborados por la inteligencia.
2. Dos modos de no-Ser. Un no-ser absoluto, aquello que no es y no puede llegar a ser.
un no-ser relativo, aquello que no es pero puede llegar a ser.
3. Dos aspectos del Ser: el ser en potencia lo que algo puede llegar a ser.
y el ser en acto, lo que es en el momento presente.
Contra el carácter estático del ser, defiende la posibilidad del movimiento con su TEORÍA DE LA POTENCIA Y DEL ACTO:
lo que se mueve no es el Ser, sino los entes concretos y particulares, el movimiento no es, pues, el paso del no-ser absoluto al ser absoluto o viceversa , sino el paso de la potencia al acto y, por ello, el movimiento es real y puede ser objeto de ciencia. Asimismo, Aristóteles distingue entre el ser matemático y el ser físico, cuya identificación llevaba a las aporías denunciadas por los eleatas. Hay que distinguir entre el infinito matemático y el infinito físico, mientras aquél es posible éste no lo es. Una vez establecida la evidencia del movimiento, corresponde ahora explicarlo y para ello Aristóteles aborda tres cuestiones: Los elementos que intervienen en el cambio. Los tipos de cambios. Las causas del cambio.