Contexto: La Ilustración y el Auge de la Razón
El siglo XVIII, marcado por la conflictividad y el surgimiento de revoluciones, vio el fin del Antiguo Régimen y el nacimiento de la Ilustración. Este movimiento intelectual, con su lema «todo para el pueblo pero sin el pueblo», buscaba el progreso y la razón, desafiando el despotismo ilustrado que pretendía mantener el poder en manos de unos pocos. Las revoluciones en Inglaterra, América (1776) y Francia, impulsadas por la burguesía, transformaron el panorama político y social.
La Ilustración, considerada el «Siglo de las Luces», trajo consigo una nueva forma de entender el mundo. Figuras como Voltaire y Diderot, con su Enciclopedia, buscaron recopilar y difundir el conocimiento humano. El racionalismo de Descartes y Spinoza, junto con el empirismo de Locke y Hume, sentaron las bases para el pensamiento moderno. La ciencia avanzó con Newton, y el arte neoclásico se impuso al barroco.
El Escepticismo de Hume y los Límites del Conocimiento
David Hume, figura clave de la Ilustración escocesa, llevó el empirismo a sus últimas consecuencias. Su crítica radical de la metafísica tradicional lo condujo a un profundo escepticismo. Hume argumentó que todo nuestro conocimiento proviene de la experiencia sensorial. Negó la existencia de ideas innatas, como sostenía Descartes, afirmando que la mente humana al nacer es una «tabula rasa», un lienzo en blanco donde la experiencia va dejando su huella.
Para Hume, el criterio de verdad no reside en la razón, como para Descartes, sino en la correspondencia con la experiencia sensible. Si una idea no puede ser rastreada hasta una impresión sensorial, carece de fundamento. Esta postura lo llevó a cuestionar conceptos como la causalidad y la sustancia, poniendo en duda la posibilidad de un conocimiento absoluto.
El Problema de la Inducción
Hume argumentó que la inducción, el proceso de inferir conclusiones generales a partir de observaciones particulares, no puede ser justificada racionalmente. Si bien la experiencia nos muestra que el sol sale cada mañana, no hay garantía lógica de que lo hará mañana también. Esta crítica a la inducción socavó las bases del razonamiento científico, que se basa en la suposición de que las leyes naturales son uniformes y predecibles.
Descartes vs. Hume: Dos Visiones del Conocimiento
La divergencia entre Descartes y Hume representa un punto de inflexión en la historia de la filosofía. Mientras Descartes buscaba un fundamento sólido para el conocimiento en la razón, Hume abrazó el escepticismo y la incertidumbre.
Ideas Innatas vs. Tabula Rasa
- Descartes: Creía en la existencia de ideas innatas, conceptos presentes en la mente humana desde el nacimiento, como la idea de Dios o la perfección. Estas ideas, según Descartes, son claras y distintas, y nos permiten acceder a verdades universales.
- Hume: Rechazó la noción de ideas innatas, argumentando que todas nuestras ideas provienen de la experiencia sensorial. La mente, al nacer, es como un libro en blanco donde la experiencia va escribiendo.
Criterio de Verdad
- Descartes: El criterio de verdad es la evidencia racional. Una idea es verdadera si la razón la percibe como clara y distinta.
- Hume: El criterio de verdad es la correspondencia con la experiencia sensible. Una idea es verdadera si se corresponde con una impresión sensorial.
El Legado de Hume y la Filosofía Moderna
A pesar de su escepticismo, Hume no abogó por abandonar la razón. Más bien, buscó establecer límites a la razón y reconocer la importancia de la experiencia en la construcción del conocimiento. Su crítica a la metafísica tradicional y su énfasis en la observación empírica influyeron en el desarrollo del empirismo británico y sentaron las bases para la filosofía moderna.
El Renacimiento: Un Preludio a la Modernidad
El Renacimiento, que abarcó desde finales del siglo XIV hasta finales del XVI, marcó un período de transformación cultural e intelectual en Europa. Este período, cuyo nombre significa «renacimiento» o «renovación», supuso un retorno a los valores clásicos de la antigua Grecia y Roma, tras la Edad Media.
Aspectos Clave del Renacimiento
- Humanismo: El humanismo, movimiento intelectual central del Renacimiento, colocó al ser humano en el centro del universo. Los humanistas estudiaron la cultura clásica, promoviendo una visión del ser humano como un ser integral, capaz de desarrollarse en diversos ámbitos del conocimiento.
- Antropocentrismo: El Renacimiento presenció un cambio de perspectiva del teocentrismo medieval al antropocentrismo, donde el ser humano y su experiencia se convirtieron en el foco de atención.
- Avances Científicos y Tecnológicos: La invención de la imprenta por Gutenberg en 1448 revolucionó la difusión del conocimiento. El telescopio de Galileo y otros avances científicos desafiaron las teorías tradicionales y sentaron las bases para la Revolución Científica.
- Reforma Protestante: La Reforma, iniciada por Martín Lutero en 1517, rompió la unidad religiosa de la cristiandad occidental. Lutero desafió la autoridad del Papa y la Iglesia Católica, promoviendo una relación directa entre el individuo y Dios.
El Renacimiento como Transición
El Renacimiento sentó las bases para la modernidad al desafiar las estructuras de pensamiento medievales y promover una nueva forma de entender el mundo. El humanismo, el antropocentrismo y los avances científicos y tecnológicos del Renacimiento allanaron el camino para la Ilustración y el surgimiento de la ciencia moderna.