La Realidad Dinámica y Cambiante
Para ambos filósofos la realidad es dinámica y cambiante.
Por un lado, Marx afirma que la realidad está en constante cambio según la historia, llena de contradicciones que obligan a la transformación para superarlas. La realidad cambiante obliga a los seres humanos a transformar y adaptar el medio a sus necesidades.
Por otro lado, Nietzsche habla sobre su intuición del eterno retorno, una forma de hablar de los ciclos temporales que comienzan y acaban constantemente, repitiéndose de manera infinita.
Diferencias en la Concepción de lo Real
Para Marx, lo real son las relaciones materiales, la infraestructura. Para Nietzsche, lo real es la vida, sin una separación de sujeto-objeto. La vida se afirma en sí misma e intenta expandirse, superándose lo individual.
El Trabajo, la Alienación y la Superación
Según Marx, la realidad cambiante obliga a los seres humanos a transformar y adaptar el medio a sus necesidades. Trabajar es natural y esencial para el ser humano. Este movimiento se desarrolla de forma dialéctica a través de la historia tratando de alcanzar su grado máximo de libertad. La historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases.
La materia es la estructura económica (infraestructura), sobre la que se levanta la superestructura ideológica. Esta estructura económica de la sociedad será el origen de la alienación. Para superar dicha alienación, Marx hace referencia a la paz, igualdad y libertad, alcanzadas por una eliminación de clases (comunismo). Además, Marx tiene una idea de progreso a lo largo de la historia.
Sin embargo, Nietzsche divide el mundo en dos: la razón (lo apolíneo) que se impone sobre la vida (lo dionisíaco). Afirma que la alienación tiene origen en los aspectos culturales y morales de la sociedad. Como Marx, reclama la superación de esta alienación, pero esta vez mediante el alcance de un nuevo estado de la humanidad: el superhombre. De esta forma se supera la igualdad.
La Influencia Económica y la Crítica Social
Para Marx, la relación económica era la que condicionaba la vida y la moral en una sociedad. En la sociedad capitalista, era la estricta división de clases según la posesión de medios de producción lo que lleva a que estas se alienen. Marx critica esta sociedad, pues no permite al ser humano desarrollar sus capacidades, lo deshumaniza. Propone la sociedad comunista como alternativa al sistema. A esta sociedad se pasará sufriendo tres fases: crítica al capitalismo, dictadura del proletariado y, al final, comunismo. En esta sociedad será en la que el hombre pueda disfrutar en paz, libertad y de la igualdad. De esta forma, para que se pudiera dar la transformación social, las injusticias e incoherencias del sistema capitalista debían ser criticadas.
En cambio, Nietzsche propone acabar con los valores de la cultura occidental con la aparición del superhombre, el cual dará un nuevo sentido a la realidad, creando valores de la vida fundamentados en este mundo. Para convertirse en superhombre, este debe sufrir una metamorfosis: el camello que se libera de su carga para convertirse en león, el cual, movido por una voluntad de poder, crea su propia libertad. Este se convertirá en niño, con un espíritu libre que crea su propia voluntad, la moral de señor. Esta moral da valor a lo poderoso, nombre, feliz… y da carácter de malo a todo lo demás. Dará moral de bueno a aquello que eleva al individuo y a la vida, para Nietzsche fundamento de cualquier valor.
La Moral y la Voluntad de Poder
En conclusión, para Nietzsche una moral será superior a otra en función de cómo reconozca el valor de la vida y cómo se ajuste a la voluntad de poder. Para él, la igualdad no es justicia, por lo que choca con el ideal comunista de Marx.
La Alienación, la Infraestructura y la Superestructura
Para ambos filósofos el ser humano está alienado. La razón de esto para Marx es la de la sociedad capitalista, la cual, a través del trabajo, lo deshumaniza. En cambio, Nietzsche afirma que el nihilismo, por el cual el hombre no tiene objetivos por los que valga la pena luchar, junto con el hombre masa, son la razón de esta alienación.
Marx distingue dos términos: la infraestructura y la superestructura. La infraestructura es lo real y es la estructura económica. De esta infraestructura derivarán las ideologías (según Marx, las mentiras al servicio de la clase dominante), la política, religión, cultura, arte… La infraestructura es la base material y económica que determina la estructura de la sociedad. La superestructura es el conjunto de elementos de la vida social que dependen de la infraestructura. Estas no son realidades por sí solas, dependen de la economía de la época; la infraestructura determina la superestructura. De esta forma, el conocimiento es el reflejo de las condiciones materiales de vida.
El Arte y la Interpretación de la Realidad
Nietzsche critica el proceso de abstracción y antepone la metáfora como método para acceder a la realidad, pues esta es capaz de englobar tanto a la verdad como a la mentira. No conocemos la realidad en sí sino sólo interpretaciones, de tal forma que la verdad es un conjunto de metáforas. Así es como Nietzsche afirma que el arte será la forma más valorada de expresión de la verdad. Mediante el método genealógico podemos conocer qué es lo que se impulsa en cada idea. Además, critica la matematización de la realidad, pues con esta se deja fuera de la ciencia los sentimientos o valores de la vida no cuantitativos.
Influencia en Otros Pensadores
Influencia de Nietzsche en Ortega y Gasset y el Postmodernismo
La influencia de Nietzsche en Ortega y Gasset y en el postmodernismo es notable en varios aspectos. Ortega y Gasset, un filósofo español del siglo XX, estaba muy influenciado por Nietzsche, especialmente en su énfasis en la individualidad, la perspectiva vital y la crítica a la objetividad absoluta. Ortega compartía la preocupación de Nietzsche por la crisis de los valores tradicionales y la necesidad de encontrar nuevos fundamentos para la existencia humana en un mundo en constante cambio.
Influencia de Marx en la Escuela de Frankfurt
La influencia de Karl Marx en la Escuela de Frankfurt se manifiesta en la preocupación por la crítica social y la búsqueda de la emancipación humana. Los miembros de la Escuela de Frankfurt, como Max Horkheimer, Theodor Adorno y Herbert Marcuse, adoptaron y adaptaron las ideas marxistas para analizar la sociedad capitalista contemporánea, destacando temas como la alienación, la explotación y la dominación. Aunque no aceptaron de manera acrítica todas las premisas del marxismo clásico, utilizaron su enfoque materialista para examinar las estructuras de poder y las contradicciones sociales, contribuyendo así a una comprensión más amplia y compleja de la dinámica capitalista y las posibilidades de transformación social.