EL Nihilismo:

El espíritu libre es nihilista, pero Nietzsche entiende el Nihilismo a su manera, no en el sentido tradicional del término. Nihil, que en latín significa “nada”, y consiste en negar que existe la verdad y en negar que la vida tenga sentido,  que se ha experimentado como desesperanza, hastío, desilusión y tristeza vital, otro mundo una vida superior en el más allá ultraterreno, produce tristeza y debilidad. Es nihilista porque cree que no hay verdad y que la vida no tiene sentido, pero propone entender el Nihilismo de una manera completamente diferente, la vida y el devenir no tienen sentido, meta, orientación o finalidad, pero no es una mala noticia. Nietzsche va más allá de la verdad y de la mentira y dice que no hay verdad sino ficciones. El hace filosofía, considera la realidad y la verdad y construye ficciones, simulacros, interpretaciones de la realidad que no pretenden ser verdaderas sino válidas para potenciar la fuerza de vivir. Los principales son la voluntad de poder y el eterno retorno de lo mismo. Todo en el universo está constituido por fuerzas, de esa fuerza nacen los valores,  El bien y el mal son subjetivos, no objetivos, Nietzsche propone transmutar los valores, construir una nueva moral, definir el bien y el mal desde otras bases con el objetivo no de obedecer sino de potenciar la vida y propone una revolución moral. 

DIONISÍACO:

Dionisos representa una faceta distintas del espíritu humano. Es el Dios del vino y simboliza la pasión, la sensualidad, lo oscuro, el dolor el placer, es decir, el caos. La filosofía occidental lo ha identificado como irracional. Nietzsche piensa que en el hombre conviven las dos facetas que debemos retomar lo dionisíaco que hay en nosotros, dignificarlo y vivirlo. La vida es orden y es caos (cambio constante en que consiste el devenir). También dice  que la dicotomía u oposición entre placer y dolor es falsa, que son manifestaciones de una misma fuerza que es la vida.  Este es el único mundo y esta es la única vida. Nietzsche piensa que es la tragedia, no la religión, lo que nos sirve para afirmar la vida. 

MUNDO APARENTE:

El mundo aparente o Devenir es la realidad que percibimos con los sentidos, el mundo que fluye y cambia donde las cosas son múltiples e incluso contradictorias. La realidad en dos mundos de Parménides en el inicio de la filosofía occidental o quien proclamó la superioridad del Ser frente al Devenir.

Heráclito:

tenían relación en su afirmación de la inocencia del devenir con esto tiene relación, aparte de que las enseñanzas de Heráclito influían en Nietzsche.

Sócrates:

Nietzsche intenta ver en Sócrates el origen del pensamiento racional, con el cual se arruina  la cultura de la antigua Grecia.

Platón:

Sus filosofías poseen un enfoque eminentemente moral. Platón, en un sentido trascendente. La idea de Bien es, para Platón, clave de todo conocimiento verdadero y de todo sentido moral y todo fundamento político. Nietzsche, en un sentido inmanente a la propia vida.

Cristianismo

Para Nietzsche la religión nunca nos muestra la realidad. En su lugar, esta es un sentimiento de miedo y angustia que tiene el ser humano. Su creencia se opone a cualquier religión. Además, rechaza completamente el cristianismo, ya que este inventa un mundo imaginario frente a la realidad.

Kant:

Para Nietzsche, de lo que se trata es sentar la crítica sobre su verdadera base. En ese sentido, la relación de Kant con Nietzsche es análoga a la de Marx con Hegel.

Simone de Beauvoir

Están vinculados con el existencialismo.

Parménides decía que el Ser es la realidad verdadera y superior mientras que el Devenir es mera apariencia, Heráclito afirma que la única realidad es el Devenir plural y que esa realidad, que es la de la vida, es válida, no es errónea Los filósofos consideran además que el Ser, la realidad, la razón etc… Son verdaderos frente al Devenir, la apariencia, los sentidos etc… Son erróneos. Propone otra manera de filosofar  y nos dice lo siguiente:  el Devenir es la única realidad, es múltiple, perecedero y contradictorio. Lo que Parménides llama mundo verdadero es una ilusión óptica y moral, no existe en realidad, No Ser y Devenir. Mirando la historia de la filosofía puede diagnosticarse que nuestra cultura está enferma y débil. 

TRANSMUTACIÓN DE VALORES:

 Nietzsche propone transmutar los valores, construir una nueva moral, definir el bien y el mal desde otras bases con el objetivo no de obedecer sino de potenciar la vida. La moral gregaria se basa en el resentimiento de hombres débiles que no se preguntan qué quieren hacer sino qué deben hacer, cuya vida consiste en obedecer valores en lugar de establecerlos la virtud. Es una moral que busca la potencia de vivir, la fuerza vital.  los valores no son universales sino singulares y subjetivos, no son inmutables sino cambiantes, la fuerza los crea y los destruye. Por eso los valores son múltiples, diferentes, plurales y cambiantes, no universales, inmutables y los mismos para todos, es decir, no son gregarios. La moral de Zaratustra forja hombres libres y fuertes, amigos de la vida, y sustituirá en el corazón de los hombres a la moral cristiana que forja hombres gregarios, obedientes, débiles etc.  

INOCENCIA DEL DEVENIR:

 no tenemos que inventarnos un mundo inmutable, único y eterno llamado Ser, sino aceptar la realidad como es afirmar y validar el devenir, que es el mundo de la vida. El devenir es inocente. Son atributos de la nada, de la muerte, ser libre para Nietzsche consiste en querer la vida como es, en aceptar el dolor de vivir junto al placer de vivir, no con resignación, en el devenir y habla de él mediante la parábola del camello, el león y el niño. El camello vive referenciado al deber, El león vive referenciado en su deseo y el niño vive a la realidad, no en lo que debe ser ni en lo que quiere que sea, sino en lo que hay, en lo que es. El hombre libre, niño o superhombre, no es fruto de una revolución social sino de una revolución moral.