Hobbes, Locke y Rousseau: Un Análisis Comparativo de sus Teorías Políticas

Hobbes

Hobbes plantea que el estado natural de los hombres es un estado de guerra interminable, una guerra de todos contra todos. Esto se debe a dos razones principales:

• En el estado natural no existen normas válidas que regulen las conductas.
• Los hombres actúan por motivos egoístas.

Por naturaleza, el hombre es un ser independiente y egoísta. Esta condición natural lo lleva a enfrentarse constantemente a los demás. Las causas de estas luchas incluyen la competencia, la inseguridad y la búsqueda de gloria.

En este estado de naturaleza, el derecho natural es la libertad que cada hombre tiene para usar su propio poder, como quiera, para preservar su vida. Por ende, hacer todo lo que, a su juicio, sea el recurso más conveniente para lograr su objetivo. En resumen, el derecho natural es la libertad.

Esta guerra constante, causante de destrucción, es la razón por la que se buscan medidas para lograr la paz, medidas que Hobbes denomina “leyes naturales”.

La ley natural es lo que se debe hacer u omitir para conservar la vida y los miembros durante largo tiempo. Estas leyes tienen un carácter moral importante, ya que son medidas que propone la razón determinando lo que sería bueno y malo en la vida social. De esto surge la famosa frase “no hagas a los demás lo que no quisieras que te hicieran a ti”.

La diferencia clave entre derecho natural y ley natural es que el derecho natural es la libertad absoluta, mientras que la ley natural es un conjunto de limitaciones que se imponen a esa libertad.

Este estado de guerra no logra los fines que buscan los hombres (la propia conservación, una vida cómoda, etc.), por eso deciden asociarse, unirse en un pacto que supone entregar sus poderes y someter la voluntad de todos a la voluntad de uno con el único objetivo de asegurar la paz. De esta manera, surge el estado.

El estado es una persona civil, la más grande que existe. Puede surgir de dos maneras:

• Por adquisición: cuando un hombre somete a otros por la fuerza natural.
• Por institución: cuando una multitud de hombres pactan someterse a una persona que ellos mismos eligen.

Quien representa al estado es el soberano (puede ser uno o muchos) y tiene poder absoluto. Este tiene derechos y deberes. El primer y principal deber del soberano es procurar la seguridad de sus súbditos y mantener la paz. Los principales derechos del soberano son:

• Ser impune, es decir, no se le puede castigar por ninguna de sus acciones. Es juez absoluto y decide qué medidas son necesarias para la paz y la defensa.
• Es quien crea e interpreta las leyes.

La ley es un mandato de aquel o aquellos que tienen el poder del soberano hacia sus súbditos.

El estado puede llegar a una disolución por falta de recursos económicos, división de poderes del soberano, la derrota en una guerra, etc. Esto impide que el estado pueda garantizar la seguridad de los individuos, lo que lleva a tal consecuencia.

Locke

Para Locke, el estado de naturaleza es un estado de paz, benevolencia y ayuda mutua. Es un estado de libertad e igualdad de todos los hombres, sin una autoridad común. Se mantienen en ese estado hasta que, por su propia voluntad, se conviertan en una sociedad política.

A diferencia de Hobbes, para Locke, el estado de naturaleza no se basa en la guerra. Al contrario, ese estado de guerra es una violación, una degeneración del estado de naturaleza.

Locke considera que en el estado de naturaleza los hombres deben gozar de perfecta libertad para ordenar sus actos y disponer de sus propiedades. Los hombres son libres, iguales e independientes.

El interés del hombre, según Locke, es construir una sociedad organizada para la más efectiva preservación de sus derechos y libertades, mediante un acuerdo o pacto establecidos entre ellos. La construcción de una sociedad civil supone renunciar a ciertos derechos, pero produce beneficios como:

• Establecer un sistema judicial.
• Un poder capaz de castigar crímenes.
• Conservar la propiedad privada.

La sociedad civil se basa en fundamentos racionales, es decir, en el consentimiento. Las restricciones que pone el estado al estado de naturaleza se pueden justificar mediante el consentimiento: nadie puede ser sacado del estado de naturaleza sin su propio consentimiento previo.

En el pacto entre los hombres para formar el estado se restringe la libertad, no se renuncia a ella. La organización del hombre en un estado civil es algo natural en el ser humano, ya que solo así puede garantizarse la defensa y conservación de los derechos naturales.

En el estado natural, la propia defensa es muy difícil. Por lo que, para asegurar la vida, la libertad y la propiedad, los hombres se pusieron de acuerdo para la creación de un nuevo orden social, un contrato social. Por el cual se conoce una autoridad pública dirigente que se compromete a respetar y hacer respetar los derechos naturales.

Para Locke, enfrentarse al estado no es legal, pero sí lo es cuando hay que enfrentarse a la tiranía o cualquier intento de usurpación del poder.

Rousseau

Rousseau plantea que la sociedad está conformada por la familia como inicio de toda sociedad.

Padre e hijos = Jefe y pueblo. Todo humano nace libre, unos nacen para gobernar y otros para ser gobernados. Los libres pierden su libertad dependiendo de su utilidad.

En el estado natural, el hombre solo puede lograr lo que sus fuerzas individuales le permiten. En cambio, en su estado civil, es decir, en su pacto social, logra su libertad civil que está limitada por la voluntad general, logrando el derecho de posesión que no es más que el ejercicio de poder. Este estado civil logra el desarrollo de la comunidad en todo aspecto.

El pacto social es la creación de una persona pública, del orden jurídico. No se propone en él un regreso a la naturaleza originaria. Establece un modelo social que no se funde en los insultos y los impulsos pasionales, debe apoyarse en la conciencia humana. Este pacto sugiere la renuncia de cada uno a sus propios intereses a favor de la colectividad, es decir, los hombres voluntariamente renuncian a un estado natural de inocencia para someterse a reglas de la sociedad a cambio de beneficios en comunidad. Esto se materializa en el contrato social.