El humanismo de Marx. La teoría de la alienación y sus tipos
El humanismo es una corriente intelectual que nace en el renacimiento como defensa de la libertad de conciencia, y de la capacidad del individuo para conocer. Durante la ilustración, estas ideas se mezclan con la de progreso, según la cual, la historia de la humanidad es una historia que guiada por la razón se encamina hacia el perfeccionamiento del género humano, meta que no es sino la libertad entendida como emancipación social.
El humanismo de Marx ha de entenderse desde la perspectiva ilustrada revolucionaria, pero si antes la libertad se hallaba en la conciencia del sujeto y se extendía de individuo en individuo, para Marx la verdadera libertad debe partir de la conciencia social. El ser humano es social por naturaleza, y el lenguaje es una prueba de que nuestra conciencia está construida socialmente. La sociedad es anterior al sujeto, y si ella no es libre él no puede serlo. Por eso, la libertad de uno solo no es verdadera libertad, y por eso, Marx aspira a la liberación del ser humano universal. El problema en la sociedad industrial del siglo XIX en que vive Marx es la explotación del hombre por el hombre. O lo que es lo mismo, la alienación de una parte de la sociedad en beneficio de otra. Marx afirma que la propiedad privada es el origen de la división de la sociedad en clases: propietarios de los medios de producción y no propietarios. Los segundos, el proletariado, se ven obligados a vender su fuerza de trabajo para sobrevivir, obligación de la que se aprovecha el propietario alienando al trabajador. La alienación consiste en la cosificación del trabajador, que desposeído de libertad para realizare como persona alcanzando sus propios fines, se ve reducido a medio para la satisfacción de intereses ajenos en los que no está incluido. Marx distingue tres tipos: • La alienación económica: es la que da origen a todas las demás. Consiste en la apropiación, por parte del propietario, del valor añadido que el proletario genera con su trabajo, la plusvalía. • La alienación social y política: Consiste en la división en clases que viven antagónicamente, de las cuales la dominante (los propietarios), se apropia además del poder político consagrando sus privilegios jurídicamente. • La alienación religiosa y filosófica: Marx realiza una crítica de las ideologías en la que revela que el conjunto de ideas, símbolos y representaciones que conforman la ideología social dominante, encubren lo intereses de la clase social dominante en nombre del bien común. Esta alienación genera una falsa conciencia, que como un velo impide ver la realidad social tal como es, y conduce a la clase explotada a comportarse en favor de los intereses de la cla- 1 se dominante sin ser conscientes de ello. Toda sociedad de clases está condenada a crisis durante las que la clase dominada puede tomar conciencia de sí, conciencia de clase, que conducirá al proletariado a la toma del poder y a la abolición de la propiedad privada y la realización de la sociedad comunista.
Materialismo histórico y dialéctico. Modos de producción. Relaciones de producción. Infraestructura, estructura y superestructura. Hasta el siglo XVIII todos los pensadores consideraban la historia como un conjunto de hechos explicables por una concepción natural, o sea, constante, del ser humano. Con la irrupción de la idea de progreso, los ilustrados superaron esa constancia característica de la concepción del ser humano, por una concepción histórica del mismo, según la historia humana avanza por una serie de estadios necesarios por los que toda comunidad humana ha de progresar. Marx asumió que la humanidad progresa siguiendo el curso de estadios fijados por la razón en la historia, que para él suceden tal como opera la dialéctica Hegeliana. Pero si para Hegel y los ilustrados la razón se realiza en la conciencia, para Marx la razón se realiza como praxis (acción) materialmente entendida. Dado que toda acción sucede en la historia, para Marx esta es la disciplina fundamental de la ciencia, y tiene dos ramas que son la historia natural y la humana. El materialismo dialéctico, desarrollado por Engels y expuesto en Anti-Dühring, se encarga de explicar la historia natural, cuyas leyes se reducen, según Engles, a las tres leyes de la dialéctica: 1. Ley de transformación de la cantidad en cualidad. 2. Ley de interpretación de los contrarios. 3. Ley de la negación de la negación. El materialismo histórico, desarrollado por Marx, se apoya en la economía política, es decir, en las acciones de producción y distribución de la riqueza, como base para la caracterización de la sociedad. Dado que la esencia del ser humano es transformar la naturaleza por medio del trabajo, lo primero que hay que conocer es la infraestructura o estructura de la sociedad, esto es, el conjunto de fuerzas productivas, (naturales, humanas, e instrumentales) y las relaciones de producción derivadas de la privatización de la propiedad. Estas relaciones son técnicas (división del trabajo) y sociales división de la sociedad en clases). 2 La estructura da lugar a la superestructura, que es el conjunto de ideas que justifican el status quo de dominación de una clase social sobre la otra: religión verdadera, raza superior, derecho del linaje, propiedad privada… La novedad del análisis de Marx es que, de acuerdo con el materialismo histó- rico, son las ideas las que han de ser interpretadas en función de la praxis social (relaciones de producción) y no al revés. Las ideas carecen de historia propia, la que tienen pertenece a la transformación material de la sociedad. En cada sociedad, la explotación de los oprimidos genera, en al menos una parte de ellos, conciencia de clase, que llegado el momento de una crisis social transforma a los oprimidos en masa revolucionaria que derroca a la clase dominante y la suplanta por otra. La lucha de clases, que es el motor de la historia, da lugar a una sucesión de modos de producción (estructura y superestructura) que constituyen los diferentes tipos de sociedad, o estadios de la historia humana: comunidad tribal, sociedad asiática, ciudad antigua, sociedad feudal, y sociedad capitalista burguesa. En el caso del capitalismo, Marx vaticina la llegada del reino de la libertad por medio de una revolución, que dado el carácter internacional de la industrialización será protagonizada por primera vez por una clase internacional, el proletariado. Se desatará una reacción en cadena que abolirá la propiedad privada en todos los rincones del occidente industrial, y acabará con la sociedad de clases a través de la dictadura del proletariado, que eliminará el Estado instaurando la sociedad comunista.