Spinoza: La Ilusión del Libre Albedrío
Según Spinoza, todos creen hacer lo que quieren, pero no saben que actúan por impulso o por su necesidad natural.
(Comparación de la similitud de la libertad de la piedra con la libertad del hombre) Seguramente, esta piedra, puesto que sólo es consciente de su esfuerzo, creerá que es libre y que persevera en su movimiento solo porque lo desea.
Tal es la libertad humana, de la que todos se vanaglorian de tener, y que consiste en que los hombres son conscientes de sus deseos e ignorantes de las causas que los determinan.
Explicación de la Analogía de la Piedra
Si una piedra pensara que el movimiento es producido por su propio esfuerzo, entonces pensaría que es libre. Al igual que los humanos, sería ignorante de la causa exterior que la determina y tan sólo sería consciente de sus deseos.
Epicteto: La Verdadera Esclavitud
Epicteto, quien fue esclavo antes de ser filósofo, tiene una teoría interesante sobre la esclavitud. Según su forma de pensar, aquel que no está de acuerdo consigo mismo y se siente afligido no es libre.
Por lo tanto, en el momento en que uno se acepta a sí mismo es libre. Pero también cuando alguien, sometido a otro o adulándolo en contra de sus sentimientos, tampoco es libre.
Hannah Arendt: La Libertad Interior como Derivación
Al principio, la libertad tuvo que vivirse como relación antes de pasar a un espacio interior. Son derivativas porque siempre presuponen un apartamiento del mundo para encontrar refugio en una interioridad a la que nadie más tiene acceso. Se protege el espacio interior, ya que no se debe confundir con el corazón o la mente, que existen y funcionan solo en interrelación con el mundo.
La Libertad del Hombre en Sociedad
La libertad del hombre en sociedad significa, puesto que en el estado natural corresponde a no estar sometido a ningún otro poder ni autoridad legislativa de otro hombre más que al de la naturaleza, no estar dominado bajo ningún poder legislativo más que el que representa el Estado.
Kant: La Ilustración y la Minoría de Edad
La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad, de la cual él mismo es culpable. Esta minoría de edad es la incapacidad de servirse del propio entendimiento, y no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él. «No tengo necesidad de pensar: otro tomará mi puesto en tan fastidiosa tarea». A todo ser humano individual le es difícil salir de la minoría de edad, casi convertida en su naturaleza; incapaz de servirse del propio entendimiento, porque jamás se le deja intentarlo. Aunque siempre habrá quienes piensen por sí mismos, estos ensancharán el espíritu de una estimación racional del propio valor y de la vocación que todo hombre tiene de pensar por sí mismo.
El Existencialismo: La Existencia Precede a la Esencia
Existen dos tipos de existencialistas: los cristianos y los ateos. Ambos tienen en común que consideran que la existencia precede a la esencia.
¿Qué Significa que la Existencia Precede a la Esencia?
Significa que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y después se define. El hombre, tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es porque empieza por no ser nada. Sólo será después, y será como se haya hecho. «No hay naturaleza humana, porque no hay Dios para concebirla»; «el hombre no es otra cosa que lo que él se hace».
Ideas y Postulados de Sartre
Sartre concebía a los humanos como seres que crean su propio mundo al rebelarse contra la autoridad y aceptar la responsabilidad personal de sus acciones, sin el respaldo ni el auxilio de la sociedad, la moral tradicional o la fe religiosa.
Al distinguir entre la existencia humana y el mundo no humano, mantenía que la existencia de los hombres se caracteriza por la nada, es decir, por la capacidad para negar y rebelarse.
Su teoría del psicoanálisis existencial afirmaba la ineludible responsabilidad de todos los individuos al adoptar sus propias decisiones y hacía del reconocimiento de una absoluta libertad de elección la condición necesaria de la auténtica existencia humana.
Las obras de teatro y novelas de Sartre expresan su creencia de que la libertad y la aceptación de la responsabilidad personal son los valores principales de la vida y que los individuos deben confiar en sus poderes creativos más que en la autoridad social o religiosa.
Lo Absurdo y el Suicidio
No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio. Juzgar si la vida vale o no vale la pena vivirla es responder a la pregunta fundamental de la filosofía. Se trata de juegos; primeramente, hay que responder.
Galileo, que defendía una verdad científica importante, abjuró de ella con la mayor facilidad del mundo cuando puso su vida en peligro. En cierto sentido, hizo bien. Lo que se llama una razón para vivir es, al mismo tiempo, una excelente razón para morir. Opino, en consecuencia, que el sentido de la vida es la pregunta más apremiante.
Aquí se trata, para comenzar, de la relación entre el pensamiento individual y el suicidio. Un acto como éste se prepara en el silencio del corazón, lo mismo que una gran obra. Vivir, naturalmente, nunca es fácil.
¿Cuál es, pues, ese sentimiento incalculable que priva al espíritu del sueño necesario a la vida? Un mundo que se puede explicar incluso con malas razones es un mundo familiar.
Pero, por el contrario, en un universo privado repentinamente de ilusiones y de luces, el hombre se siente extraño. Tal divorcio entre el hombre y su vida, entre el actor y su decorado, es propiamente el sentimiento de lo absurdo. El tema de este ensayo es, precisamente, esa relación entre lo absurdo y el suicidio, la medida exacta en que el suicidio es una solución de lo absurdo.
La creencia en lo absurdo de la existencia debe gobernar, por lo tanto, su conducta. Por el contrario, quienes se suicidan suelen estar con frecuencia seguros del sentido de la vida. Estas contradicciones son constantes. No hay en ello motivo para burlas.
Ante estas contradicciones y estas oscuridades, ¿hay que creer, por lo tanto, que no existe relación…?
Erich Fromm: Sociedad Moderna y Contemporánea
Sociedad Moderna
- Hace al hombre más independiente y más crítico, concediéndole una mayor autoconfianza, y produce también en él la sensación de estar aislado y atemorizado.
- Liberación progresiva de las limitaciones de la naturaleza.
- El capitalismo libera al hombre de sus vínculos tradicionales y contribuyó al aumento de la libertad. Con este proceso crece la determinación del hombre.
- Frente a esto, se reduce la libertad negativa, aumentan los obstáculos y disminuye la existencia de alternativas.
Sociedad Contemporánea
- Los medios de comunicación ejercen una gran influencia en los individuos. La publicidad genera una sensación de pequeñez e impotencia, matando la capacidad crítica, pues se dirige a la emoción, no hacia la razón.
- El hombre se siente aislado y solo en el ámbito social. Es aquí donde aparecen los mecanismos de evasión.