Conceptos Clave de Epistemología: Definiciones y Corrientes Filosóficas

Conceptos Clave de Epistemología

Episteme

Episteme es la transliteración del griego ἐπιστήμη, traducido habitualmente por ciencia, saber o conocimiento. Para Platón, solo podemos conocer ideas inmutables y necesarias; por contra, la δόξα (doxa) es la mera opinión, un saber cambiante sobre apariencias, no sobre lo verdaderamente real. Aristóteles, aunque rechaza la teoría platónica de las ideas, coincide con su maestro en que solo podemos tener conocimiento sobre lo universal y necesario. En el siglo XX, Michel Foucault reintroduce el término en un sentido posmoderno. Este entiende la episteme como la verdad impuesta por el poder en cada época. Por esto, podemos señalar una analogía entre esta noción y la de paradigma de Thomas Kuhn.

Ideas

La teoría de las ideas de Platón, expresada mediante la alegoría de la caverna, representa el núcleo de su gnoseología. Estas ideas tienen las características del ser de Parménides: son inmateriales, eternas, inmutables y lo que verdaderamente existe. Las cosas materiales, en constante devenir, solo son copias degeneradas de las ideas. Por tanto, tenemos episteme de las ideas, pero solo doxa (opiniones cambiantes) de las cosas sensibles. Los racionalistas modernos postularían la existencia de ideas innatas como Dios, substancia o causa; sin embargo, la existencia de estas fue muy criticada por John Locke, que esgrimiría el principio empirista de «nada hay en el entendimiento que no haya pasado antes por los sentidos».

Racionalismo

El término proviene del latín ratio, pues la razón o entendimiento se considera el instrumento epistemológico fundamental. Esta teoría del conocimiento se desarrolló especialmente en los siglos XVII y XVIII con Descartes, Spinoza y Leibniz, aunque hay precedentes antiguos como la mayéutica socrática. A diferencia de su escuela rival, el empirismo, los racionalistas desconfían de los sentidos, que pueden ser engañosos, defienden el conocimiento a priori (antes de la experiencia) y la existencia de ideas innatas. El racionalismo moderno representa una visión general del mundo ordenada que se valdrá de métodos como la duda cartesiana o la demostración geométrica spinoziana.

Empirismo

El origen de esta forma de entender el conocimiento podemos retrotraerlo a Aristóteles, quien utilizó el término griego empeiría para designar el conocimiento derivado de la experiencia. El empirismo fue una escuela filosófica que alcanzó su zenit en los siglos XVII y XVIII en las islas británicas, de la mano de autores como Bacon, Berkeley o Locke. Se caracteriza por entender que el conocimiento es a posteriori (nacemos sin conocimiento alguno), lo que se opone a la teoría a priori de los racionalistas. Hume plantea que en el proceso de conocimiento primero captamos impresiones por los sentidos y, posteriormente, ideas, copias atenuadas de las anteriores.

Verdad

En griego, Aletheia expresa aquello que no está oculto. La falsedad o pseudos es su contrario. Lleva a entender la verdad en sentido epistemológico: la razón descubre las cosas como son y las muestra mediante el lenguaje (la verdad es afirmar lo que es y negar lo que no es). La escolástica la define como la adecuación entre el entendimiento y las cosas, y hasta lógicas actuales coinciden en concebir la verdad como correspondencia. El latín Veritas alude a la exactitud y rigor en el decir y, en hebreo, emunah implica confianza (decimos que un amigo es de verdad si podemos confiar en él). Para Henderson, la verdad tiene una dimensión ontológica, es una propiedad del ser y no de la mente.

Subjetivismo

Es un modo de relativismo que niega la posibilidad de alcanzar una verdad universalmente válida, pues dependería de cada individuo. En general, el relativismo afirma que reconocer algo como verdadero o falso depende de cada cultura, época o grupo social. En concreto, el subjetivismo supone que toda afirmación solo es verdadera para el sujeto que la pronuncia, en la misma línea que la tesis de Protágoras «homo mensura» (el hombre es la medida de todas las cosas). El subjetivismo como epistemología conlleva que solo conocemos nuestros propios hechos mentales, cayendo en el solipsismo (teoría según la cual solo yo existo) por la imposibilidad de demostrar la existencia de un mundo exterior a la mente.

Perspectivismo

Esta teoría del conocimiento sostiene que toda percepción tiene lugar desde un punto de vista. Fue desarrollada especialmente por Ortega y Gasset, aunque tiene precedentes como la monadología de Leibniz. El perspectivismo implica que hay muchas perspectivas posibles, pero no que todas sean igualmente válidas; esto permite a Ortega superar el relativismo. Al sumar distintas perspectivas tendríamos una imagen más completa de la realidad. De esta manera, la visión de cada individuo, de cada generación, de cada época, lejos de estorbarnos para captar la verdad, es precisamente lo que nos aporta una porción de la realidad. Se invierte así la tesis de Malebranche, pues los hombres serían los ojos de Dios.

Escepticismo

Proviene de «investigar atentamente». Esta postura considera imposible obtener conocimiento, ni los sentidos ni la razón pueden proporcionarlo. En su vertiente absoluta, defiende que no existe ningún enunciado verdadero o que nunca tienes justificación suficiente para aceptar algo como verdad. Su vertiente moderada sostiene que son pocas las verdades escépticas y establece dudas sobre nuestra capacidad para conocerlas. La corriente escéptica más célebre de la antigüedad fue el pirronismo, con Sexto Empírico. La visión escéptica del renacentista Montaigne no niega la cognoscibilidad del mundo, sino que somete a duda la escolástica, la religión y la idea cristiana de Dios.

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