El Ser según Parménides
Parménides aborda el problema filosófico de la realidad, preguntándose: ¿qué es real?, ¿qué no lo es?, ¿qué lo parece?
Parménides, filósofo griego presocrático del siglo VI a. C., se preocupó por la Physis y por la pregunta: «¿cuál es el Arjé de la filosofía?». Debido a su origen itálico, responde con un concepto abstracto: el ser. El ser es todo lo que existe, tanto material como inmaterial. Para Parménides, el ser es un atributo común a toda la realidad, algo abstracto de lo que toda la realidad participa. No se puede percibir por los sentidos, solo se puede comprender por la razón. Basándose en la premisa «de la nada, nada sale», el filósofo concluyó que «lo que es, es; y lo que no es, no es». Esto le permite atribuirle ciertas características:
- Inmutabilidad: Si el ser cambiara, pasaría por el tránsito del no ser, pero de la nada, nada sale. Entonces, lo que siempre es, no deja de ser ni cambia. Los cambios que percibimos son una especie de “ilusión”.
- Eternidad: Si el ser no fuese eterno, significaría que la realidad tuvo un comienzo, por lo que de la nada habría salido algo, y esto es imposible. Además, si no fuese eterno, dejaría de existir en un momento dado, entonces pasaría por el no ser; pero la realidad siempre ha sido.
- Universalidad: El ser forma parte de todo, dejando solo la posibilidad de que algo no pueda ser.
- Unicidad: Solo hay un ser, un único modo de ser y de existir.
- Indivisibilidad: El ser no se ve afectado por nada, ni se puede dividir, al igual que todo lo abstracto e inmaterial.
- Esfericidad: Para los griegos, la esfera es símbolo de perfección, y por el conjunto de sus características previamente nombradas, el ser, de existir, sería perfecto.
La Influencia del Lenguaje en la Construcción de Realidades
A mediados del siglo XX, en los años 70, con la caída del sujeto como fundamento, se comienza a buscar algo que pueda fundamentar al propio sujeto. Este nuevo fundamento es el lenguaje, y este proceso se denomina el «giro lingüístico».
El lenguaje será el nuevo fundamento y, por tanto, la base sobre la que se intenta explicar todo: el sistema humano, la sociedad, las leyes, los pensamientos, etc. El lenguaje construye y constituye toda la realidad, tanto del ámbito del saber como del deber. Por eso, el lenguaje no es solo un medio para comunicarnos, sino que, dependiendo de cómo se utilice, se pensará de una forma u otra, ya que cada uno habla como piensa y no puede pensar más allá de su lenguaje, ya que este construye su realidad.
Por tanto, cuanto más amplio sea nuestro lenguaje, más amplia será nuestra percepción de la realidad y los matices que podremos observar. Esto es así porque el lenguaje contiene el significado de todo; así que, lo que no pertenece a nuestro lenguaje, no lo podemos conocer.
El lenguaje intenta escapar de la subjetividad del sujeto, es decir, objetiviza la realidad para que sea más o menos parecida para todos. A pesar de esto, hay casos en que la subjetividad escapa y engaña al lenguaje, como el daltonismo o la sinestesia.
El Dualismo Platónico
Platón, filósofo griego del siglo V a. C., plantea una visión dualista del ser humano. Esta visión dualista es común desde los orígenes de nuestra cultura.
Platón piensa que el ser humano está formado por dos partes:
- Cuerpo: La parte negativa, ya que es material y, por tanto, corruptible, se desgasta y perece.
- Alma: La parte positiva, ya que es inmaterial y, por lo tanto, incorruptible y eterna.
Platón también piensa que el universo está vivo porque se mueve por sí solo y, por tanto, tiene alma, que Platón denominará «alma cósmica» y que da vida al universo. Platón afirma que también existen otras almas individuales (que dan vida a cada persona). Cuando Platón habla de esta alma, habla de la psicología humana y considera que toda alma está formada por tres partes:
- Parte apetitiva: Consiste en los deseos y las inclinaciones. Platón la sitúa en el bajo vientre y debe tender a la virtud de la moderación (esta parte, junto a la irascible, forma la parte *irracional* del alma).
- Parte irascible: Consiste en las emociones, la pasión, el coraje. Según Platón, se encuentra situada en el pecho y debe tender a la virtud de la valentía.
- Parte racional: Consiste en la toma de decisiones, el cálculo de consecuencias de los actos. Se encuentra situada en la cabeza y debe tender a la virtud de la prudencia.
Platón explica su división del alma diciendo que lo hace para poder explicar los conflictos internos (cuando la parte que gobierna el alma no es la racional, se produce un conflicto) y para poder conocer la naturaleza de cada persona (según la parte que domine más a menudo). Para Platón, para que el alma esté en equilibrio, la parte racional debe gobernar y superponerse a las otras dos, y a su vez, cada parte del alma debe tender a su virtud. Por tanto, las personas con naturaleza racional y el alma equilibrada tenderán a ser más felices. Platón explica este equilibrio del alma con el «mito del carro alado»: compara el alma con un carro alado de forma metafórica. El carro representaría la parte racional que conduce a las otras dos partes; el caballo blanco representaría la parte irascible («más fácil de controlar») y el caballo negro representaría a la parte apetitiva («más salvaje y más difícil de controlar»). Entonces, los caballos no deben tener el control del carro porque se chocaría; tendría que ser el cochero el que lleve las riendas del carro para que este funcione.
Por qué el Hombre No Proviene del Mono
A pesar de que a lo largo de la historia se ha creído que el hombre proviene del mono, este concepto es erróneo. Es cierto que tienen determinados rasgos en común, ya que ambos descienden de un mismo antepasado común, el cual es desconocido para nosotros. Este eslabón común evolucionó en diversas ramas evolutivas distintas, entre ellas la del mono y la del ser humano. El ser humano evolucionó con algunas características que lo hacen ser diferente de cualquier otra especie, como:
- El uso de la razón y del lenguaje.
- La capacidad de crear culturas.
- La moral, que nos permite distinguir el bien y el mal, o entre lo justo e injusto.
- La libertad, ya que tenemos la capacidad de elegir qué hacer en cada situación, puesto que el ser humano tiene menos carga instintiva.
La Teoría Darwiniana de la Evolución del Ser Humano
La teoría de Darwin es una teoría evolucionista que considera que el mundo y todas las especies que habitan en él han evolucionado desde el origen hasta hoy. Darwin afirma también que todas las especies provienen de un mismo tronco común y que han ido dividiéndose en ramificaciones y evolucionando mediante mutaciones aleatorias que han podido ser beneficiosas o no. Según Darwin, y como explica la selección natural, solo los individuos mejor adaptados y con características (mutaciones) más beneficiosas al entorno y el medio en el que habitan sobrevivirán y perpetuarán la especie.
Argumento Ontológico de San Anselmo de Canterbury (Demostración de la Existencia de Dios) – Siglo XI
Este argumento intenta explicar la existencia de Dios (católico) de forma racional. Muchos filósofos, como Descartes, lo utilizaron a lo largo de la historia. Consiste en afirmar que en la propia esencia del ser perfecto está incluida su existencia. Los cristianos consideran que Dios es un ser superior debido a sus características: es omnipotente, omnisciente, bondadoso, lo sabe todo, omnipresente… Los cuales pertenecen a la concepción que siempre hemos tenido de Dios. Por tanto, si todas estas características están incluidas en él, también tiene que estar incluida su existencia como atributo fundamental del ser perfecto. Si es perfecto, no puede no existir, porque hay mayor perfección en existir que en no existir.
Este argumento fue criticado por Hume (siglo XVIII, Ilustración). Esta crítica explica que se puede tener la idea de algo en nuestra cabeza sin que esto signifique que exista fuera de mí, como por ejemplo la idea de una montaña de oro. Esto sucede igual con la idea de un dios, por muy perfecto que sea.
Mecanicismo y Libertad en Descartes
La modernidad comienza con el cambio de fundamento: de Dios al sujeto. La realidad se ve de forma distinta y aparece la sociedad antropológica. Se descubre que el universo se puede explicar mediante movimientos (explicaciones matemáticas y descubrimientos de leyes y mecanismos que lo controlan todo). El mecanicismo cree que el universo se puede explicar a través de movimientos. Filósofos mecanicistas, como Descartes, consideran que el universo funciona como una gran máquina (lo comparan con un reloj de cuerda). Entonces, hay que dar cuerda al universo, y consideran que no existe el vacío, que todo el universo está en contacto, se mueven los engranajes (que representarían las leyes físicas) y provocan otros movimientos, por lo que no se puede predecir, pero sus leyes físicas son fijas y ayudan a comprender el universo (para los mecanicistas, el universo no está vivo, se mueve por inercia). Descartes también piensa que el universo se puede explicar como si fuera una máquina, incluso las personas. En un mundo mecanicista no cabe la decisión, ya que existen leyes que rigen su funcionamiento.
Por eso, Descartes se pregunta si, en un universo mecanizado, el ser humano es libre. Contesta diciendo que sí, pues tiene libertad de tomar decisiones sin causa alguna. Para afirmar esto, se basa en un dualismo antropológico, ya que divide al ser humano en:
- Cuerpo: Al ser material, está sujeto a las leyes físicas, al igual que todo lo material.
- Alma: Es inmaterial, no está sujeta a ninguna ley, por lo que sí es libre.
Como, según el dualismo antropológico, el alma es considerada más importante que el cuerpo, el ser humano sí es libre. Dado que no existe el vacío en el universo y todo está conectado, solo existe una única materia primigenia que se ha ido dividiendo con el tiempo, pero que, al dividirse, crea limaduras que ocupan todo el espacio (unos movimientos pueden transmitirse a otros cuerpos y producir otros movimientos).
Diferencias entre Filosofía y Ciencia
Son modelos de saber distintos que quieren alcanzar el conocimiento de una realidad, y cada uno aborda la situación de diferente manera.
Se necesitan y se complementan mutuamente, ya que un filósofo sin ciencia daría respuestas sin base científica, y un científico sin filosofía no tendría un motivo para realizar investigaciones; estas serían meramente técnicas.
Estos dos modelos tienen muchas similitudes, como:
- Son antidogmáticas.
- Usan la razón.
- La curiosidad es su motor.
- Buscan una verdad objetiva.
- Son corregibles, revisables y criticables.
- Son desmitificadoras.
- Son «antisuperficiales» (combaten la ignorancia).
Y se diferencian en que:
- La ciencia da respuestas concretas en ámbitos concretos, mientras que la filosofía da respuestas globales e integrales.
- La ciencia utiliza el método hipotético-deductivo, mientras que la filosofía utiliza varios métodos dependiendo de la corriente filosófica.
- La ciencia es experimental y contrasta sus hipótesis; la filosofía, sin embargo, no.