Conceptos Clave del Pensamiento de Ortega y Gasset: Filosofía, Vida y Razón

1. El Concepto Orteguiano de Filosofía y sus Dos Características

Para Ortega y Gasset, la filosofía es una actividad necesaria, ineludible, es “constitutivamente necesaria al intelecto” y tiene como nota radical el afán de buscar y captar la verdad del todo como tal. El intelecto aspira al todo y, en consecuencia, la filosofía será “conocimiento del Universo, de todo cuanto hay”. Hay dos características definitorias de la filosofía según Ortega: radicalidad e intimidad.

2. Las Cuatro Notas del Filosofar

  • Filosofar es plantearse un problema absoluto, es decir, no partir de creencias previas.
  • Admitir como verdadero sólo aquello que se le muestre a él mismo con evidencia. Es este afán por la autonomía de la filosofía lo que llevará a la búsqueda de un dato que presente evidencia absoluta, de una realidad primera y radical: la vida.
  • “Todo cuanto hay”, el conjunto de todas las cosas. La filosofía descubre el sentido de las cosas.
  • Es un sistema de conceptos precisos, basados en el ejercicio de la razón y fiel a la lógica y a las reglas de la argumentación. Con esta puntualización, Ortega pretende delimitar el campo de la filosofía del misticismo.

3. El Concepto de “Autenticidad” en Ortega

La autenticidad es la fidelidad absoluta a lo que un sujeto realmente es. Su propuesta de autenticidad no involucra solo la esfera de la vida individual, también abarca la vida colectiva: del mismo modo que cada individuo se enfrenta al reto de ser fiel a su propio ser, también la sociedad en su conjunto puede traicionar su destino o ser coherente con él. Ortega considera que la nuestra no es otra que superar los principios básicos de la modernidad, superación que en el caso de España servirá además para la renovación de la vida política y social, la superación del idealismo y del positivismo o realismo.

4. La Crítica al Racionalismo y al Realismo

Lo peculiar de ambas se puede resumir en las siguientes tesis:

  • La razón es la dimensión fundamental del hombre.
  • El mundo es un producto de la razón, un dato que la razón, la subjetividad, encuentra dentro de sí misma; las cosas del mundo son contenidos de conciencia (idealismo).

El realismo ha sido la interpretación dominante hasta la filosofía moderna. Su tesis principal se puede desdoblar en las dos afirmaciones siguientes:

  • La realidad es independiente de la conciencia o mente que se le presente o conoce.
  • El sujeto cognoscente es pasivo, no construye la realidad que conoce.

Para el realismo filosófico la verdadera realidad son las cosas.

5. La Metáfora de los “Dioses Conjuntos”

En la Antigüedad se rendía culto a los dioses que nacían, vivían y morían juntos, que eran inseparables y participaban de un destino común. Pues bien, lo mismo ocurre con la realidad; la realidad tiene dos caras, el mundo y el yo, la subjetividad y las cosas, ambos extremos se necesitan mutuamente. Como dice Ortega, esta metáfora se comprenderá cabalmente solo cuando sustituyamos la visión estática y substancial del ser por una visión dinámica, actuante y relacional del ser.

6. El Concepto de “Circunstancia”

La circunstancia es el entorno. Mi circunstancia es mi mundo. Abarca, igualmente la realidad social, histórica… Ortega incluye en el concepto de circunstancia mi propio cuerpo y mi mente o alma en cuanto son parte de la realidad en la que me hallo inserto, en la que vivo. El mundo no es, pues, una realidad independiente (como mantiene el realismo antiguo). El mundo es lo que yo advierto, y tal y como yo lo advierto. El mundo consiste en todo aquello de que me ocupo.

7. La Vida como “Realidad Radical”

Para Ortega la vida se convierte en el “dato radical del universo”, sobre el que la filosofía debe reflexionar: “el dato radical no es mi existencia, no es yo existo sino que es mi coexistencia con el mundo”. “Vida es lo que somos y lo que hacemos; es pues, de todas las cosas la más próxima a cada cual”. De ahí que nuestra vida sea pura tarea e inexorable quehacer. La vida de cada uno de nosotros es algo que no nos es dado hecho, regalado, sino algo que hay que hacer. La vida no es fundamentalmente como tantos siglos han creído; contemplación, pensamiento, teoría. No; es producción, fabricación. La vida, como realidad radical para el hombre, no es cualquier clase de vida, sino la que cumple con una serie de condiciones determinadas.

8. El Carácter Problemático de la Vida

Ortega entiende la vida humana como un quehacer, como un proyecto. La vida es un acontecer lanzado hacia delante, siempre futurición. Haciendo cosas, el hombre tiene que decidir lo que quiere hacer, lo que quiere ser. Conectando con ideas existencialistas, el hombre es algo abierto, algo siempre por hacer. El hombre tiene que inventarse a sí mismo, tiene que crear su propia vida, que no le viene dada de un modo último y definitivo, sino que le es entregada nueva, aún por estrenar.

9. La Vida como Quehacer

El hombre no es un ser ya hecho, sino que es un quehacer. En la realización de este proyecto, el hombre debe contar consigo mismo, pero también con su mundo. Por eso dice Ortega su famosa frase “Yo soy yo y mi circunstancia”. El hombre, al existir, tiene que hacerse su existencia, tiene que resolver el problema práctico de realizar el programa en que, por lo pronto, consiste.

10. La Noción de Vida

La noción es la palabra que utilizamos para referirnos a nuestro experimento de la realidad, nuestro amar, odiar, pensar, sentir… La vida es el conjunto de vivencias, el ámbito en el que se hace presente “todo”. No tiene naturaleza, ocurre, pasa en nosotros, es un continuo hacerse a sí misma.

11. Las Categorías de la Vida

  1. Vivir es un saberse y comprenderse.
  2. Vivir es encontrarse en el mundo; papel de la circunstancia.
  3. La vida es fatalidad y libertad.
  4. La vida es futurición.

12. La Dimensión Histórica de la Razón Vital

La razón vital va acompañada por una ineludible dimensión histórica, porque el hombre se encuentra ya en medio de la historia. La vida humana es esencialmente histórica, heredera de un pasado concreto y lanzada a un futuro por hacer. De modo que la vida humana es siempre un “proceso”, algo abierto o inacabado.

13. La Razón Histórica

La razón histórica se compone de tres ideas fundamentales:

  1. El ser del hombre consiste en su mutabilidad.
  2. Esa mutabilidad se puede estudiar en la historia.
  3. Por ser un animal mutable e histórico, puede aumentar o dilapidar el caudal cultural heredado de sus antepasados.

La sistematización de estas tres ideas será la que dé razón de la naturaleza histórica del hombre, a la historicidad del hombre: “En suma, que el hombre no tiene naturaleza, sino que tiene historia. O, lo que es igual: que lo que la naturaleza es a las cosas, es la historia al hombre”.

14. El Hombre como “Heredero”: La Historia como Esencia del Ser Humano

Decimos que el hombre es heredero porque el hombre tiene historia, es por lo que no se le puede aplicar el mero concepto biológico de la vida, y su realidad radical está también en que los hombres que lo han precedido le han transmitido. A cada generación sus predecesores le han transmitido una considerable herencia compuesta de una infinidad de ideas y creencias, de modo que el hombre de cada época no parte de cero, sino que se encuentra con un haber legado por sus antecesores. Al definir al hombre como heredero, está afirmando que en el hombre no hay una naturaleza inmutable, sino que la naturaleza del hombre consiste en no tener naturaleza, es porque lo ha recibido de los que lo precedieron.

15. La Nueva Idea del Ser

El ser de las cosas, su sentido, es algo que depende de nosotros. El ser de una cosa no es una realidad que se encuentre tras ella, haciéndola inteligible a pesar de sus variaciones y sus distintas manifestaciones; no es algo existente en sí y por sí, anterior a su presencia en nuestra vida (como pensaban los griegos, por ejemplo). El ser de una cosa es un esquema intelectual. Esquema que nos orienta, y siempre tiene que ver con lo que representa en la vida, con su “significación intravital”.

16. “Yo Soy Yo y Mi Circunstancia”: La Construcción de la Existencia

Si nuestro trato con las cosas fuese el de meros espectadores no habría problema, pero esto no es así: nuestra vida no nos viene hecha de una vez por todas, es consustancial a la existencia el tener que construirse a sí misma.

En cada instante tenemos que decidir cómo actuar, qué vamos a hacer; y en este decidir qué hacer nos es fundamental conocer cómo funcionan las cosas, anticipar cómo se van a comportar. A partir de nuestra experiencia pasada nos formamos un concepto (un esquema, una imagen, dice Ortega) de la cosa, esquema que nos pueda garantizar su comportamiento futuro. De este modo construimos, tras el aspecto que en cada instante nos ofrecen las cosas, la “cosa permanente, inmutable”, en suma, el ser de las cosas, su sentido. Esto mismo decía Nietzsche.

17. Diferencias entre Nietzsche y Ortega y Gasset

La diferencia esencial es que Ortega cree en el uso práctico y teórico de la razón. Cree que es un instrumento con el que se puede poner en sintonía con la vida, conseguir un proyecto vital que aporte y nos aporte felicidad. Nietzsche ve en la razón un constructor filosófico en sintonía con las ficciones creadas a lo largo de la historia: unidad, existencia, sustancia, causalidad.

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