Conceptos Clave en Filosofía y Ética: Aristóteles, Kant, Descartes y Marx

Política Aristotélica

Política según Aristóteles: La sociabilidad, para Aristóteles, brota de la misma esencia del ser humano (bestia, dios…). Identificó tres niveles de comunidad social: familias, aldeas y la polis (comunidad de hombres libres orientada a la vida buena). El ser humano es un zoón politikón. Aristóteles consideraba que la mejor organización política es aquella donde los gobiernos buscan el bien común y no intereses particulares. Distinguió tres sistemas de gobierno buenos y tres malos: monarquía/tiranía, aristocracia/oligarquía, politeía (república)/democracia. La mejor es la politeía.

Ética Kantiana

Ética de Kant: La moralidad reside en la voluntad, una auténtica moralidad formada por auténticos imperativos categóricos, que deben ser los fines últimos y supremos del hombre. No importa lo que se dice, sino cómo se dice, la forma. Se limita a señalar cómo debemos obrar, no ha de establecer lo que debemos hacer. Existen tres tipos de acciones: contrarias al deber, conformes al deber y hechas por deber (ej. ascensor). La voluntad reside en el sujeto, no en el acto. No por realizar tales o cuales actos se es moral. La primera formulación del imperativo categórico es: ‘Obra de tal modo que puedas siempre querer que la máxima de tu acción sea una ley universal’. La segunda formulación del imperativo categórico es: ‘Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin y nunca meramente como un medio’. Ambas formulaciones se basan en la autonomía de la voluntad: el sujeto se da a sí mismo una ley moral y no la recibe de fuera. La libertad es la capacidad que tiene alguien de darse a sí mismo sus propias leyes. A Kant los conceptos de bien y mal le parecen relativos, ya que lo importante está en la voluntad y no en la acción en sí.

Crítica al Eudemonismo

Las éticas materiales fijan un bien supremo como criterio de la bondad o maldad de su conducta (actos buenos nos acercan a ese bien y los malos nos alejan). Hay dos factores: existen bienes, cosas buenas y deseables (felicidad), y una vez establecido cuál es el bien supremo, la ética establece una serie de preceptos para alcanzarlo. Kant considera esto inaceptable por dos motivos: los imperativos no son categóricos y porque defiende la heteronomía de la voluntad. Los imperativos del eudemonismo son hipotético-asertóricos.

Duda Metódica Cartesiana

Duda Metódica Cartesiana: Descartes consideró que para afrontar con éxito la búsqueda de la certeza absoluta era necesario dudar de todo. No se trata de una duda escéptica, sino metódica y provisional. Descartes juzgó que había diferentes motivos para dudar: 1) desconfianza de la información de los sentidos sobre la realidad (ej). 2) imposibilidad de discernir entre sueño y realidad (ej). 3) posible existencia de un ‘deus deceptor’ o genio maligno.

El Cogito

Como resultado de la duda, surge una verdad de la que es imposible dudar: la existencia del yo que duda. Podría dudar de la existencia del mundo que me rodea, pero es incuestionable que… Descartes lo expresó en su ‘pienso, luego existo’. Después de la verdad absoluta del ‘yo pienso’, surge la pregunta ‘¿quién soy yo?’. El yo tiene que consistir en pensamiento, cosa o sustancia que piensa. ‘¿Qué es una cosa que piensa?’ Es una realidad que entiende, que siente, afirma… Todo pensamiento es toda actividad que sucede en nuestro interior y que puede ser percibida por nosotros mismos. Los cuerpos, por el contrario, carecían de actividad mental, por lo que Descartes identificó la sustancia pensante con el alma o espíritu. El atributo esencial de este es el pensamiento.

Estructura y Superestructura en Marx

Estructura y Superestructura en Marx: El materialismo en Marx consiste en la negación de la autonomía de las ideas y valores respecto de las condiciones de existencia humana, que están marcadas por el modo de producción. Los modos de producción (la manera en la que el hombre trabaja) condicionan la vida espiritual y cultural del hombre.

Componentes de la Sociedad

Toda sociedad consta de una estructura económica, un modo de producción de bienes materiales, que constituye la base real de la sociedad, y de una superestructura, que constituye el modo de pensar y valorar de dicha sociedad. La relación entre ambas es de mutua interacción, pero la estructura es la que da forma a la superestructura.

Superestructura

La superestructura está formada por dos partes: las formas de conciencia o ideologías y las instituciones. Constituyen el conjunto de representaciones y valores dominantes en la sociedad de una época determinada. Son los que reflejan los intereses de la clase dominante en las relaciones de producción de la estructura. En la sociedad capitalista (grandes propietarios) la superestructura es ideológica.

Estructura

La estructura tiene dos partes: las relaciones de producción (sistema de interacción que los hombres establecen en el proceso de producción; las más importantes son las relaciones de propiedad, en función de la propiedad privada) y las fuerzas productivas: son el modo en el que los hombres tienden a relacionarse con la naturaleza, el modo en el que los hombres la transforman para satisfacer sus necesidades. El desarrollo de las fuerzas productivas condiciona y modifica gradualmente el marco de las relaciones de producción, es decir, las relaciones con el resto de los hombres, y como consecuencia, también la superestructura.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *