Conceptos en la Filosofía de Ortega y Gasset
– Vida: Concepto central de la filosofía de Ortega, que tradicionalmente se ha identificado con la parte biológica o instintiva del hombre. Según Ortega, hay que incluir también en ella nuestra parte espiritual y cultural.
– Culturalismo: Posición filosófica que destaca el valor de la cultura entendida como algo distinto y separado de la vida y la naturaleza. Según Ortega, el culturalismo es producto del racionalismo y se ha olvidado de que la cultura no es algo abstracto, sino que surge de la vida y de la época en la que se vive.
– Vitalismo: Posición opuesta al culturalismo que sostiene que la vida es la única realidad y la cultura debe someterse a ella. Rechaza el conocimiento racional y propone la intuición como modo de conocerla. Piensa Ortega que entender de esta manera el vitalismo es caer en el relativismo, y por eso propone una nueva teoría llamada raciovitalismo.
– Raciovitalismo: Afirma Ortega que la oposición entre cultura y vida ha producido dos teorías opuestas: racionalismo y relativismo. El racionalismo incluye a aquellos filósofos que piensan que podemos conocer la verdad y que la entienden como algo universal e inmutable.
– Relativismo: Afirma que la vida es plural y diferente, y que no hay una verdad absoluta e invariable, sino que depende de cada individuo y época. Esta posición nos lleva al escepticismo.
– Historia: Concepto importante en la filosofía de Ortega que lo utiliza para indicar que la vida humana no es algo fijo y estático, sino que está en relación con el momento histórico en que se vive, y que en cada persona es diferente. Afirma Ortega «que el hombre no es naturaleza, sino historia».
– Yo puro: Es la forma de entender al sujeto el racionalismo que piensa que somos capaces de percibir la realidad o la verdad de una manera objetiva. Piensa Ortega que esto es un error porque el yo o sujeto no puede separarse de la vida o momento en que vive. Al «yo puro» Ortega opone el yo vital o histórico.
– Tercera opinión: Es la propuesta de Ortega frente al racionalismo y relativismo, y consiste en afirmar que el sujeto es como una malla que no puede percibir la realidad tal y como es, lo que no significa que la invente o la deforme, sino que lo que hace es seleccionar determinados aspectos de la misma.
– Realidad cósmica: La realidad es todo lo que existe, pero no podemos comprenderla con independencia del sujeto que la conoce. La realidad está unida a nosotros y cada uno tiene una visión distinta de ella. La realidad cósmica o universalidad será la suma de todas las realidades parciales.
– Espinoza: Filósofo racionalista del s. XVIII que afirmaba que todo lo que existe proviene de Dios y que la verdad no se alcanza sino cuando abandonamos las perspectivas o puntos de vista particulares y la conocemos desde la perspectiva divina o vinculación con Dios.
– Absoluto: Lo absoluto se opone a lo relativo, es pensar que algo significa siempre y para todos lo mismo.
– Abstracciones: Con este término critica Ortega a los filósofos que han pretendido establecer una visión absoluta y universal de la realidad a través de los conceptos sin tener en cuenta los puntos de vista particulares de cada individuo.
Corrientes y Movimientos Filosóficos
– Krausismo: Movimiento intelectual que tuvo una destacada influencia en España entre los años 1860-1880. Toma su nombre del filósofo alemán Karl Krause. Su finalidad era promover en la España decadente de esta época un sistema social más ético y justo basado en la libertad religiosa, la racionalización de la cultura y el cultivo de la ciencia. Del espíritu krausista surgió la famosa Institución Libre de Enseñanza.
– Existencialismo: Corriente filosófica que se desarrolla durante el siglo XX y que se inspira en Nietzsche y, sobre todo, en el filósofo danés Kierkegaard. Recibe este nombre porque es un pensamiento que se centra en la existencia humana: la dignidad, la libertad, la finitud y la posición del hombre en el mundo en un contexto europeo trágico (guerras mundiales, totalitarismo comunista y nazi…). Entre los pensadores existencialistas hay profundas diferencias a la hora de hablar del ser humano, pero como rasgos comunes cabe citar la revalorización de la existencia individual, la prioridad de la vida frente a la razón y la oposición al cientificismo o fe ciega en la tecnología y en la ciencia.
– Positivismo: Corriente filosófica predominante en Europa a finales del siglo XIX. Se inicia con Comte y Stuart Mill. Tiene sus antecedentes en el empirismo (Hume) caracterizada por tener una gran confianza en la razón humana y en la ciencia, como únicos medios que tiene la humanidad de progresar. Los positivistas rechazan las cuestiones metafísicas y religiosas por carecer de sentido y no poderse comprobar. Siguiendo esta influencia se desarrolla en las primeras décadas del siglo XX movimientos como el neopositivismo o positivismo lógico y la filosofía analítica.
– Vitalismo: A mediados del siglo XX aparecen una serie de pensadores (Dilthey, Bergson, Ortega y Gasset…) cuyas teorías filosóficas, aunque diferentes entre sí, coinciden en afirmar la vida como algo que no se puede reducir ni a la razón, ni al conocimiento científico. Constituyen el vitalismo o «filosofía de la vida». En esta filosofía también hay que incluir a Nietzsche. Se oponen al idealismo (la realidad la construye el sujeto) y al positivismo (reduce la realidad a lo que puede ser medido y experimentado). Es una reacción contraria al pensamiento ilustrado que pretendía someter todo lo existente al control de la razón. En el plano moral es contrario al carácter absoluto y universal de los valores morales, pero también a su carácter relativista y utilitarista.
– Marxismo: Teoría social, económica y política basada en la obra de Marx y Engels. Parten del principio de que la «existencia social determina la conciencia social». Aplicado al sistema capitalista, que es el que viven los autores citados, se dan cuenta que en el modo de producción capitalista hay una pequeña clase social, la burguesía, que aumenta su riqueza y su poder a costa de la clase trabajadora, además de imponerles unas condiciones de trabajo inhumanas, una ideología, una religión y unas leyes interesadas para seguir manteniendo su dominio. Esta situación sólo puede cambiar con la revolución con el fin de llegar a una sociedad libre, sin propiedad privada y sin clases sociales (sociedad comunista).
– Anarquismo: Movimiento filosófico y social del siglo XIX. Sus principales representantes son Proudhon y Bakunin. Las tensiones entre Marx y Bakunin produjeron la escisión entre marxistas y anarquistas y la expulsión de Bakunin y sus partidarios porque pensaban que tan autoritaria iba a ser una minoría revolucionaria que tomase el poder del Estado como la minoría burguesa que lo dirigía. Los anarquistas defendían la libertad individual, el rechazo de toda autoridad estatal y la participación activa del pueblo a través de asambleas…
Otros Conceptos Relevantes
– Cultura: Hace referencia a los productos o creaciones humanas: arte, ciencia, costumbres, en oposición a lo biológico, a la parte vital e instintiva del hombre. Ortega piensa que esta oposición debe desaparecer, argumentando que las actividades culturales son también actividades biológicas. Si se olvida que lo cultural es una necesidad vital, entonces la cultura se deshumaniza.
– Inmanente/trascendente: Inmanente es un término filosófico que significa «lo que pertenece a…» «lo que está dentro de…». Si lo referimos al conocimiento, lo inmanente alude a todo lo que puede ser conocido por el hombre y si lo referimos a la realidad se quiere indicar todo aquello que pertenece a este mundo. El término opuesto es trascendente, que hace referencia a «lo que está más allá de…» «por encima de…», a lo que sobrepasa las posibilidades cognoscitivas del hombre o también la realidad que está más allá de este mundo (Dios). Ortega utiliza estos términos para referirse a lo biológico y a lo cultural. Los procesos biológicos se consideran «inmanentes» porque no dependen de nada exterior a nosotros y lo cultural es «trasciende» lo biológico porque a través del pensamiento el hombre busca otro tipo de realidad (la verdad, la belleza, el bien). Ortega propone una síntesis o fusión, y la cultura ha de entenderse al mismo tiempo como actividad vital (inmanente) y como actividad trascendente (búsqueda de otras realidades que superan lo meramente biológico).
– Razón: La razón se ha entendido durante siglos como la facultad humana que capta lo inmutable, la esencia de las cosas. Así también lo entiende Descartes, que entiende la realidad como sustancias, y Kant, que habla de la razón pura en el doble sentido de razón teórica (referida al conocimiento) y razón práctica (se ocupa de determinar la voluntad para decidir sobre nuestro comportamiento moral). Ortega, al hablar de la razón, utiliza la expresión razón vital, entender la vida como razón. La razón no es un agregado de la vida, sino que es uno de los constitutivos de la vida, la cual no puede entenderse sin razón. La vida racional del hombre es una vida racional. «La razón vital es una y la misma cosa que vivir».
– Utopía: Se refiere a la indicación de que algo es irrealizable en el momento de su formulación. En sentido literal, «utópico» significa «lo que no está en ninguna parte», en ningún sitio. Ortega critica la filosofía utópica, propia del racionalismo, en el sentido de que siempre ha hablado de verdades inmutables, abstractas, absolutas, independientes de los individuos, al margen de la vida, y que no han sido localizadas, vistas desde ningún lugar. El que adopta una posición utopista olvida que el conocimiento lo es siempre desde un punto de vista. Frente al utopismo, Ortega propone el perspectivismo.
– Generación: La historia está estructurada en generaciones. Una generación está compuesta por una minoría de líderes y una mayoría de masa que viven y actúan siguiendo unas creencias, ideas y costumbres determinadas; comparten una sensibilidad vital. Son generaciones decisivas aquellas que producen variaciones históricas más importantes e influyentes para el futuro.
– Verdad integral: Según Ortega, es un error que la verdad sea una y la misma para todos. Este error ha sido el primitivismo de los filósofos del pasado, su ingenuidad, el pensar que las cosas tenían un ser, una realidad por sí mismas, ignorando los puntos de vista de los demás e incluso las diferentes épocas históricas. La verdad integral es aquella que se obtiene con la suma y yuxtaposición de todas las verdades parciales que aporta cada individuo. Todo individuo tiene una porción de verdad. Esta verdad integral no es absoluta ni definitiva porque la vida es cambiante, es histórica.