Conceptos Fundamentales de la Filosofía de Aristóteles: Metafísica, Física, Ética y Política

Metafísica

Punto de partida: concepto de ser.

La Metafísica, a la que Aristóteles llama sabiduría o filosofía primera, es entendida en un doble sentido:

  • El ser en cuanto al ser (Ontología).
  • El ser por excelencia, Dios (Teología).

La filosofía del ser en cuanto al ser considera al ser independiente de todas las determinaciones particulares, queda reducido a la unidad que debe ser intrínseca y necesaria. Por eso, es imposible que la misma cosa sea y a la vez no sea.

Sustancia

Hay muchas formas de ser, pero el ser propiamente dicho es la sustancia. La sustancia tiene realidad por sí misma, es decir, no necesita a nadie para existir. Aun así, la sustancia puede estar sometida a procesos, será así una realidad capaz de desenvolverse. La mejor manera de explicar esta propiedad es considerar a la sustancia como un compuesto de materia y forma. La materia es de lo que están hechas y la forma su esencia. Esta explicación se denomina: Teoría Hilemórfica.

Se distinguen dos tipos de sustancias:

  • Sustancia primera: es el individuo concreto.
  • Sustancia segunda: es el género (animal) y la especie (hombre). Las cuales son reales a nivel conceptual.

Accidente

Lo contrario a la sustancia es el accidente, calidades cambiantes de las cosas. El accidente descansa en las sustancias, es decir, necesita de otro ser para existir.

Teoría Hilemórfica

Explica la sustancia primera por un compuesto de materia y forma. Esta composición es eterna e indisoluble, es decir, no se puede dar la una sin la otra.

La materia es el sustrato de la forma y es lo que la individualiza. Existen dos tipos: la materia próxima, determinada y concreta a las diferentes cosas; y la materia primera, absolutamente indeterminada y común para todas las cosas.

La forma es la esencia, lo que hace que una sustancia sea esa sustancia. La forma es común a todas las especies, es la naturaleza de cada cosa y posee un carácter supraindividualista.

Física

Movimiento

El objeto de la física es la physis o naturaleza. Para Aristóteles, la physis es el principio o la causa del movimiento. Él considera algo evidente que todos los seres están en movimiento y explica dicho movimiento como: el paso de la potencia al acto.

Así, la materia —principio permanente, para decir que las cosas cambian y no se destruyen— se relaciona con la potencia —la capacidad de llegar a ser algo—. El ser continuaría siendo aunque se modificara, puesto que poseería la misma materia. Por otro lado, la forma —manera concreta y definida de presentar algo— se relaciona con el acto —la realidad en un momento dado, su actualidad—. Mediante esta teoría se explica el cambio y movimiento de la sustancia, siendo el acto la realidad conocida y la potencia lo que esa realidad puede llegar a ser.

El movimiento sería pues el paso de ser en potencia al ser en acto, teniendo toda sustancia tres estados: el ser en potencia, el ser en acto y el no-ser-absoluto (un cambio que no se puede realizar).

Se puede distinguir así tres elementos en el cambio: el sustrato, lo que permanece; la forma, lo que se actualiza y la privación, lo que se pierde.

Además de dos tipos de cambios. En los sustanciales, una cosa se genera y otra muere. Los accidentales, se dividen al mismo tiempo en: cuantitativos, cambio de cantidad; cualitativos, cambio de calidad y locativos, cambio de lugar.

Causalidad

Solo adquirimos el conocimiento científico de algo cuando conocemos sus causas. Aristóteles afirma que analizando la noción de causa es donde mejor se puede captar el ser, siendo las causas todo aquello que es necesario para explicar un proceso. Las causas se dividen en cuatro:

  • Causa material: de lo que está hecho.
  • Causa formal: el plan de fabricación.
  • Causa eficiente: la función de comenzar el proceso.
  • Causa final: el fin al que está determinado. Las potencias tienden a actualizarse hacia ese fin determinado.

Conclusión, el cambio y el movimiento son los aspectos más característicos de la physis. El cambio no supone ninguna contradicción, puesto que sería el término medio entre potencia y acto.

Motor Inmóvil

Al final de la física, sostiene que el movimiento es eterno, pero que necesita de la existencia de un Primer Motor que cause ese movimiento.

Parte de “Todo lo que se mueve es movido por algo”. Así, debe existir un primer motor inmóvil perfecto —se mueve sin ser movido— y puro acto, puesto que solo lo imperfecto necesita cambiar y desenvolver lo que es en potencia. Este sería la causa final y sin él todo permanecería inactivo. Tendría las características de una divinidad: acto puro, perfecto, inmaterial y causa final.

En este punto, se podría relacionar con Dios, asimilando durante la Edad Media al Dios cristiano.

Ética y Política

El ser humano obra para conseguir el bien para sí mismo, buscando conseguir un bien superior, un fin. Ese fin es la felicidad. Por tanto, la felicidad es una actividad del alma según la razón. Es la perfección de la racionalidad. El hombre para conseguir la felicidad debe trabajar la virtud diariamente, mediante la repetición de actos se crea el hábito (ethos), inclinándose a hacer el bien o el mal. Así, los puntos centrales de la ética aristotélica son: la felicidad, la virtud y el término medio.

Felicidad

La felicidad es la meta que el ser humano pretende alcanzar (eudamonía), por eso se dice que la ética aristotélica es eudamonista. Aun así, la felicidad es un término complejo donde deben influir otros bienes menores como: los bienes exteriores, los bienes del cuerpo y, por último, los bienes del alma.

De este modo, Aristóteles hace consistir la felicidad humana en el pleno desarrollo de aquello que le hace más esencial: la inteligencia. Esta está dedicada al conocimiento puro, aunque se debe conjugar con otras virtudes y con los bienes exteriores.

Virtud

Es imposible que exista la felicidad sin la virtud, la cual se adquiere por el hábito, por ello es necesario la voluntad, ya que es lo que nos mueve a obrar. Se distinguen dos clases de virtudes:

  • Virtudes Dianoéticas: se adquieren por la educación y se relacionan con la parte racional del alma. Destaca la prudencia, puesto que es fundamental al ser la capacidad que permite distinguir entre lo bueno y lo malo.
  • Virtudes Éticas: se adquieren por el hábito y se relacionan con la parte irracional del alma. Destacan: fortaleza, templanza y justicia.

Justicia

La justicia es una virtud ética muy importante. Existen dos clases:

  • Justicia Geométrica: se distribuyen los bienes en función de los méritos de cada uno.
  • Justicia Aritmética: es el equilibrio a la hora de repartir los bienes.

Por otra parte, la virtud se identifica como el término medio entre dos extremos, un exceso y un defecto. Así el valor es un punto medio entre la cobardía (defecto) y la temeridad (exceso). Pero, el término medio no es igual para todos, cada uno según su prudencia debe determinar el suyo.

Además, la felicidad a la que aspira el hombre sólo se puede alcanzar en el marco de la polis, por ello se dice que la ética está subordinada a la política. El Estado es connatural al hombre y su fin es que los ciudadanos vivan conforme a la razón en la que consiste su felicidad. Por tanto, el ser humano es social por naturaleza, siendo prueba de ello un elemento propiamente humano: el lenguaje.

Familia, Aldea y Estado

El individuo es como tal, quien procrea a la familia. La primera forma de asociación es, pues, la familia. Dentro de ella se hacen tres distinciones: el hombre y la mujer, se necesitan por tendencia a la procreación; el amo y el esclavo, el amo gobierna por su inteligencia y el esclavo es gobernado y trabaja con su cuerpo y, por último, el padre y el hijo, el progenitor gobierna desde la amistad y la autoridad moral.

La unión de familias genera la aldea, asociación de varias familias, creando entonces la ciudad, polis o Estado.

Desde este punto de vista la tendencia natural al hombre le inclina a vivir en sociedad, siendo la soledad algo antinatural provocando que no se desenvuelvan todas las capacidades que el hombre podría llegar a poseer. Sólo el Estado se puede bastar a sí mismo, sólo en el Estado se puede conseguir que reine el bien y la justicia y sólo el estado hace posible la perfección última. El fin del estado es conseguir la felicidad y la perfección moral de sus ciudadanos, por tanto, la actividad política no tiene sentido si no está regida por la ética y la virtud.

Regímenes Políticos

Por otra parte, Aristóteles no comparte el modelo utópico de Platón, sino qué encontró unos regímenes legítimos y otros desviados, sin llegar a mostrar preferencia por ninguno de ellos:

  • Constituciones legítimas (atienden bien a los ciudadanos): Monarquía, Aristocracia, Democracia.
  • Constituciones ilegítimas (atienden bien a los gobernantes): Tiranía, Oligarquía, Demagogía.

Con todo, su pragmatismo permite deducir que tenía una preferencia por la democracia basada en las “clases medias”, término entre dos extremos: los ricos y los pobres. Gobernada por los mejores. Concuerda con su teoría del término medio, adaptado a las circunstancias concretas.

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