Conceptos Fundamentales de la Filosofía de Platón: Un Recorrido por su Pensamiento

Conceptos Fundamentales de la Filosofía de Platón

1. El Relativismo Moral de los Sofistas

El relativismo moral, según los sofistas, se fundamenta en la creencia de que no es posible determinar la moralidad ni de manera natural ni racional. Para ellos, las normas y preceptos morales son siempre convencionales, aceptados por interés o conveniencia, sin otra razón de ser que dicho interés y conveniencia.

2. El Intelectualismo Socrático

El intelectualismo socrático identifica la virtud con el conocimiento. Sócrates sostenía que el conocimiento de lo justo era suficiente para obrar correctamente. Según esta doctrina, las malas acciones son producto del desconocimiento. Por lo tanto, el intelectualismo socrático propone que la conducta moral solo es posible si se basa en el conocimiento del bien y la justicia.

3. La Idea de Bien en Platón

Platón presenta la idea de Bien como el objeto más adecuado para el alma y la causa de la realidad, perfección y verdad de las cosas.

4. El Dualismo Ontológico Platónico

El dualismo ontológico es una teoría desarrollada por Platón que postula la existencia de dos realidades distintas: el mundo sensible y el mundo inteligible. El mundo sensible está compuesto por lo material y las cosas cambiantes, proporcionando un conocimiento basado en la opinión. El mundo inteligible, por otro lado, está formado por aquello que trasciende lo que perciben nuestros sentidos, constituido por ideas, realidades inmateriales e inmutables que solo se pueden conocer mediante la razón, posibilitando un saber universal y permanente.

5. Características de las Ideas Platónicas

Las ideas, según Platón, no son meros contenidos mentales. Son objetos no sensibles que existen independientemente de las cosas a las que hacen referencia y de que sean pensados por un sujeto. Solo pueden ser conocidas por nuestro intelecto. Las ideas son inteligibles, es decir, se pueden pensar o conocer, pero no aprehender por los sentidos. Son eternas, no han comenzado a existir ni dejarán de hacerlo. Son únicas, solo hay una idea para cada tipo de realidad sensible. Son inmutables, no cambian ni pueden cambiar. Son perfectas, no se les puede añadir nada nuevo que las haga mejores. Son causas y modelos de lo sensible, de ellas participan las cosas sensibles y estas las imitan.

Jerarquía de las Ideas:

  • En primer lugar, está la idea del Bien, que representa el máximo grado de realidad, siendo la causa de todo lo que existe.
  • En segundo lugar, estarían las ideas éticas y estéticas.
  • Después, las ideas de los objetos matemáticos.
  • Finalmente, las ideas de las cosas sensibles.

6. El Mito del Carro Alado

Este mito explica cómo nuestra alma es controlada por la razón y tirada por impulsos, determinando la relación cuerpo-alma con la que Platón describe al ser humano y el porqué el alma abandonó el mundo inteligible para adentrarse en el sensible a través de un cuerpo. El mito narra cómo un carro avanza con dos caballos, uno blanco y otro negro, y un conductor que debe dirigirlos. El caballo blanco representa los impulsos nobles, la parte irascible del alma, siendo sinónimo de valentía; el negro simboliza los apetitos y deseos sensibles, que coinciden con la parte concupiscible del alma, sinónimo de templanza; y el conductor representaría la razón, la parte racional del alma y sinónimo de la sabiduría. Si estas tres partes se encargan de su propia tarea, la unidad del alma estará completa y no quedará sujeta al mundo sensible; al contrario, si una de ellas toma posesión de una función que no es suya, sí lo quedará.

7. El Dualismo Antropológico

La teoría de Platón sobre el alma y el cuerpo se conoce como dualismo antropológico. El alma es nuestra parte divina y la que nos hace verdaderos humanos. No cambia y no le afectan los estímulos del mundo sensible. El cuerpo es mortal y, por lo tanto, mutable. Recibe la vida del alma. La relación entre el alma y el cuerpo está teñida de un orfismo que los hace contrarios. El cuerpo no es simplemente un recipiente para el alma al que debe su vida y capacidades. El alma debe purificarse mientras permanece en el cuerpo.

8. La Alegoría de la Caverna

Esta alegoría nos sitúa ante unos prisioneros que llevan toda la vida encadenados en el interior de una caverna, donde solo pueden mirar al frente y ven unas sombras proyectadas por un fuego y unas personas que pasean con objetos. En un momento dado, un prisionero es liberado y sale de la caverna. Después de acostumbrarse a la claridad, observa que los objetos son mucho más perfectos que las sombras y se plantea qué pasaría si volviese dentro. Lo que pasaría es que intentaría convencer a sus compañeros de que solo ven sombras y no objetos, y ellos lo tacharían de loco. Con esto, Platón intenta explicar que el hombre no puede conformarse con lo que percibe por los sentidos, sino que hay que sobrepasar la frontera de lo sensible y contemplar las ideas que constituyen lo perfecto y lo pleno.

9. Simbolismo en la Alegoría de la Caverna

  • a) El interior de la caverna representa el mundo sensible, un mundo de ignorancia y apariencias.
  • b) El mundo exterior representa el mundo inteligible de las ideas, la verdadera realidad.
  • c) Los prisioneros simbolizan al hombre no educado o no formado, que toma por verdadero lo que ve y oye y es prisionero de la ignorancia y las apariencias. Sin embargo, el prisionero que asciende al mundo exterior pasa de la oscuridad a la luz, de la ignorancia al conocimiento.
  • d) Las cadenas representan los prejuicios que nos impiden conocer la verdadera realidad.
  • e) El sol representa la idea de Bien.

10. Los Grados del Conocimiento

Platón distingue cuatro tipos de conocimiento: dos a nivel de la doxa (opinión), sobre el mundo sensible, y dos a nivel de la episteme (ciencia), sobre el mundo inteligible. En la doxa tenemos la eikasía (conocimiento sobre las imágenes) y la pistis (conocimiento de las cosas). A la episteme pertenecen la dianoia (sobre los objetos matemáticos) y la noésis (el conocimiento sobre las ideas, el más perfecto y elevado).

11. Las Virtudes del Alma

  • La sabiduría o prudencia: reside en la parte racional del alma y proporciona a las demás partes el conocimiento de lo que les conviene a ellas y al conjunto del alma.
  • La valentía o fortaleza: asentada en el alma irascible, se encarga de regular los impulsos y pasiones nobles.
  • La moderación o templanza: virtud propia del alma concupiscible, modera los deseos para que el hombre haga uso de los placeres sensibles con medida y equilibrio, actuando según el dictado de la razón.
  • La justicia: consiste en hacer lo que a cada uno le corresponda de modo adecuado y en que cada uno no se apodere de lo ajeno ni sea privado de lo propio.

12. La Organización Social Ideal

  • Los filósofos: dedicados al gobierno de la polis, constituyen el grupo más reducido pero también más importante. El adecuado desarrollo de su cometido exige que sean educados en la virtud de la sabiduría, propia del alma racional.
  • Los guardianes: un grupo más numeroso, deberán velar por la paz social interna y externa, cultivando especialmente la virtud de la valentía, asentada en el alma irascible.
  • Los productores: la clase más numerosa, constituida por campesinos, artesanos y comerciantes, quienes han de trabajar para todos y no solo para sí mismos, ya que el resto de los ciudadanos (gobernantes y guardianes) tienen que dedicarse a otras tareas. Su virtud es la moderación o templanza, que regula los deseos del alma concupiscible, pues han de usar los bienes que producen con medida, pensando en la comunidad en su conjunto.

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