Conceptos Fundamentales de la Metafísica: Realidad, Espiritualismo y Materialismo

¿Qué es la Metafísica?

La metafísica es una rama de la filosofía que estudia la naturaleza fundamental de la realidad y la existencia. Aborda cuestiones generales, a un nivel amplio y abstracto, acerca de la estructura del mundo en sí mismo. Algunas preguntas clave incluyen:

  • ¿Por qué hay algo en lugar de nada?
  • ¿Existe la justicia?
  • ¿Somos los seres humanos meros objetos físicos o existe algo no físico en nosotros?

Se puede considerar una «ciencia buscada», ya que trata cuestiones que todos nos planteamos, pero que no podemos responder definitivamente debido a nuestras limitaciones cognitivas. Aristóteles definía la metafísica como la «ciencia que estudia el ser en tanto que ser».

Origen del Término «Metafísica»

El origen del término «metafísica» se atribuye tradicionalmente a Andrónico de Rodas en el siglo I a.C. Se dice que, al ordenar los libros de Aristóteles, se encontró con una serie de obras inclasificables, ya que no trataban cuestiones de filosofía natural, ni de ética, ni de lógica. Decidió colocar estos libros a continuación de los libros de Física y agruparlos bajo un título que hacía referencia al lugar que ocupaban en la biblioteca: «más allá de las cosas físicas».

Definición de Realidad

La realidad es un concepto complejo que puede abordarse desde distintas perspectivas. Intuitivamente, podemos decir que la realidad está constituida por todo lo que existe. Desde la metafísica, se han propuesto distintas teorías, pero podemos distinguir dos concepciones básicas:

  • Sentido Restrictivo: La realidad es todo aquello que nos rodea y de lo que podemos tener experiencia, ya sea porque se trate de seres observables por los sentidos, o porque puedan observarse gracias a instrumentos como microscopios o telescopios (átomos, planetas), o porque podamos constatar su existencia (ley de gravitación universal).
  • Sentido Amplio: Se considera que no solo tienen existencia los seres materiales y observables, sino también realidades subjetivas que conocemos íntimamente (sentimientos, ideas, creencias…), productos culturales (personajes literarios, mitológicos…) y realidades inmateriales o espirituales (la mente, Dios, la justicia). Incluso se puede considerar real la esencia misma de las cosas, es decir, aquello que no podemos observar pero que da sentido a la realidad material.

Orientaciones de la Metafísica

Al categorizar racionalmente lo real, la metafísica adopta diferentes orientaciones:

  • Monismo: Afirma que solo hay una especie de realidad, de la que todas las restantes «aparentes realidades» serían manifestaciones o modificaciones. A dicha realidad fundamental, las demás realidades tienen que ser reducidas en última instancia. Existen dos enfoques dentro del monismo:
    • Materialismo: La materia es el principio fundamental.
    • Espiritualismo: El espíritu o lo inmaterial es lo primordial.
  • Pluralismo: Defiende que existe una diversidad esencial e irreductible de sustancias. Según esta visión, la realidad no puede ser reducida a una única sustancia, sino que sus componentes son heterogéneos.

Planteamientos Espiritualistas

El Idealismo Platónico

El idealismo platónico, propuesto por Platón, sostiene que existe una realidad espiritual más allá de la material, a la que llama el Mundo de las Ideas. Este mundo está compuesto por Ideas, que son eternas, inmutables y perfectas. El mundo en que habitamos, imperfecto y cambiante, es tan solo un reflejo del Mundo de las Ideas. Según esta teoría, las Ideas son esencias que dan identidad a las cosas y solo pueden ser captadas por el entendimiento. Platón plantea una duplicación del mundo: un mundo visible de las cosas particulares y un mundo inteligible de las Ideas.

La Realidad Sustancial Cartesiana

René Descartes, en el siglo XVII, estableció el «cogito» como punto de partida para filosofar, con el objetivo de fundar una nueva filosofía basada en ideas claras y distintas, es decir, en evidencias absolutas. Para ello, escogió el camino de la duda metódica: dudaba de todo, de los sentidos, de la razón y de si estaba despierto o dormido. Dudaba hasta encontrar una verdad indudable. Finalmente, llegó a la certeza de que, si duda, entonces piensa, y si piensa, entonces existe. Así nació su famosa frase: «Pienso, luego existo» (cogito ergo sum).

Descartes define la sustancia como aquello que existe por sí mismo, no necesita de nada más para existir. En este sentido, sólo Dios es sustancia, ya que todo lo demás necesita de Él para existir. Sin embargo, distingue tres tipos de sustancia:

  • Res Cogitans: La sustancia pensante o alma, cuya esencia es el pensamiento. Aunque es imperfecta, posee la razón como herramienta fundamental.
  • Res Extensa: La sustancia material, formada por todos los seres que ocupan un lugar en el espacio y están sometidos a las leyes de la física.
  • Res Infinita: La sustancia divina, Dios. Descartes encuentra en su alma la idea de perfección y concluye que solo un ser realmente perfecto, Dios, pudo haberla puesto en él. Dios, por lo tanto, existe.

El Materialismo

El materialismo es una postura filosófica que sostiene que la realidad está compuesta solo por materia, la cual podemos percibir a través de los sentidos y estudiar mediante la ciencia. Según esta visión, los seres humanos son simplemente animales con un cerebro complejo. Además, considera que los pensamientos y sentimientos son el resultado de procesos cerebrales, negando la existencia de lo espiritual o lo sobrenatural. Para un materialista, solo el conocimiento comprobado científicamente es válido.

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