La ley moral natural → Principios o criterios que se encuentran en nuestra naturaleza que constituyen el criterio objetivo. Estos están adheridos al ser humano y le permiten llegar libremente a su perfección.
La conciencia moral → Está en el interior de cada ser humano y permite ajustar la conducta a la ley moral natural según las condiciones, constituye el criterio subjetivo. Es una parte de la inteligencia
Principios razón practica (hay que sumar conciencia moral)
El primer principio de la razón práctica → El primer juicio práctico es que ha de buscarse el bien y evitarse el mal, de modo natural el hombre experimenta que ha de amar el bien y evitar el mal. Este principio es el que guía nuestra actuación.
Los principios específicos de la acción → Nadie quiere el mal en sí mismo, sino que lo hace porque ve un bien en ello.
La aplicación de los principios prácticos: la prudencia → Todos somos conscientes de que nos podemos guiar solo por la pasión, un signo de madurez es reflexionar y buscar racional y responsablemente el bien al actuar.
ESTOICISMO
Sin embargo, la felicidad de los estoicos es distinta, ya que consideran que los bienes de la fortuna no son necesarios y que solo es necesaria la virtud, el resto de bienes son indiferentes.
Para el estoico es preferible tener bienes materiales a no tenerlos, pero la felicidad no depende de estos. Para alcanzar la felicidad es necesario vivir virtuosamente y desprenderse de las perturbaciones y pasiones para neutralizar el sufrimiento.
El Umwelt es el mundo cercano o circundante de un ser vivo; para los animales es sólo aquello que les genera estímulos ─un mundo pequeño─, para nosotros es todo el cosmos, ya que lo percibimos y tenemos relación con él al completo.
La diferencia entre Umwelt de los animales y el de los humanos no es solo de cantidad sino de calidad, el ser humano vive en la realidad, la reconoce al completo y la experimenta como independiente de sí.
El pensamiento griego → En la antigüedad el cosmos era el centro de todo y el ser humano es tan solo parte de él, de esta forma está sometido a las leyes de éste, por tanto el destino de la vida del hombre ya viene determinado. Esta visión es pesimista, como dice Homero en la Ilíada.
Los sofistas se centran en el hombre reivindicando su inteligencia y su iniciativa. En esta visión el ser humano es un individuo sujeto a sus intereses y deseos, hasta el punto que Protágoras dice que «el hombre es la medida de todas las cosas».
Sócrates cree que los sofistas no dan respuesta a la pregunta sobre el ser humano por su escepticismo. La respuesta de esta pregunta no puede ser lo que a mí me parece sino algo que trascienda y que hay que tratar de descubrir. El ser humano aparece como un ser moral.
Platón fundamenta las intuiciones socráticas, el descubrimiento de la inteligencia racional y su apertura a la realidad lo lleva a defender la inmortalidad del alma. Así el hombre está vinculado a un mundo más allá de lo físico.
Aristóteles es un integracionista, plantea la unidad de alma ─que anima a la materia para que sea viva─ y cuerpo. En el hombre destaca la racionalidad e inmortalidad del alma. Sin embargo, el intelectualismo moral le impide superar algunos conceptos de su época.
Persona y derecho en la antigua Roma → El derecho romano no supone un gran avance, pero diferencia entre hombre ─todo aquel que pertenece biológicamente a la especie humana─ y persona ─aquel que tiene el estatus jurídico y social de ciudadano romano libre.
El pensamiento cristiano → La visión cristiana se resume en tres aspectos:
Transforma la perspectiva del mundo, ya que no se sigue una doctrina determinada, sino a una persona: Jesucristo. Esto implica una relación entre un yo y un tú desde la intimidad de cada ser humano.
Todos los hombres tienen un valor incalculable por tres razones: son imagen de Dios, han sido creados directamente por Él y los adopta como hijos, y hay un ser superior capaz de responder a sus inquietudes.
El dogma trinitario abre el camino a la reflexión de la persona, ya que implica un solo Dios que es tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El pensamiento moderno y contemporáneo → Las principales carácterísticas son:
El ser humano es fundamentalmente autoconsciente y se vuelve la atención hacia el sujeto psicológico. Se ve el cuerpo como una máquina separada del espíritu que lo guía.
La razón ordena e impone sus leyes al mundo y tiene la capacidad de configurarlo. Así se compensa el pesimismo de un ser humano que se siente pequeño ante la infinitud del cosmos, proponiendo que es un reflejo de la infinitud humana.
Se produce un proceso de secularización: se pierde el sentido religioso y se trata de basar la dignidad humana en sí mismo, olvidando su trascendencia.
Aparecen dos líneas de pensamiento:
Concepto ilustrado → Desde Kant, en la persona destaca su racionalidad, en la que reside su dignidad: un ser racional siempre es un fin en sí mismo.
Relativismo cultural → El concepto de dignidad pierde su valor, ya que cambia con el tiempo y depende del modo de entender al hombre en una u otra cultura.
AQUIN THOMAS
Tomás de Aquino matiza la ética aristotélica de las virtudes. Su ética trata de identificar el fin último que llene plenamente al hombre y que sea tan excelso que sacie las inclinaciones humanas, que sea querido por sí mismo, que sea incompatible con cualquier mal , y que incluya el temor de perderlo.
Para averiguar qué bien puede ser este, Santo Tomás los recorre uno por uno demostrando su insuficiencia debido a que la voluntad tiene ansia de infinito. El filósofo concluye que el único bien infinito es Dios, pero no es posible conocerlo plenamente, por tanto habla de una felicidad imperfecta a la que se llega ordenando la vida según las virtudes morales, en esto se asemeja a Aristóteles. Pero se aparta de él en la relación de la felicidad perfecta y la imperfecta, éste dice que la felicidad imperfecta es una participación y un inicio de la perfecta.
Además define la virtud como el hábito de obrar bien, y los vicios como el antónimo de la virtud.
TO TIU ARISTO
Primeras investigaciones sobre el bien perfecto del hombre son de Aristóteles en Ética a Nicómaco, en la que afirma que la theoria ─contemplación de la verdad─ es la actividad más perfecta, después la praxis ─la actividad práctica─, y por último la poesys ─la actividad productiva. De esta forma el intelecto es lo más divino que hay en nosotros, pero no es posible alcanzar esta felicidad perfecta en esta vida ─ya que el hombre no es divino─, sino que se puede llegar solo a una felicidad imperfecta que se rige por las virtudes éticas.
Según Aristóteles la felicidad de la vida se alcanza a través de los actos conforme a la razón, pero no está al alcance de todos porque muchos viven según sus pasiones, y no todos tienen los bienes de la fortuna (riqueza, amigos, etc.) ─que son otros bienes que Aristóteles cree necesarios para la felicidad.