Teoría DE CONOCIMIENTO: Como empirista, hace derivar todos los contenidos de la mente de la experiencia sensible. Emplea el término Percepciones para designar los contenidos de la mente en general y divide las Percepciones en Impresiones e Ideas: a) Las impresiones son los datos inmediatos de la experiencia como las sensaciones y las reflexiones. Son actos originarios en nuestro conocimiento, mediante los cuales conocemos las cualidades de los objetos del «mundo exterior» o nuestros estados de conciencia. B) Las ideas son descritas por Hume como representaciones, copias o imágenes atenuadas de las impresiones del pensamiento. Son residuos o huellas dejadas por las impresiones una vez que estas han desaparecido. Intenta hacer derivar todo nuestro conocimiento de las impresiones, de los datos inmediatos de la experiencia sensible describe la diferencia entre impresiones e ideas en términos de intensidad y viveza: La diferencia consiste en los grados de fuerza y viveza con que inciden sobre la mente y se abren paso en nuestro pensamiento. Impresiones son aquellas percepciones que penetran con mayor fuerza aquí incluye todas nuestras sensaciones, pasiones y emociones que hacen su primera aparición en el espíritu. Las ideas son imágenes de las mismas al pensar y razonar. Las impresiones se diferencian, por tanto, de las ideas, en que aquellas son mucho más vivas y tienen más fuerza, que éstas. Establece una distinción entre Percepciones Simples y Percepciones Complejas a) Las percepciones simples son aquellas que no admiten distinción ni separación, es decir no se pueden descomponer en elementos más simples b) Las percepciones complejas, en cambio, son aquellas que admiten distinción y separación dentro de ellas, es decir, pueden descomponerse en partes. Dice Hume que las impresiones e ideas parecen corresponderse siempre entre sí. Esto está claro en el caso de las impresiones e ideas simples. De todo lo dicho anteriormente se deduce que las ideas tienen su origen y dependen de las impresiones correspondientes: las impresiones preceden, son anteriores a las ideas.
ASOCIACIÓN DE IDEAS Las ideas no están en nuestra conciencia aisladas las unas de las otras, sino que se enlaza entre ellas naturalmente, por hábitos adquiridos, o por la tendencia de la mente a la continuidad, a la economía y a la simplicidad. Hay en el hombre un impulso innato que le mueve a combinar determinados tipos de ideas, y no de un modo consciente y voluntario. Lo que sea esta fuerza es algo que Hume no acierta a explicar, sino que lo toma como un dato de hecho.
Cuando la mente ha recibido impresiones, éstas pueden reaparecer de dos modos:1o) Con un grado de viveza intermedio entre el de una impresión y el de una idea.
Y la facultad por medio de la cual repetimos este modo es la memoria.2o) Como meras ideas, como débiles copias o imágenes de impresiones. Y la facultad mediante la cual repetimos modo es la imaginación. La diferencia entre memoria e imaginación radica en su distinto modo de proceder:a) La Memoria conserva no sólo las ideas simples sino también su orden y posición.C)La Imaginación no opera de este modo. Puede, por ejemplo, combinar ideas simples arbitrariamente o descomponer ideas complejas en otras simples y reagruparlas después.Las cualidades de las que surge esta asociación y por las que la mente va de este modo de una idea a otra son tres, semejanza, contigüidad en el tiempo o espacio y causa–
Efecto
No hay necesidad en esta asociación, y que las leyes mentales de la asociación de ideas no se refieren a los objetos mismos, a las cosas, sino exclusivamente a las operaciones psicológicas de la mente sobre sus contenidos .Surge aquí un problema: las leyes de la asociación de ideas crean en nuestra mente una serie de ideas complejas que nos parecen que tienen un correlato con la impresión , cuando en realidad eso es falso. De ahí la crítica que Hume realiza de ciertas ideas complejas por no tener ninguna validez objetiva, no podemos encontrar ellas un origen directo en la experiencia, en las impresiones.
TIPOS DE CONOCIMIENTO Distinción relativa a los tipos de conocimiento. Nuestro conocimiento es de dos tipos: 1o) Relaciones entre Ideas: Es el conocimiento, no de las ideas sino de las relaciones existentes entre las ideas:- Aun cuando todas las ideas proceden, en último término, de la experiencia de los hechos la relación entre las mismas es independiente de la experiencia.-Los juicios analíticos que expresan relaciones entre ideas son universales y necesarios, no tienen su origen en la experiencia, sino en un análisis mental del sujeto de la proposición; son, pues, «a priori».2o) Cuestiones de Hecho: Aparte de las relaciones entre ideas, nuestro Conocimiento puede referirse a hechos.- Este tipo de conocimiento no puede tener, en último término, otro fundamento y justificación que la experiencia sensible misma.- Las cuestiones de hecho se expresan en Juicios sintéticos que son proposiciones en las que el predicado no está contenido en la noción o concepto del sujeto.- Los juicios sintéticos que expresan cuestiones de hecho fundan su verdad en la experiencia sensible, y por ello, no son universales ni necesarios son, pues, «a posteriori», es decir, su verdad sólo puede ser conocida a partir de la experiencia. A este tipo de Conocimiento pertenece la Física y las Ciencias experimentales. ANÁLISIS DEL PRINCIPIO DE CAUSALIDAD El principio de causalidad no es una relación entre ideas, pues en este caso la relación que une necesariamente la causa con el efecto podría ser conocida por un razonamiento «a priori». La relación entre causa y efecto «en ningún caso se alcanza por razonamientos a priori, sino que surge enteramente de la experiencia cuando encontramos que objetos particulares están constantemente unidos entre sí. Averiguar si el principio de causalidad es una cuestión de hecho fundada en impresiones. Si la idea de causación no es una «relación entre ideas» que pueda ser conocida «a priori», deberá derivarse de alguna relación entre fenómenos conocidos por la experiencia. Analicemos siguiendo a Hume la relación causa-efecto entre dos fenómenos y veamos qué circunstancias relevantes envuelve: 1o Contigüidad espacial: El fenómeno causa y el fenómeno efecto se hallan contiguos en el espacio, próximos el uno al otro: siempre concebimos la causa cercana al efecto, como el fuego y la mano.
La contigüidad espacial es, pues, un elemento de la relación causa-efecto. 2o Sucesión Temporal: El fenómeno causa y el fenómeno efecto están relacionados sucesivamente en el tiempo. 3o Regularidad: Esta relación de contigüidad espacial y de sucesión temporal no son, sin embargo, suficientes para delinear y definir lo que es la causa de un efecto dado. Es preciso otro factor o elemento básico: el de regularidad o constancia en la contigüidad sucesiva. 4o Conexión Necesaria: Observa Hume que la relación causal se concibe normalmente como una conexión necesaria entre la causa y el efecto. En resumen, la idea de causa necesaria de un efecto se debe a la conjunción de cuatro factores: la contigüidad espacial, la sucesión temporal, la regularidad y el hábito psicológico. Pero ninguna validez objetiva podemos obtener de ello, puesto que carecemos de la impresión de conexión necesaria. No podemos saber si en la realidad hay o no causas necesarias de efectos necesarios. El principio de causalidad, pues tiene valor psicológico se refiere a nuestro modo de pensar las cosas como causadas, pero no ontológico. Ética En el análisis de la moralidad Hume aplica las mismas distinciones establecidas en su teoría del conocimiento. La moralidad tiene lugar dentro de las percepciones de la mente humana. Mediante la percepción no solamente conocemos hechos y establecemos relaciones entre ideas, sino que también distinguimos entre el vicio y la virtud, censuramos o elogiamos determinadas acciones y aprobamos o condenamos ciertos modos de ser. Para Hume los juicios morales son aquellos que nos empujan e impele a la acción y suscita en nosotros ciertas afecciones. Ahora bien, los juicios de la razón tienen como única meta el descubrimiento de la verdad o falsedad, ya se trate de relaciones entre ideas o de cuestiones de hecho. Por ello, la razón no puede nunca ser motivo de una acción de la voluntad, la razón no empuja a la acción sino que es en sí misma inactiva. Todas aquellas percepciones que tienen que ver con la moralidad no pueden ser considerados como verdaderos o falsos, sino que son hechos y realidades originales. En consecuencia, la moralidad no depende de la razón.
1.Escepticismo y acción: razón y pasión La necesidad que tiene el hombre de actuar proviene de que los objetos externos ejercen tal presión sobre nosotros y las pasiones nos solicitan de tal manera que es imposible dejar de actuar, lo que implica ya, en cierto modo, creer. El conocimiento es pasivo y tiene diversas clases que van de más a menos certeza: relaciones entre ideas y cuestiones de hecho. Las pasiones son aquellas instancias que nos llevan a actuar como el placer, el dolor, la esperanza, el miedo. Se trata, al igual que las impresiones, de existencias originarias.2. Las distinciones morales Es un hecho que en la vida ordinaria realizamos distinciones morales: ciertas acciones son calificadas por nosotros como virtuosas y buenas, mientras que otras como viciosas y malas. Se trata además de un hecho que afecta a todos los hombres dado que ningún hombre puede dejar de sentirse afectado por las imágenes de lo correcto e incorrecto. 2.1. El Racionalismo moral
Hume se enfrenta con los defensores de una Racionalismo moral radical según el cual las normas morales son conocidas por medio de la razón que puede llegar incluso hasta demostrarlas. La moral se fundaría así en el conocimiento, es decir, en las ideas morales de virtud y de bien que todos los hombres tendríamos en nuestra mente. La acción moral no sería así otra cosa que un mero llevar a la práctica lo que la razón conoce ya de antemano como bueno. La virtud consistiría en una conformidad de la acción humana con las normas morales inmutables de lo justo e injusto que obligarían a toda criatura racional y serían conocidas por la sola razón. Hume critica este Racionalismo a partir de la constatación de que la razón humana es inactiva. 2.2El emotivismo humeano y la simpatía Hume va a defender un emotivismo moral según el cual toda moralidad depende de nuestros sentimientos: cuando una acción o una cualidad de la mente nos produce una impresión agradable, decimos que es virtuosa, y cuando nos produce una impresión desagradable, viciosa. El origen de los sentimientos morales está en la naturaleza humana: todos los hombres tenemos por naturaleza los mismos sentimientos agradables o desagradables ante los mismos actos o cualidades mentales, sentimientos que es imposible cambiar.
A este sistema ético que sostiene que el origen de las distinciones morales está en los sentimientos y emociones humanas se le denomina «emotivismo moral». Al origen del sentimiento moral no interesado Hume lo va a denominar «simpatía», o también sentimiento de humanidad, benevolencia, generosidad o filantropía universal. En efecto, cuando contemplamos los sentimientos ajenos, estos nos comunican todas las pasiones y emociones que en ellos se encuentran, principalmente las de alegría o tristeza. La simpatía es, por tanto, la comunicación o contagio de un estado de ánimo de un hombre a otro. Es así el origen de los sentimientos morales, siendo un principio inherente a la mente humana en relación con los demás. 2.3. Las virtudes morales Virtud es para Hume toda cualidad de la mente o acción que está acompañada de la aprobación general de la humanidad al producir agrado o ser útil a uno mismo o a los demás. Por el contrario, vicio es toda cualidad de la mente o acción desaprobada por la humanidad por ser desagradable o inútil a uno mismo o a los demás.Clasificación de las virtudes: Cualidades útiles a los demás:- Integridad, justicia, veracidad, lealtad. Cualidades útiles para uno mismo: Prudencia, laboriosidad, constancia, frugalidad. Cualidades agradables a los demás:- Cortesía, corrección, agudeza e ingenio, espíritu vivaz en la conversación. Cualidades agradables a uno mismo: – Alegría, humor, delicadeza de gusto, afición al placer, tranquilidad filosófica.Caracteres de la virtud:- Propósito: alegría, felicidad y gentileza.- Lleva en sí misma su propia recompensa.- Produce prosperidad.- Exige el esfuerzo y el cálculo racional para conseguir la mayor felicidad posible.- No depende para nada de Dios: sólo está integrada por lo útil y lo agradable para todos,y nada más.-Las virtudes monásticas o religiosas por desagradables e inútiles, son vicios.- Cae el lúgubre vestido con el que la habían recubierto muchos teólogos y algunos filósofos; y no aparece otra cosa que la gentileza, la humanidad, la beneficencia y la afabilidad; es más, en momentos adecuados aparece el juego, la travesura y la alegría.