Conocimiento: Sujeto y objeto
1. La naturaleza del conocimiento
- En un sentido amplio, **conocemos todo aquello de lo que somos conscientes**, todo aquello que sentimos, percibimos; en una palabra, aquello de lo que nos damos cuenta.
- Cuando alguien pierde la conciencia, decimos también que ha perdido el conocimiento.
- No debemos confundir la «conciencia» -estar consciente, **darnos cuenta de las cosas- con la conciencia en sentido moral**.
- Cuando decimos de alguien que «no tiene conciencia», no queremos decir que esté inconsciente, sino que es inmoral, que actúa de forma desalmada, sin compasión ni remordimientos.
- **Los actos conscientes son muy variados** –vemos, escuchamos, sentimos, pensamos, hablamos–, pero en todos ellos distinguimos dos elementos: **el sujeto** que conoce y **el objeto** conocido. Son dos nociones muy importantes:
- Sujeto: En filosofía, suele utilizarse para designar al yo que conoce (sujeto cognoscente).
- Objeto: Es aquello de lo que es consciente el sujeto. Es el contenido consciente del conocimiento.
De estas dos palabras derivan: **subjetivo y objetivo**:
- Cuando decimos «esa es una opinión muy subjetiva», estamos diciendo que es propia del sujeto, que se basa en sus intereses o apreciaciones, que no tiene en cuenta la realidad o las opiniones de los demás.
- En cambio, si hablamos de «un juez muy objetivo», nos referimos a aquel que toma sus decisiones ateniéndose a todos los aspectos del caso, sin dejarse llevar por sus preferencias u opiniones personales.
- En este contexto, **objeto** no significa ‘cosa’, como cuando decimos «encima de la mesa había muchos objetos amontonados».
- En filosofía, al hablar de «objeto» nos referimos siempre a **lo que estamos pensando, lo que estamos viendo, lo que ocupa nuestra conciencia en un momento dado**. Frente al sujeto que conoce, está el objeto conocido.
- Cuando estamos conscientes, siempre conocemos algo. La conciencia no puede estar vacía de contenido. Si intentamos mantenerla en blanco, estar sin pensar, imaginar o recordar nada, comprobamos que a los pocos segundos, sin habérnoslo propuesto, algo se ha introducido en nuestra conciencia: un pensamiento, una música, un recuerdo.
- Así pues, siempre que pensamos, **pensamos algo**; siempre que imaginamos, imaginamos algo; siempre que actuamos, estamos siendo conscientes de que lo estamos haciendo.
- A esta relación entre la conciencia y el objeto presente en ella le llamamos **intencionalidad**. Es como si la conciencia tendiera hacia el objeto.
- La palabra «intencionalidad» procede del verbo «tender», de estar en tensión hacia algo. ¿Hacia qué? Hacia el objeto. ¿Y qué aparece en la conciencia? Imágenes, ideas, palabras, sentimientos. Todos ellos son objetos para nuestra conciencia.
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Definición de conocimiento:
- A partir de los conceptos anteriores, podemos definir el conocimiento. **En sentido amplio, conocer es ser consciente de algo. Es la relación entre un sujeto y un objeto.** Un objeto está presente ante un sujeto.
- Algunos de esos objetos remiten a la **realidad** (por ejemplo, las imágenes perceptivas).
- Otros remiten a **seres irreales o ideales** (por ejemplo, las ficciones o las ideas matemáticas).
- Y otros a **valores**, es decir, a propiedades que tienen los objetos ideales o reales en relación con las necesidades, deseos o sentimientos humanos (por ejemplo, la belleza de un rostro, la utilidad de una herramienta, lo placentero de un vaso de vino o la justicia de un acto).
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Objetos ideales, objetos reales y valores:
- a) **Los objetos que representan cosas reales.** Veo una mesa, pienso en lo que pasa en política, me acuerdo del viaje que hice a México, reflexiono sobre lo que voy a hacer mañana. Esos objetos pretenden ser representaciones de la realidad pasada, presente o futura. A través de ellos conocemos las cosas, es decir, las cosas están presentes en nuestra conciencia.
- b) **Los objetos ideales.** Son producto de nuestra inteligencia, no existen en la realidad, dependen de nuestro pensamiento, son criaturas nuestras. Por ejemplo, don Quijote no es real, y las entidades matemáticas tampoco. No existe un pentágono inmaterial y perfecto. Ni la raíz cuadrada de 2. Los llamamos por eso «objetos ideales» o «entes de razón».
- c) **Los valores.** Son un tercer tipo de objetos que pueden fundarse en lo real o en lo ideal, pero que mantienen siempre una relación esencial con el ser humano. El agua es un objeto real, pero su valor agradable cuando sacia la sed lo recibe del sujeto. Los deseos y sentimientos nos permiten captar los valores.
Grados del conocimiento
El conocimiento es una explicación de la realidad que nos permite comprenderla mejor: entender sus causas y poder predecir algunas de sus consecuencias. El conocimiento es una forma de saber que se puede distinguir de otras formas de saber.
- Opinión: Apreciación subjetiva de la que no podemos asegurar que estemos seguros y que tampoco podemos probar ante los demás. Suele ser una valoración de la realidad, o de cómo debería ser, que se basa en nuestros intereses, creencias, deseos… No suele apoyarse en razones contundentes.
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Creencia: Dos usos fundamentales:
- Dubitativo: No estamos realmente seguros de la verdad de lo que afirmamos, tenemos dudas, aunque poseemos razones importantes.
- Asertivo: Estamos seguros de algo, aunque no tengamos suficientes pruebas para demostrarlo. Esta incapacidad para justificar nuestras creencias es lo que las distingue del auténtico conocimiento.
- Conocimiento: Creencia de la que estamos seguros y que, además, podemos probar. Poder justificar racionalmente algo es lo característico del conocimiento. La creencia deja de ser subjetiva y pasa a ser objetivamente verdadera.
El estímulo y los sentidos
- Un **estímulo** es un factor del mundo exterior que produce una excitación en un órgano sensorial (ej. La luz visible en el ojo).
- El sujeto perceptor recoge algunos de los posibles estímulos por medio de unos **órganos especializados**, que comúnmente denominamos sentidos.
- Los sentidos son **los órganos que nos permiten captar los objetos concretos** que nos rodean e impresionan nuestra sensibilidad.
- Desde que **Aristóteles** los clasificó, solemos decir que son cinco: **vista, tacto, oído, olfato y gusto.**
- Hoy en día **se clasifican de forma más especializada:**
- Hay **más sentidos**.
- Se distingue entre **sentidos internos y externos**.