Contexto filosófico
Descartes es considerado el «padre» de la filosofía moderna, dejando atrás a la escolástica. Sin embargo, no hay una ruptura total, ya que Descartes tomó varios elementos como «Dios» o «sustancia» de esta corriente filosófica. La mayor oposición se encuentra en el método: mientras que el saber eclesiástico dependía de la fe, Descartes se basa en la razón y la universalidad intentando producir verdades nuevas.
Le han influido autores como:
- Agustín de Hipona: quien rechaza la información sensible diciendo que la certeza está en el interior del humano, donde encontramos las verdades eternas colocadas por Dios. También dijo que su mente, mientras duda, existe.
- Anselmo de Canterbury: de quien toma su argumento ontológico de la existencia de Dios.
- Guillermo de Ockham: en cuya filosofía podemos ver actitudes subjetivistas e idealistas que caracterizan el inicio de la modernidad.
Michel de Montaigne es un escéptico que opinaba que no se puede conocer verdaderamente las cosas. Descartes se enfrenta a este filósofo y a esta corriente iniciando la filosofía racionalista (se guía solamente por la razón).
El Discurso del método
El Discurso del método es una introducción que escribe Descartes para una serie de tratados científicos, llamados «Ensayos», puesto que quiere mostrar la validez de este modo. Esta introducción ha sido tan importante que ha iniciado la filosofía moderna.
En el Discurso del método está muy presente el temor a «poderes fácticos» (Iglesia, monarquía…). El libro se publica en 1637 (4 años después de la condena de la Inquisición a Galileo) e ingresó en el Índice de libros prohibidos.
La obra está escrita en francés, rompiendo así con la tradición de escribir en latín, para hacer su obra accesible a todo el mundo. Internamente, la obra consta de 6 partes bastante heterogéneas entre sí.
Contexto cultural
En el aspecto religioso se produjo una ruptura debido a la Reforma Protestante y la Contrarreforma, lo que supone la ruptura de la cristiandad, llevando a guerras y la división de Europa en países protestantes y países católicos. Esto llevó a una fuerte Inquisición, por lo que Descartes se trasladó a Holanda, el país con mayor libertad en la época.
Además, surge el Barroco, una sensibilidad artística que refleja una inestabilidad y desconfianza en la naturaleza humana, llevando a una percepción caótica del mundo. Descartes reacciona en contra de este movimiento alejándose de lo sensitivo y optando por la razón. Esto llevará al Neoclasicismo, que pretende, al igual que Descartes, imponer una ley y un orden racional.
También coincide con la Revolución científica iniciada por Copérnico y basada en la experimentación y matematización, rompiendo definitivamente con la escolástica. En esta época, los matemáticos eran los únicos que hacían avances y demostraciones indudables. Por esto, Descartes, al igual que Galileo, piensa que las matemáticas se pueden aplicar a todos los campos, incluida la filosofía. Sin embargo, Descartes no aplica la experimentación, ya que rechaza totalmente la experiencia sensorial, siguiendo así un modelo deductivo.