Contrasting Political Power: Locke vs. Hobbes & Locke’s Justification of Rebellion

Comparación entre Locke y Hobbes

Podemos comparar la justificación del poder político de Locke con Hobbes. Son dos pensadores contractualistas del siglo XVII. De hecho, Hobbes es el iniciador del contractualismo. Locke compartía con él su idea más importante: el poder político no es natural para los seres humanos y se basa en una especie de contrato.

Diferencias clave entre Locke y Hobbes

Una primera diferencia entre ambos autores es que Locke rechazó la forma de gobierno absoluto propuesta por Hobbes. Es decir, Hobbes era absolutista y Locke parlamentarista.

Una segunda diferencia es que, para Locke, en el estado de naturaleza, aunque no haya una autoridad política, éste está regido por la ley natural, por el derecho natural. Y el derecho natural establece fuertes restricciones morales en el poder que cualquier gobierno que se instaure legítimamente pueda tener sobre sus ciudadanos. Hobbes pensaba que no se podía justificar esa idea de una ley natural y creía que el poder político no debía tener límites.


Justificación del paso al estado civil según Locke

El estado de naturaleza en Locke, como en Hobbes, acaba siendo un estado de violencia generalizada. Locke justifica que para poder poner fin a la violencia, los seres humanos deben establecer un juez imparcial que asegure el cumplimiento de la ley natural. Esta justificación empieza basándose en la afirmación de que, como criaturas racionales creadas por Dios, todos los seres humanos son iguales, iguales en sus derechos y deberes. Esta igualdad define lo que Locke llama “estado de naturaleza”, entendiendo que ese estado muestra los derechos y deberes de los seres humanos como criaturas de Dios. Estos derechos y deberes forman la ley natural.

Para Locke somos criaturas de Dios y sólo Dios puede decidir sobre nuestras vidas.

En un segundo momento de su argumentación, Locke dice que la ley natural da el derecho de poder responsabilizar a los demás de sus infracciones y castigarles en consecuencia, incluso con la muerte. Es lo que Locke llama “el poder ejecutivo de la ley de la naturaleza”, es el principal derecho natural.


El derecho a la rebelión en Locke

Para Locke, está justificada la rebelión cuando el gobierno no respeta y no cumple los derechos naturales del hombre. Por ello, el gobierno no cumple su palabra, y por tanto pierde todo derecho al poder ante el pueblo.

Es fundamental en Locke la idea de los derechos del hombre: la vida, la salud, la propiedad. Esos derechos son naturales. No dependen de ninguna ley. Los tienen todos los seres humanos por el hecho de ser humanos. El deber fundamental de la ley natural es respetar la vida de los demás. Y el derecho que nos da la ley natural es el de castigar, incluso con la muerte, a quien no respeta la vida y los demás derechos naturales.

En conclusión, Locke justifica el derecho a la rebelión con la misma base con que justifica la existencia del poder político. El poder político se establece para proteger los derechos naturales de los seres humanos. Pero si el poder político no cumple con esa función, entonces la rebelión del pueblo está justificada. Es, incluso, necesaria.


Conceptos clave

  • Rebelión: respuesta que da el pueblo a un gobierno injusto.
  • Derecho: aquello que nos es permitido, que somos libres de hacer, porque somos seres humanos.
  • Estado de naturaleza: Dos significados: 1) La condición que Dios le ha dado al hombre y 2) la situación de la humanidad cuando no hay poder político.
  • Ley de naturaleza: Conjunto de derechos y deberes que tiene el ser humano por el hecho de serlo.


Análisis de textos de Locke

Locke, Segundo Tratado sobre el Gobierno civil, cap. 2, sección 6.

Este es un texto de Locke, filósofo y autor del siglo XVII. Pertenece al Segundo Tratado sobre el Gobierno civil. La idea principal son los derechos naturales, la ley natural. Se pueden distinguir tres ideas subordinadas a la principal: En primer lugar, el autor afirma que todos los hombres son iguales y que, por tanto, deben respetarse la vida, salud, posesiones y libertad del prójimo. Esto son los derechos naturales que forman la ley natural. En segundo lugar, Locke argumenta la base de los derechos naturales. Se debe respetar la vida de los demás, para así respetar la creación de Dios, es decir, todos somos criaturas de Dios y sólo Dios puede decidir sobre nuestras vidas. En último lugar, Locke concluye afirmando que nadie tiene un derecho o poder natural sobre las otras personas.

Locke, Segundo Tratado sobre el Gobierno civil, cap. 19, sección 228.

En este texto de John Locke, autor del siglo XVII, el tema principal es el derecho a la rebelión. Se distinguen 3 ideas subordinadas. En primer lugar, el autor dice que hay gente contraria al derecho de resistencia. Locke responde que decirle al pueblo que no se puede oponer a un gobierno injusto es lo mismo que decirle a un hombre honesto que no se puede oponer a un ladrón. En segundo lugar, nos dice que los desastres de una rebelión son responsabilidad del gobierno injusto. La rebelión la empieza el gobierno que no cumple con sus obligaciones. Por último, se pregunta Locke, ¿debemos desear la paz a toda costa? Esa paz sería sangre, violencia y desorden para el pueblo.

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