Corrientes Filosóficas: Aristotelismo, Epicureísmo, Estoicismo, Utilitarismo, Kantismo y Existencialismo

Aristotelismo

Su ética es finalista. Según su doctrina, el interés de las acciones humanas se orienta a conseguir unos fines concretos. Se la denomina también eudemonismo, porque el fin supremo que busca es la felicidad.

Los Bienes

Los bienes son aquello por lo que los seres humanos trabajan, no como medio para conseguir algo, sino como fin en sí mismo. Los bienes no son una cosa subjetiva, no dependen de cada individuo, sino que todos los seres humanos tienen esa tendencia.

La Felicidad. Virtudes Intelectuales

El bien supremo al que puede aspirar el ser humano es la felicidad. La felicidad de cada ser es el ejercicio de la actividad que le es más propia. Para el ser humano, la felicidad no es otra cosa que el ejercicio de la actividad de la razón.

Los Bienes Exteriores. Virtudes Morales

Para Aristóteles, no podemos ser felices si antes no tenemos cubiertas las necesidades básicas. La virtud moral es la fuerza que lleva al ser humano a actuar de manera que consiga alcanzar el bien propuesto. Aristóteles califica la virtud moral como el término medio entre dos extremos.

Epicureísmo

Consideró que lo más importante era tranquilizar a los suyos en los problemas que les preocupaban y les impedían disfrutar de la felicidad que todo ser humano busca. Los epicúreos buscan el placer por medio de la razón y la prudencia.

Naturaleza

Los epicúreos pensaban que los cuerpos se componen de partículas muy pequeñas e indivisibles llamadas átomos. Consideraban que el ser humano podía liberarse de los grandes temores que lo afligían: el miedo a los dioses, el miedo a la muerte, el miedo al más allá.

Placer

Superados los temores que inquietan al ser humano, la felicidad está en la ausencia de preocupaciones y de dolor. Hay que evitar placeres que puedan llevarlo a dolores o enfermedades.

Virtud

La virtud es el camino para conseguir el estado de placer y es también la tranquilidad de ánimo.

Utilitarismo: Stuart Mill

Rebaja los valores éticos y el bien a la consecución de ciertos útiles y convenientes.

Felicidad

La máxima felicidad para el ser humano es la consecución de aquello útil para el individuo y para la sociedad, siempre que como tal se entienda el más elevado.

Principio utilitarista

Afirma que las acciones son buenas en la medida en que causan bienestar y malas en la medida que causan malestar. Por supuesto, el bienestar es el placer o la ausencia de dolor.

Estoicismo

Frente a los epicúreos.

La Naturaleza

La naturaleza es el conjunto de todo lo que es, incluido el ser humano, como una parte más del universo.

La Virtud

Hay un plan racional para el cosmos, que se manifiesta en la ley natural. La sabiduría humana permite conocerlo, y la virtud es cumplir esto por propia voluntad.

Ética del Deber Puro: Kant

Conseguir una moral donde la razón organizara la vida humana, estableciendo cómo debe actuar el sujeto moral, al margen de influencias externas. Ética formal frente a la ética material. Kant critica toda ética material, porque tiene normas que deben ser observadas para llegar al fin propuesto. Por consiguiente, son normas sin validez universal.

El Deber

El deber es la única motivación auténticamente moral.

El Imperativo categórico

Un imperativo categórico es un mandato que se ha de cumplir sin condiciones.

Ética de la Conciencia: Existencialismo de Sartre

No se puede hablar de una doctrina común.

Indeterminación de la existencia

El término existencia no significa el hecho de existir. La existencia es la manera de ser propia del ser humano.

Radicalismo de Sartre

La única norma moral es la que cada uno se impone a sí mismo, sabiendo que en cada acción compromete a los demás.

Ética sartriana

Cada acción vale por el uso que el sujeto hace de su libertad, no por sumisión a normas o por su valor establecido anteriormente.

Las Cuatro Virtudes Cardinales

Platón las consideraba ejes vertebradores de la personalidad humana y del buen funcionamiento de la vida social: templanza o moderación, fortaleza o carácter, prudencia o sensatez y, por último, justicia.

  • La fortaleza o el valor es la fuerza de la voluntad que nos permite hacer frente y superar las dificultades para hacer lo que es mejor.
  • La prudencia o sensatez es una virtud intelectual que permite a la persona saber en cada momento qué es lo que necesita.
  • Justicia: dar a cada uno lo suyo o lo que se merece. Hace referencia a la armonía o el equilibrio de la propia personalidad del ser humano y la ecuanimidad de la persona en relación con las otras.

Platón consideraba al hombre justo como un ser con un equilibrio ordenado de las diversas virtudes y consideraba justa la ciudad en la que cada uno hacía bien lo que debía hacer según la clase social a la que pertenecía.

Justicia General y Justicia Particular

  • Justicia general o legal: ley que obliga a los ciudadanos a atender el bien común y los sanciona en caso de incumplimiento.
  • Particular: relaciones entre particulares y con la igualdad de todos los ciudadanos o el reconocimiento de los mismos derechos para todos los ciudadanos.

Aristóteles y el pensamiento posterior distinguieron en la justicia particular la conmutativa y la distributiva.

  • La justicia conmutativa pretende proteger los derechos de cada individuo a tener lo que le pertenece por derecho.
  • La justicia distributiva regula las relaciones entre una sociedad y sus miembros.

La justicia como virtud moral va más allá de la justicia como mera legalidad. La ley también puede ser injusta si no respeta algunos de los derechos humanos.

Mundo Preclásico y Clásico

La razón humana comprende y describe las regularidades de la naturaleza, y esto recibe el nombre de ley científica.

En el mundo clásico, la justicia y la ley adquirieron una dimensión social y política. Lo que perturbaba el orden social era injusto. Todo intento de alterar el orden establecido es considerado una injusticia.

En la época de la democracia ateniense, los educadores, llamados sofistas, distinguieron el orden cósmico y natural, y el orden social y político. El primero es estable y permanente, y el otro depende de la decisión, pacto o convenio de los humanos.

Lo que es justo o injusto dependería de la decisión de la comunidad de cada uno. Los dos grandes filósofos, Platón y Aristóteles, rechazaron el relativismo de los sofistas, porque fácilmente se convertía en justo lo que favorecía los intereses de los que tienen el poder, o se favorecía a los amigos y conocidos y se perjudicaba a los enemigos u opositores, o la justicia consistía solo en restaurar la armonía rota usando la ley y la justicia como instrumentos de venganza.

Platón planteó un orden ideal y natural justo.

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