Aproximación a las Corrientes Filosóficas del Siglo XX
En el siglo XX se cuestiona el papel y el lugar de la filosofía. En el siglo XIX, la filosofía se separa de las ciencias particulares, consolidándose las ciencias naturales con la antropología y las ciencias sociales con la sociología. En el siglo XX se le da mucha importancia a las matemáticas y la física, siendo el objetivo de la filosofía la vida, la existencia, la ética, el diálogo, el lenguaje y el sentido.
Principales Corrientes Filosóficas del Siglo XX
- Filosofía Analítica: Con Wittgenstein, critica las ideologías basadas en la razón y propone un análisis del lenguaje, argumentando que surgen falsos problemas filosóficos e ideologías. Por lo tanto, se debe analizar la lógica del lenguaje, y la filosofía tiene que enseñar a utilizarlo correctamente.
- Fenomenología: Husserl opina que la ciencia analiza los fenómenos (biológicos, históricos y humanos) y los clasifica. Para poder analizar al ser humano, hay que centrarse en los sentimientos (la desesperanza, la falta de sentido y lo absurdo).
- Existencialismo: Con J.P. Sartre, a través de un movimiento cultural de una época de crisis, se reflexiona sobre el sentido de la existencia y se critica la irracionalidad de su tiempo. El ser humano, al ser libre, debe decidir y ser responsable.
Últimas Tendencias Filosóficas
Las últimas tendencias destacan dos posturas: los que siguen creyendo en el progreso y los que subrayan las debilidades de la razón, defendiendo la diversidad. Destacan:
- Pragmatismo: La filosofía como guía para la vida.
- Psicoanálisis: La importancia del inconsciente.
- Estructuralismo: Las estructuras que subyacen a la realidad humana.
- Hermenéutica: La interpretación de la realidad.
- Postmodernidad: Cuestiona todo.
En el siglo XXI hay que construir un nuevo modelo de racionalidad, con una gran importancia del papel de la filosofía contra los dogmas, para impulsar la reflexión, para integrar los saberes y para buscar objetivos.
La Superación del Racionalismo según Ortega y Gasset
Según Ortega y Gasset, la filosofía tiene dos fases según la relación entre las cosas y el «yo»:
- Realista: Surge en el siglo VI a.C. hasta el Renacimiento, con las cosas como la realidad primera.
- Idealista: Va desde el Renacimiento hasta el siglo XX, con la razón y el sujeto como protagonistas.
La vida es una realidad, una historia individual-biográfica. Ortega critica el realismo por ser contrario a la vida y a la historia. Mientras Platón, Aristóteles y Descartes ven la verdad como absoluta e invariable, y que solo la razón la puede conocer, para Ortega, el realismo intenta comprender lo real como algo distinto al sujeto. La importancia del «yo» es consciente, con varios registros: sensaciones, inteligencia y emociones. Todas estas son realidades históricas, evolucionan y son variables.
Critica el idealismo por la búsqueda de entidades abstractas y generales con Descartes a través del «ser» y las «res cogitans», con los históricos y culturales para explicar fenómenos sociales. Por su exceso de abstracción, se deben concebir las ideas con realidad propia, independiente del sujeto empirista, y se debe explicar el mundo con patrones que refuercen el dogmatismo, con el racionalismo y los matemáticos. La crisis de la sociedad europea crea una situación de nerviosismo, provocando una crisis de la fe en la razón.
En el Renacimiento, la fe está en Dios; con la crisis, la fe pasa a estar en la razón físico-matemática. Hoy es necesario darle a la razón una nueva tarea y diseñar un nuevo modelo de racionalidad para el ser humano concreto. Por lo que propone dos tipos de razones:
- Razón Vital: El ser humano se esfuerza por entender los elementos de la realidad, la realidad concreta, la vida humana y la existencia de cada individuo.
- Razón Histórica: La identidad es individual y social como producto de un proceso histórico.
Razón Vital y Razón Histórica: La Vida y la Historia
La racionalidad de la vida es la vitalidad de la razón; esta es vital, crítica e histórica.
Razón Vital
En la razón vital e histórica, la vida es la actividad radical, el elegir entre opciones que se nos da en cada situación. Estas decisiones se llevan a cabo después de una reflexión. La vida consiste en razonar teniendo en cuenta las circunstancias, es una realidad comprensible, está en contraste con el mundo, se debe decidir libremente y se da sentido al tiempo; al intentar algo en el presente, se supera el pasado. La vida humana es múltiple, con sus proyectos y experiencias, que a veces son contradictorias. Para poder entenderla, es necesaria la razón vital y el concepto de la verdad. La verdad es una elección, es la más auténtica y la que da significado a nuestra vida. La verdad puede ser científica o provisional. Las ideas científicas son más rigurosas, pero solo son ideas.
Razón Histórica
En la razón histórica, para conocer al ser humano, hay que conocer su historia. El ser humano primero pasa a ser un plan vital, luego se da cuenta de las carencias de este plan y termina por rehacer su proyecto vital, según las circunstancias que esté viviendo. Y en el proceso histórico, el ser humano intenta comprender los elementos de la realidad, se da cuenta de su modo de ser, pensar, actuar y saber; todo esto está unido a una época histórica concreta.
Generaciones según Ortega y Gasset
Según Ortega, en un tiempo concreto hay contemporáneos y coetáneos. En el primero se encuentran varias generaciones: jóvenes, adultos y mayores. Los coetáneos comparten los problemas, las ideas, un mundo similar; forman una generación de 15 años. La generación es la unidad más pequeña para poder dividir la historia e influye en las creencias, costumbres e ideas, con una afinidad que proviene de vivir en un mundo que tiene una forma determinada y única.
En el proceso histórico y generaciones, la historia está formada por las generaciones que se suceden unas tras otras. Cada generación recibe unas creencias y costumbres, y puede mantenerlas, ponerlas en duda o superarlas. De esta manera, se explica la evolución histórica.
Ideas y Creencias
El ser humano tiene la necesidad de saber. El hombre piensa para disponer de una imagen del mundo, de sí mismo, de los demás, del pasado, del futuro. El conocimiento es el saber a qué atenerse en la vida, y las ideas son las herramientas que se emplean para resolver y para las coordenadas vitales, es decir, para saber a dónde dirigirse.
Tipos de Ideas
- Creencias: Son una clase especial de ideas que nos informan, nos ofrecen una forma de situarnos en el mundo, nos sirven para sostenernos. Estamos en ellas, por lo que son el contenido de nuestra vida. Son volitivas e idénticas para un grupo dado, no son ocurrencias nuestras, no se necesitan pensar en ellas, por lo que son anteriores a nosotros y son las soluciones a un conjunto de problemas de una época determinada.
- Ideas Ocurrentes: Son pensamientos que se nos ocurren, se pueden analizar, adoptar e imitar. Son obras nuestras, siendo el contenido de nuestra vida. Solo existen cuando las pensamos y son interpretaciones personales.
Estas dos ideas se deben contrastar, y cuando estemos seguros de ellas, se convierten en creencias.
La Duda y la Filosofía
La duda es un agujero que se abre en un sistema de creencias. Cuando se pierde la fe en la creencia, se pasa a la duda. En ella nos encontramos inseguros, y en la creencia nos encontramos con seguridad. Por lo que, para solucionar la inseguridad y salir de ese estado, buscamos ideas. La filosofía surge de la duda, y la duda estará siempre dentro de las ideas. Las ideas científicas son rigurosas, pero no son más que ideas, por lo que se pueden poner en duda y revisar críticamente.