El Cristianismo: Orígenes y Doctrina
El cristianismo no es una filosofía, sino una religión revelada que presenta una cosmovisión con elementos novedosos y distintos a la filosofía griega. Estos incluyen:
- Doctrina de la Creación: A diferencia de la filosofía griega (Parménides), donde todo existe desde siempre, el cristianismo postula que solo un Dios omnipotente puede crear, y todo lo demás son seres contingentes.
- Doctrina de la Encarnación: Dios decide hacerse hombre en un tiempo y lugar concretos. Este hecho otorga un significado lineal y abierto a la historia, en contraste con la concepción cíclica griega.
- Doctrina sobre el Hombre: El hombre es imagen de Dios, con un alma inmortal y la creencia en la resurrección de los cuerpos.
El cristianismo se presentó como una doctrina de salvación, redención y amor, no como un sistema filosófico abstracto. Era un camino práctico hacia Dios.
Evolución de la Filosofía Cristiana
El crecimiento del cristianismo generó hostilidad, no solo de judíos y autoridades políticas, sino también de intelectuales. Estos ataques teóricos y filosóficos exigieron respuestas, llevando a los primeros Padres y apologistas cristianos a incorporar argumentaciones filosóficas en sus escritos, aunque su principal interés era teológico.
Esta apologética influyó en el desarrollo de la filosofía cristiana. Los cristianos más intelectuales buscaron comprender los datos de la revelación y crear una imagen totalizadora del mundo y del hombre a la luz de la fe. En este proceso, utilizaron conceptos de la filosofía neoplatónica, predominante en la época. Es importante destacar que los primeros escritores cristianos no diferenciaban claramente entre filosofía y teología; buscaban presentar una sabiduría o «filosofía» cristiana, principalmente teológica, pero con elementos filosóficos.
Períodos de la Filosofía Cristiana
La filosofía cristiana comprende varios períodos:
- Patrística (Siglos I a IV): Los Padres de la Iglesia sistematizan el dogma y realizan los primeros intentos de armonizar la fe cristiana y la filosofía. Este período culmina con San Agustín.
- «Siglos en Blanco» (Después de la división del Imperio Romano): La cultura se refugia en monasterios.
- Escolástica (A partir del siglo IX): Surge en las escuelas eclesiásticas de la Alta Edad Media.
La Patrística: Apologistas y Padres de la Iglesia
Dentro de la Patrística, se distinguen:
- Padres Apologistas (Siglo I): Defienden la fe cristiana por escrito frente a paganos y herejes (como los gnósticos). Entre ellos:
- San Justino: Presenta la filosofía clásica como antecedente de la fe cristiana, sin contradicción entre ambas.
- Tertuliano: Rechaza la filosofía, considerándola insensatez. Su postura es irracional («creo porque es absurdo»).
- Padres de la Iglesia: Realizan una exposición doctrinal y sistemática de la fe, utilizando el lenguaje de la filosofía griega. Destacan:
- Patrística Griega: San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno.
- Patrística Latina: San Ambrosio de Milán y San Agustín.
El Legado de San Agustín
San Agustín, el último de los Padres latinos, es la figura más destacada de la Patrística. Elaboró un sistema filosófico cristiano más claro que sus predecesores y dominó el pensamiento occidental hasta el siglo XIII. Su obra, junto con la posterior de Santo Tomás en la Escolástica, representa las dos grandes corrientes del pensamiento cristiano medieval, influenciadas por el platonismo y el aristotelismo, respectivamente, y sentando las bases para la filosofía moderna.