Crítica al Capitalismo en el Siglo XIX: Análisis de las Contradicciones y la Alienación según Marx

La Época del Materialismo y la Expansión del Capitalismo

Hacia 1900, la red ferroviaria se había cuadruplicado en el transcurso de una generación, conectando grandes zonas continentales con numerosos puertos donde atracaban buques de vapor. Este desarrollo tecnológico y de infraestructura fue un reflejo del auge del capitalismo, que, sin embargo, ya mostraba sus consecuencias y contradicciones.

Crítica al Capital: La Perspectiva de Marx

En la segunda mitad del siglo XIX, el capitalismo se había consolidado en Occidente, y sus efectos eran evidentes. Karl Marx desarrolló una crítica profunda a este sistema, basándose en un concepto específico de naturaleza humana. Para ello, integró elementos de la filosofía, la teoría económica y el socialismo, destacando el carácter contradictorio y perjudicial del capitalismo para el ser humano.

Influencias Filosóficas y Teóricas en el Pensamiento de Marx

  • Rousseau: Marx retomó la defensa de la igualdad y la idea de una naturaleza humana común, así como la visión de las desigualdades como producto del desarrollo histórico.
  • Hegel: Adoptó el concepto de conciencia alienada y la falta de libertad, así como la necesidad de un Estado acorde con esa libertad.
  • Feuerbach: Incorporó la noción del ser humano como ser material con deseos y necesidades, y la alienación como la separación de sus cualidades. Sin embargo, Marx fue más allá, definiendo la alienación como la escisión del hombre respecto al fruto de su trabajo.
  • Socialismo Francés: Tomó la idea de la lucha de clases y la constatación de la opresión y miseria del proletariado.
  • Economistas Ingleses (Adam Smith): Marx se enfrentó a la idea de que el mercado se regula por sí mismo, argumentando que este análisis enmascara la realidad social y considera el modo de producción burgués como natural y necesario, sin reconocer que las relaciones sociales son producto de un proceso histórico y, por lo tanto, pueden cambiar.

El Materialismo Histórico: Infraestructura y Superestructura

El punto de partida de Marx es la realidad empírica. El ser humano es un ser material con necesidades naturales que debe satisfacer. Para ello, realiza una actividad que lo relaciona con la naturaleza (de donde obtiene los medios) y con otros hombres. Así surgen:

  • Fuerzas productivas: Todo aquello que interviene en la obtención del producto.
  • Relaciones de producción: Las relaciones establecidas entre las personas para obtener esos productos.

En esta actividad, el ser humano transforma la naturaleza, la historia y a sí mismo. Las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción conforman la infraestructura económica. El sistema de creencias y normas de la sociedad constituye la superestructura. Ambas, infraestructura y superestructura, configuran el modo de producción. Las ideas dominantes en cada época son la expresión de las relaciones materiales dominantes. Por ello, las teorías no pueden ser eliminadas solo con la crítica, sino mediante la praxis revolucionaria.

Los Modos de Producción y la Evolución Histórica

La historia, según Marx, está determinada por las formas concretas de producción, consumo y propiedad. Es posible distinguir varios modos de producción (asiático, antiguo y feudal) antes de llegar al capitalismo. Una fase previa es la del comunismo primitivo, una etapa preclasista donde el hombre, al trabajar, crea nuevas condiciones de vida que, a su vez, lo transforman. En esta fase, el hombre se posee a sí mismo y al objeto de su labor. La división del trabajo es producto de la división natural de las tareas (género y edad). La individualización, relacionada con una división del trabajo cada vez más especializada, incrementa la desigualdad. La propiedad privada, a diferencia de lo que planteaba Locke, no deriva de un estado de naturaleza, sino que es el resultado de un desarrollo social posterior.

Las Contradicciones del Capitalismo y la Alienación

El sistema capitalista está lleno de contradicciones. Sus relaciones de mercado dependen de la expropiación de una masa de trabajadores. La fuerza de trabajo es también una mercancía, cuyo valor se determina por la cantidad necesaria para la subsistencia y reproducción del trabajador. Todo lo que el trabajador produce por encima de lo que necesita es plusvalía, la fuente de la ganancia del capitalista. Si el capitalista entregara al obrero el valor real de su trabajo, no obtendría ganancias. Así, el trabajo mismo se convierte en mercancía.

El capitalismo tiende a la concentración del capital en un grupo cada vez más reducido, a través de la competencia y la anarquía de la producción. Esto genera superproducción, crisis periódicas, despidos y disminución de salarios. Una minoría se enriquece a costa de la creciente pauperización del proletariado.

La alienación es una consecuencia fundamental del capitalismo. El trabajador queda sometido al proceso de oferta y demanda, ya que el propietario controla la producción y los beneficios. La propia actividad productiva es alienada, impidiendo que el trabajador desarrolle sus capacidades. El trabajador se aliena también de los demás hombres (al presentarse como mercancía) y de la naturaleza (al tener que someterse al propietario para satisfacer sus necesidades).

Tipos de Alienación

  • Alienación económica: La escisión entre el trabajador y el producto de su trabajo.
  • Alienación política: La escisión entre el hombre y su capacidad de decidir sobre las leyes que rigen su vida en comunidad (el Estado actúa como mediador).
  • Alienación religiosa: La escisión entre el hombre y la posibilidad de ser feliz en su vida presente.
  • Alienación especulativa (o ideológica): La escisión entre el ser humano y su pensamiento, mediada por la cultura oficial vigente.

La alienación no se limita al obrero; el capitalista también está subordinado al capital y a las leyes del mercado. Sin embargo, la pauperización y la alienación del proletariado pueden llevarlo a tomar conciencia de clase y a desarrollar un potencial revolucionario.

El Socialismo y la Superación de la Alienación

El socialismo, primer objetivo de la revolución, debe comenzar con la toma del poder político y, mediante la revolución violenta, aumentar la capacidad de las fuerzas productivas para eliminar el trabajo enajenado. La abolición de la división del trabajo conllevará la abolición de la alienación en toda la sociedad. En esa época futura, los hombres trabajarán libremente para realizarse a sí mismos y alcanzar su pleno desarrollo.

Influencia y Legado de Marx

El pensamiento de Marx influyó en las revoluciones comunistas posteriores. Sin embargo, sus predicciones no se cumplieron en todos los aspectos, especialmente en Occidente, donde la ideología burguesa se ha impuesto, y los medios de comunicación y la educación pública no han fomentado el desarrollo pleno de las capacidades humanas.

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