Realidad

Fenómeno y noúmeno

Fenómeno: Kant llama fenómeno a lo dado a la sensibilidad, a lo que aparece ante el sujeto. El fenómeno es lo intuido. Señala que los humanos solo tenemos intuición sensible, no podemos intuir lo inteligible.

Noúmeno o cosa en sí: Es lo que no podemos captar de la realidad pues no se nos da sensiblemente. El noúmeno no puede ser conocido pero puede ser pensado.

Usos de la razón

Introducción a la Dialéctica trascendental: Kant señala que la razón humana tiene usos distintos: el uso teórico y el uso práctico.

Uso teórico de la razón: Nos permite conocer las cosas como son. Como hemos visto, es que podemos conocer lo que aparece conformado según las condiciones a priori de la sensibilidad: espacio y tiempo.

Uso práctico de la razón: El uso moral, intenta orientar al hombre en el uso de su libertad. Estamos en la esfera del deber ser.

Ideas de la razón

La razón, por su propia naturaleza, busca el fundamento absoluto de la experiencia, lo incondicionado. En esta búsqueda de la unidad esencial de toda la experiencia, la razón da un salto ilegítimo y toma toda la experiencia interna bajo el alma (totalidad de la experiencia interna), la experiencia externa bajo la noción del mundo y la totalidad de la experiencia bajo Dios.

Alma, mundo y Dios son las ideas de la razón o conceptos puros de la razón. No tienen un uso constitutivo de la experiencia. Kant encuentra que las ideas de la razón tienen un uso regulativo: sirven de guía.

El error de la metafísica especial de Wolff, que trataba de Dios, el mundo y el alma, es tratar de usar las ideas de la razón constitutivamente.

Crítica de la metafísica

Una vez realizado el análisis, vemos que no es posible la metafísica como ciencia. Cuando tomamos las ideas de la razón como objeto de la experiencia, llegamos a juicios indemostrables o contradictorios acerca de ellas.

Paralogismos

El error consiste en aplicar las categorías del entendimiento al sujeto pensante. No es un objeto de experiencia, es una condición de posibilidad de la experiencia. Al ser condición de posibilidad de la experiencia, el yo o conciencia no puede ser objeto de experiencia.

El uso válido de la idea de alma es el uso regulativo: al referir la experiencia a un sujeto la unificamos, por lo que no es una sucesión de experiencias sin más.

Antinomias

Son afirmaciones contradictorias que surgen de aplicar las categorías del entendimiento al mundo.

Es imposible un conocimiento de las cosas en sí mismas o noúmenos, de aquello que constituye el objeto de la metafísica, pues conocer exige una intuición y no la tenemos de tales realidades.

La metafísica dogmática pretende llegar a tales realidades por demostración principalmente, usando el principio de causalidad. Pero hace un uso ilegítimo del principio al aplicarlo a noúmenos.

La metafísica es imposible como ciencia, aunque es inevitable como tendencia natural de la razón.

La sociedad

Contrato social y paz perpetua

La posición de Kant en torno a las cuestiones políticas se encuadra dentro de la tradición contractualista y utopista.

Kant considera que la lucha entre los seres humanos tiene sus raíces en la propia naturaleza humana, por lo que la paz solo puede ser una conquista de la voluntad consciente.

Es necesario el contrato que funda la sociedad, pues como hemos visto, salir del estado de guerra es un imperativo de la razón: la paz aparece en Kant como un deber.

Constitución republicana

La constitución republicana es la única que deriva del contrato originario y la única adecuada al derecho del hombre. Establece la separación de poderes.

Estado cosmopolita

En La paz perpetua, presenta el Estado cosmopolita, cuyas bases serían las leyes coactivas. Principio regulativo del ámbito internacional.

Esta federación es una idea regulativa cuya idea positiva sería una república mundial. Los estados que no pacten seguirán estando en estado de naturaleza. La guerra preventiva es legítima.

La paz perpetua sería en este contexto un principio jurídico cuyo desarrollo daría lugar al Derecho cosmopolítico que proscriba la conquista y que establecería la hospitalidad o derecho de libre circulación de los ciudadanos por los distintos estados federados.

El derecho de gentes se asentaría sobre la base del federalismo.

Desarrollo histórico

El estado mundial llegará a producirse como resultado del desarrollo histórico. La propia naturaleza actúa aprovechando las tendencias solidarias y las rivalidades que se dan entre los hombres y entre los estados.

Luego, el vínculo entre hombres y pueblo queda garantizado por el interés. La propia naturaleza garantiza la paz perpetua a través del mecanismo de los instintos humanos.

Pero se convierte en deber de los hombres el trabajar para alcanzar el fin.

El ser humano

Razón teórica y razón práctica

La razón humana no es solo capaz de conocer, sino también de determinar la voluntad. Es posible elaborar una filosofía pura de la naturaleza y también de la conducta moral.

Kant se había concentrado en limitar el uso teórico de la razón al campo de la experiencia en la Crítica de la razón pura. En la Crítica de la razón práctica, critica la razón práctica en general y, en especial, la razón práctica empíricamente condicionada que pretenda determinar por sí sola la voluntad. Demuestra que existe una razón pura práctica capaz de determinar la voluntad por sí sola.

Esfera nouménica

La esfera nouménica es inaccesible desde el punto de vista teórico, pero se convierte en accesible desde el uso práctico de la razón, pues el imperativo moral, como veremos, es una síntesis a priori, por lo que es de carácter nouménico.

Principios prácticos

La ciencia, como la moral, se apoyan en principios. Los principios prácticos solo son posibles si la razón es suficiente por sí sola para mover la voluntad. Los principios morales son válidos para todos los seres humanos, con valor universal.

Los principios prácticos son reglas generales de las que dependen muchas reglas prácticas particulares. Son determinaciones de la voluntad que pueden ser de dos tipos: máximas e imperativos. Estos últimos, a su vez, pueden ser hipotéticos y categóricos.

Solo los imperativos categóricos son leyes morales. A diferencia de las leyes naturales, pueden no cumplirse pues el ser humano puede dejarse llevar por las inclinaciones sensibles y desobedecer. Y por eso las leyes morales son deberes.

Imperativo categórico

El imperativo categórico o ley moral no depende del contenido, es decir, no prescribe cosas determinadas. La ley moral depende de su forma, de su universalidad, es decir, de la voluntad o intención con la que se actúa.

La esencia del imperativo categórico consiste en ordenar cómo debemos querer aquello que queremos. El imperativo categórico será único: “Actúa de modo que la máxima de tu voluntad tenga siempre validez, al mismo tiempo, como principio de una legislación universal”.

Moral formal

Ningún sistema anterior al de Kant fue capaz de fundar deberes universales porque la obligatoriedad de su norma se basa en un bien, en un objeto ofrecido al deseo que, en último término, es la felicidad.

En cambio, la ley moral, el imperativo categórico, es formal y único, como hemos visto, y es categórico porque no está sometido a condición alguna. Estamos actuando moralmente solo cuando la voluntad está movida por el puro deber, cuando se obedece a sí misma.

Somos heterónomos, no autónomos, pues la libre voluntad no es lo que nos mueve, sino otras consideraciones. Las morales materiales solo contienen máximas, no leyes morales universales. La moral formal contiene, en cambio, un único imperativo que solo constituye la forma de cualquier imperativo moral: el deber universal.

Libertad

Tenemos conciencia de la ley moral, del imperativo categórico. El comportamiento moral es posible, precisamente, porque es posible obrar conforme al deber, a la ley moral.

La libertad es la condición a priori del comportamiento moral. Que exista el deber me dice que soy libre, luego es un juicio sintético a priori, pues amplía el conocimiento y no depende de la experiencia.

La libertad es la independencia de la voluntad con respecto a la ley natural de los fenómenos.

Virtud y felicidad

La virtud consiste en la intención y la lucha por someterse al deber por el deber mismo. La felicidad no puede ser el móvil de la acción moral, tendemos a ella de modo natural, no es un deber. La felicidad es el premio a la virtud.

Postulados de la razón práctica

El orden moral conduce a postular necesariamente la existencia de Dios, la inmortalidad del alma y la libertad.

Dios

Crítica de las pruebas de la existencia de Dios

Kant considera que las pruebas de la existencia de Dios son básicamente tres: la prueba ontológica, la cosmológica y la físico-teológica. Ninguna de ellas es válida:

• Prueba ontológica: Parte de la noción de Dios como ser que reúne en sí la realidad. Kant señala que lo real no contiene más notas que lo posible: cien táleros reales no contienen más en mi pesar que cien táleros posibles.
• Prueba cosmológica: Es la tercera vía de Tomás de Aquino. Kant señala que la prueba es inválida por dos razones: en primer lugar, la noción de que el mundo es contingente surge por la oposición a la idea de un ser necesario; en segundo lugar, este argumento sostiene que tiene que haber un ser necesario como causa del mundo.
• Prueba físico-teológica: Corresponde a la quinta vía de Tomás. Parte de que hay un orden inteligible en el mundo y concluye en la necesidad de una inteligencia ordenadora. En primer lugar, aplica la categoría de causa fuera del ámbito de la experiencia, como la prueba anterior; en segundo lugar, como mucho, conduciría a la necesidad de una inteligencia ordenadora del tipo del demiurgo de Platón, pero no a un creador del universo.

Dios como postulado

Si Dios es una realidad nouménica y, por tanto, es indemostrable, Dios sería una condición necesaria de la moralidad o postulado de la razón práctica. Solo nos permite creer en él una fe racional, es decir, con fundamento racional.