Crítica de la razón pura de Kant: La revolución del pensamiento

La crítica de la razón pura de Kant

Es una manera transcendental de enfocar la fundamentación. Primero establece las condiciones (universalidad, necesidad y objetividad o referencia a una posible experiencia) y analiza cómo se cumplen. La universalidad solo se cumple si en el conocimiento hay algo independiente a la experiencia (a priori). Asimismo, si todo fuese independiente estaríamos en el racionalismo. Por ello, lo a priori debe adecuarse a la experiencia. En resumen, el conocimiento debe de ser al mismo tiempo racional (independiente a la experiencia) y empírico (poder referirse a una experiencia). El primer aspecto se denomina forma y el segundo materia.

Teoría de los juicios de Kant

Se debe mostrar cuál es la materia y cuál la forma mediante la teoría de los juicios. Anteriormente, Leibniz separó las ideas en verdades de razón (independientes a la experiencia) y verdades de hecho (dependientes). Hume separó las proposiciones con sentido en relaciones de ideas (matemáticas y lógica) y cuestiones de hecho (verdad depende de la experiencia). Kant las considera incompletas y realiza una doble división:

  1. Según el predicado contenido en el sujeto:
    • Analíticos: El predicado ya está contenido (juicios explicativos, el predicado no añade información; la bicicleta tiene dos ruedas).
    • Sintéticos: El predicado se añade al sujeto (juicios ampliativos; el agua hierve a 100ºC).
  2. Según la relación con la experiencia:
    • Juicios a priori: se establecen independientemente a la experiencia (juicios universales y necesarios; el todo es mayor que cada una de sus partes).
    • Juicios a posteriori: dependen de la experiencia (particulares y contingentes; el concierto trajo a mucha gente).

Para que un juicio sea científico ha de ser universal, necesario y referirse a la experiencia. Solo podrían ser o analíticos a priori (relaciones de ideas de Hume) (universales y necesarios) o sintéticos a posteriori (cuestiones de hecho) (experiencia), pero ninguno cumple las tres condiciones. Ya que los analíticos a posteriori son imposibles, nos quedan los sintéticos a priori, que serían los juicios de las ciencias empíricas como la física, matemáticas y ética.

La crítica de la Razón Pura

Estos juicios necesitan la concurrencia de dos elementos, uno a priori y otro sintético. En la Crítica de la razón pura (CRP) se ven estos elementos en la estética trascendental (matemáticas), analítica trascendental (física) y dialéctica trascendental (metafísica dogmática).

A) Estética trascendental

La sensibilidad es el primer paso del conocimiento: percibimos un mundo constituido por objetos en el espacio y tiempo. A este mundo percibido se le llama fenómeno y consiste en impresiones sensibles (materia del conocimiento) que se estructuran según el espacio y el tiempo (forma del conocimiento). Espacio y tiempo son formas a priori, intuiciones puras. El espacio está relacionado con la ciencia de la geometría, y el tiempo con la aritmética. Así, las matemáticas están constituidas por juicios sintéticos a priori, siendo el espacio y tiempo sus elementos a priori y la intuición el elemento sintético.

B) Analítica trascendental

Nivel del entendimiento. Ahora tenemos un mundo fenoménico que queremos conocer, es decir, tener conceptos que aplicar a los fenómenos. Para Kant, los conceptos básicos con los que conocemos y ordenamos el mundo percibido como un mundo inteligible no provienen de la experiencia, sino que son condiciones que el sujeto impone a la realidad para que sea conocida. Llama categorías a estos conceptos, representando los modos de ser y conocer. Las categorías son conceptos puros, a priori, son 12 (totalidad, causalidad, posibilidad…). El conocimiento de la realidad fenoménica (materia del conocimiento) es posible gracias a las categorías (forma del conocimiento). Por eso, los juicios de la física son a priori por las categorías y sintéticos porque se refieren al mundo fenoménico. El mundo no puede ser conocido en sí mismo, sino que conlleva una modificación de la realidad a las categorías. A todo fenómeno conocido le corresponde una realidad no conocida o noúmeno.

C) Dialéctica trascendental

Nivel de la razón. Se estudia la razón, que se diferencia del entendimiento en que este tiene como objetivo el conocimiento del fenómeno, mientras que la razón busca el conocimiento de realidades nouménicas. Estas realidades más allá de los fenómenos son Dios, Alma y Mundo. Al estudiar a Dios se encuentran falacias, demostraciones erróneas de su existencia. Al estudiar el alma se encuentran paralogismos, razonamientos erróneos que provocan que sus demostraciones no sean aceptables. Al estudiar el mundo se encuentran antinomias, razonamientos que conducen a conclusiones contradictorias.

La metafísica dogmática se encarga de estos temas y Kant demuestra que no es una ciencia ni puede llegar a serlo porque le falta el elemento sintético: la razón pura pretende construir a priori un conocimiento de realidades que se pierde en especulaciones vacías de contenido. La única filosofía posible es el idealismo trascendental. Mostrándose la imposibilidad de la metafísica dogmática, Kant se ocupa de la fundamentación de la vida moral del ser humano, que también exige principios a priori, pudiéndose aplicar a situaciones morales concretas con las que se encuentra el ser humano.

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