Crítica de la razón pura: Los límites del conocimiento y la función reguladora de la metafísica

1. Conclusiones sobre el conocimiento

Ya hemos obtenido valiosas conclusiones del análisis de las condiciones de todo conocimiento, con toda la objetividad posible.

2. El conocimiento como síntesis de elementos formales y fenómenos

Una de estas conclusiones ha sido la de definir el conocimiento como conocimiento de fenómenos y no de cosas en sí mismas. Otra, la de defender que nuestra naturaleza está constituida de modo tal que la intuición solo puede ser sensible, es decir, solo contiene la manera en que somos afectados por los objetos.

Una tercera conclusión supone asumir que todo conocimiento se constituye sobre una síntesis de elementos formales y de fenómenos.

3. La importancia de la experiencia

No debemos olvidar que los pensamientos sin contenido son vacíos, las intuiciones sin conceptos son ciegas.

4. La metafísica como ciencia: una pretensión vana

Alcanzadas estas conclusiones, ¿qué respuesta cabría dar a quienes siguieran manteniendo la pretensión de considerar la metafísica como ciencia? La respuesta de Kant es clara: es vano el intento de pretender desarrollar una metafísica con valor de ciencia, pues la metafísica pretendería construirse como ciencia sin respetar las condiciones fundamentales de todo conocimiento posible.

5. La metafísica no es ciencia

La metafísica es imposible como conocimiento. Una de las preguntas que Kant se plantea, y que muchos podemos esperar, no tendrá respuesta por parte del conocimiento puro o científico: ¿qué puedo esperar? La metafísica no es ciencia. En el ámbito de la metafísica no existe experiencia a la que pueda aplicarse las intuiciones y las categorías. Los juicios metafísicos son juicios en los que las categorías se aplican en el vacío.

6. Fenómeno y noúmeno

Este juicio merece recordar la distinción entre fenómeno y noúmeno. Kant ya vinculó el uso del término fenómeno a una realidad sensible; los fenómenos no son cosas, sino las representaciones que nuestra conciencia se hace de las cosas.

Por el contrario, el uso de noúmeno tiene una doble caracterización: una cosa que no es objeto de intuición sensible o bien el objeto de una intuición no sensible.

Kant se refiere a los noúmenos utilizando la expresión cosas en sí mismas y conceptualiza lo que había sido conocido como esencia. Esta diferencia no conduce a negar la existencia de las cosas en sí mismas, sino a declarar que son incognoscibles.

7. Los límites del conocimiento

Solo podemos conocer los fenómenos, lo que se nos aparece, aquello de lo que tenemos noticia mediante nuestros sentidos. La sensibilidad impone un claro límite al conocimiento, una frontera.

Lo espacio-temporal y las categorías solo tienen sentido como formas de enlace de los datos sensibles. De todo esto concluimos que solo podemos conocer científicamente aquella realidad que se da en la experiencia.

8. La ilusión de la metafísica

Kant asume la tarea de mostrar la ilusión que la metafísica alimenta de llegar a las cosas en sí mismas; esto es, creer que se puede aplicar los a priori a un noúmeno.

9. El poder sintetizador de la razón

Cuando nos lanzamos al conocimiento del alma, mundo y Dios, queda claro que no hay percepción sensible de estos objetos. Entonces… ¿Cómo llega la razón a construir estos objetos?

Para dar respuesta a esta pregunta, Kant reitera el poder sintetizador de la razón que se manifiesta en el juicio. Esta facultad es absolutamente legítima cuando actúa sobre el material dado por la experiencia. No es legítima cuando la razón establece síntesis, saliéndose de los límites de la experiencia.

10. La razón y la búsqueda de la totalidad

La razón, según Kant, no se satisface con las síntesis que se recogen en los tratados de ciencia y que serían legítimas, sino que persigue establecer unidades que abarquen la totalidad de lo sintetizable.

Esas síntesis finales, que son uniones provocadas por la razón, son las que constituyen los objetos de la metafísica.

11. Las ideas trascendentales: alma, universo, Dios

Lo que llamamos alma es la síntesis de todas nuestras vivencias (percepción interna) en una idea. Lo que llamamos universo es una síntesis de todo cuanto existe (percepción externa) en una idea. En Dios se realiza la síntesis de la razón de ser de todo cuanto existe en una idea.

Ideas que no tienen un uso constitutivo, ideas que no nos dan conocimiento del alma, Dios o el universo; no aumentan nuestro conocimiento de ellos.

La tendencia de la razón, a pasar de una condición a otra en un proceso sin fin, pone de relieve que la razón aspira al logro de lo incondicionado. Pero Kant no afirma que lo incondicionado puede ser objeto de experiencia.

12. La doble interpretación de la crítica a la metafísica

Kant considera que su crítica a la metafísica puede ser interpretada desde un sentido negativo, lo mismo que desde un sentido positivo.

13. Sentido negativo: límites del conocimiento científico

El sentido negativo se refiere al descubrimiento de los límites del conocimiento científico; por lo que advierte y razona que no debemos aventurarnos a traspasar los límites de la experiencia con la razón especulativa.

Esto se entiende como utilidad negativa, porque no permite avanzar en cualquier dirección, es lo que no le está permitido a cualquier argumentación que pretenda ser conocimiento.

La metafísica no puede ser considerada dentro del conocimiento científico, porque no podemos hacer juicios sintéticos a priori metafísicos.

La metafísica es imposible como ciencia, dado que el uso teórico de la razón se reduce al conocimiento de los fenómenos.

14. Sentido positivo: función reguladora de las ideas trascendentales

Por otra parte, la analítica de la crítica ha establecido una valiosa tesis y sobre ellas también cabe determinar la utilidad positiva. Queda determinado que: el espacio y el tiempo son meras formas de intuición, que no poseemos elementos para conocer las cosas sino en la medida en que puede darse una intuición de esa cosa y que no podemos conocer un objeto como cosa en sí misma, pero sí ha de sernos posible pensarlos.

Ahora bien, la metafísica puede tener una función de gran utilidad. Para ello es preciso considerar el valor regulador de las ideas trascendentales (alma, universo, Dios).

Las ideas no pueden ser consideradas como conocimiento, pero ayudan a construir conocimiento.

15. La metafísica: una tendencia natural de la razón

La metafísica no es una ciencia, pero obedece a una tendencia natural de la razón, la cual quiere comprender la totalidad, aunque esto sea un camino sin fin. Por esto, las ideas tienen un uso regulador para la ciencia.

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