Nihilismo

Nihilismo: actitud vital filosófica que manifiesta la desesperanza de encontrarse falto de sentido, sin referencia, es la negación de todo valor a la existencia. El nihilismo como actitud puede ser:

• Pasivo: el que sobreviene a los hombres tras la»muerte de Dio». Dios ha muerto en la medida en que hemos dejado de creer en él. Como consecuencia el hombre se siente perdido, la existencia es absolutamente vacía.
• Activo: actitud que consiste en asumir que Dios ha muerto y no esperar a que los viejos valores se derrumben por sí solos, sino contribuir activamente a su destrucción; este nihilismo es una fase necesaria para la aparición de una nueva moral fiel a la vida y de un nuevo hombre: el superhombre.

Dionisíaco

Dionisíaco: relativo a Dionisos. Lo dionisíaco es parte de la concepción típica del mundo griego anterior a la aparición de la filosofía, junto con lo apolíneo. Representa los valores de la vida frente a lo apolíneo que expresa la razón. Para Nietzsche, la grandeza del mundo griego consistía en comprender la realidad como compuesta por estos dos elementos. Lo dionisíaco representa todo lo que Nietzsche reclama como olvidado y minusvalorado en la cultura occidental: sentidos, cambio, placer, cuerpo, caos… La reivindicación de lo dionisíaco expresa la afirmación de la vida como categoría fundamental propia de la filosofía vitalista de Nietzsche.

Inocencia del Devenir

Inocencia del devenir: concepción del mundo opuesta a toda interpretación moral platónica o cristiana. El mundo en su devenir es inocente y se sitúa más allá del bien y del mal. Según Nietzsche, a partir de Platón, los filósofos han culpabilizado al mundo. Crearon un»mundo verdader», eterno, inmutable que les servía de consuelo. El mundo del devenir, es algo a lo que es necesario renunciar, despreciando pasiones e instintos, el cuerpo. La inocencia del devenir supone aceptar que el mundo es tal y como se nos aparece y no como a la razón le gustaría, sin verdades ni valores absolutos.

Moral

Moral: propia de débiles y resentidos contra la vida, los que rechazan el cuerpo y sus pasiones; moral de esclavos que surge como contraposición a la moral natural, la de los fuertes, basada en la voluntad de poder y la valoración de la vida terrenal como lo más importante. Según Nietzsche, la moral occidental es cristiana, está en contra de la vida, rechaza instintos, pasiones, deseos… La moral cristiana establece valores, normas, deberes que pretenden limitar la vida. Nietzsche considera que esta moral debe ser sustituida por la natural, fiel a la vida. Se define a sí mismo como»inmoralist», pues quiere invertir los valores morales tradicionales de la cultura occidental y establecer nuevos fieles a la vida y al sentido de la tierra. La moral cristiana se fundamenta en el platonismo y el cristianismo, según los que existe un dualismo ontológico que Nietzsche rechaza.

Críticas de Nietzsche a Filósofos Anteriores

Sócrates

Nietzsche-Sócrates: Nietzsche acusa a Sócrates de iniciar el camino del racionalismo que ha traído la decadencia a occidente, Sócrates hizo triunfar la razón frente a la vida, lo apolíneo frente a lo dionisíaco. Ya que buscaba establecer valores absolutos y objetivos, como si existiera una realidad única e inmutable que pudiera ser atrapada en esos conceptos establecidos por la razón. Nietzsche considera que esos conceptos no reflejan el carácter múltiple, temporal y cambiante de lo real que no induce al engaño de pensar que la realidad es inmutable. Niega que existan valores absolutos y objetivos. El intelectualismo moral de Sócrates convirtió al sabio en el modelo ideal de hombre, Nietzsche se opone abiertamente a este ideal de la moral cristiana y defiende el desarrollo de la parte vital del ser humano en una moral sana que afirme la vida.

Heráclito

Nietzsche-Heráclito: opina que Heráclito tuvo el acierto de reconocer que la realidad cambia, sin embargo, Nietzsche considera que también Heráclito fue injusto con los sentidos ya que rechazaba los sentidos porque mostraban permanencia, y defendió que solo la razón nos permitía conocer el carácter cambiante de la realidad. Para Nietzsche, los sentidos son una fuente fiable de conocimiento ya que muestran sin engaños la realidad. Nietzsche retoma la idea del eterno retorno de Heráclito y hace de ella su pensamiento más profundo: la idea de que esta vida se repetirá eternamente como expresión de su máxima reivindicación de la vida.

Kant

Nietzsche-Kant: Kant continúa con la tendencia de los filósofos a diferenciar entre mundo verdadero y aparente. Su versión de platonismo es la diferencia entre noúmeno y fenómeno. Nietzsche califica a Kant de»cristiano alevos»: había negado poder conocer la existencia de Dios, la inmortalidad del alma o la libertad para después recuperar estas ideas como postulados de la razón práctica.

Los Sentidos y la Razón

“Los sentidos no mienten nunca”. No estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación. Cada sentido muestra algo y sentidos diferentes muestran sensaciones diferentes. Y si cambias tu situación externa o interna (te acercas o estás muy hambriento o tienes fiebre), también lo mostrado es diferente. Ningún sentido afirma o niega que la realidad sea tal como nos la muestra: Es tu razón la que decide interpretar el mundo confiando más en la información proporcionada por un sentido o por otro o no confiando en ninguno. Los sentidos ayudan a percibir la realidad pero está claro desde mi punto de vista, que la realidad va más allá de lo que podemos ver, escuchar o tocar. El ser humano está constituido de una serie de elementos que le ayudan a comprender la realidad, unas capacidades, tales como la razón, la intuición y, por supuesto, los sentidos. Creo que los sentidos son otra herramienta más para conocer la realidad que nos rodea, pero que no podemos fiarnos solamente de ellos, porque a simple vista las cosas pueden engañarnos.