Crítica de Nietzsche a la Metafísica Occidental: Una Reinterpretación de la Realidad

Crítica de Nietzsche a la Metafísica Occidental

1. La Deshistorización de la Realidad

Nietzsche inicia su crítica describiendo la primera idiosincrasia de los filósofos tradicionales: su tendencia a deshistorizar la realidad. Creen honrar las cosas al despojarlas de su dinamismo, convirtiéndolas en “momias conceptuales”. Esta idolatría al concepto, según Nietzsche, es un síntoma de su egipticismo, un intento de negar el devenir, la esencia misma de la realidad. Para estos filósofos, el mundo verdadero es el inteligible, estático y eterno, mientras que los sentidos, que nos muestran el cambio constante, son considerados engañosos. Este rechazo a lo sensible y a la historia, que Nietzsche llama “monótono-teísmo”, revela su desprecio por la vida en su expresión más auténtica.

2. Heráclito y el Devenir

Nietzsche reconoce a Heráclito como una excepción entre los filósofos, ya que este afirmaba el devenir como base de la realidad. Sin embargo, discrepa con él en la consideración de los sentidos como fuente de error. Para Nietzsche, el error reside en la razón, que interpreta la información objetiva de los sentidos e introduce la “mentira” de la sustancia. Así, la razón, con su mundo ilusorio producto del miedo, es la verdadera culpable de los errores.

3. Elogio a los Sentidos

Nietzsche elogia a los sentidos como “sutiles instrumentos de observación”, criticando la falta de interés de los filósofos tradicionales en ellos. Pone como ejemplo la nariz, mucho más útil que cualquier instrumento científico. Para él, los avances de la ciencia se deben a la aceptación del testimonio de los sentidos. Disciplinas como la metafísica y la teología, que no se basan en este testimonio, son consideradas “un engendro y todavía-no-ciencia”. Incluso las matemáticas y la lógica, aunque menos criticadas, son vistas como un “convencionalismo de signos” sin reflejo en la realidad.

4. La Confusión de lo Último y lo Primero

La segunda idiosincrasia de los filósofos tradicionales, según Nietzsche, es la confusión de lo último con lo primero. Dan mayor importancia a los “conceptos supremos”, categorías racionales vacías que consideran la verdadera realidad. Esta transmutación ontológica coloca estos conceptos como causa sui, negando su origen en lo sensible. Nietzsche critica esta creencia inventada, que ha sometido al ser humano y lo ha obligado a renunciar a sí mismo.

5. El Error de la Razón

A diferencia de la mayoría de los filósofos, Nietzsche sitúa el error en la razón, no en los sentidos. El prejuicio de la razón nos fuerza a buscar la unidad a través de conceptos, haciéndonos creer que estos son la realidad. Nos vemos “necesitados al error”. Por ello, debemos confiar en los sentidos, aunque nuestra razón nos diga lo contrario.

6. Condensación del Pensamiento Nietzscheano

Nietzsche condensa su pensamiento en cuatro tesis:

  • El devenir y el cambio del mundo sensible confirman su realidad, provocando el miedo que lleva a la invención de un mundo inteligible.
  • Los atributos del ser verdadero, según los filósofos tradicionales, lo hacen menos real, siendo una ilusión óptica moral.
  • El ser humano posee un “instinto de calumnia”, un miedo al cambio que lo lleva a inventar y mentir sobre la realidad del mundo inteligible.
  • La división entre mundo aparente y mundo verdadero refleja la decadence, un estilo de vida contrario a la vida, basado en valores antivitales. La apariencia, para Nietzsche, es la realidad, apoyándose en la figura del artista trágico.

Contexto Histórico y Filosófico

En la segunda mitad del siglo XIX, el positivismo domina el panorama intelectual, pero surgen reacciones como el historicismo y el vitalismo, al que pertenece Nietzsche. Critica la razón científica del positivismo, oponiéndose al ideal positivista por su distanciamiento del mundo real. Su filosofía critica el pensamiento desde la Ilustración hasta Hegel, argumentando que la Ilustración comparte valores con el cristianismo. Nietzsche se ve influenciado por Schopenhauer y su crítica a la historia como progreso, pero se distancia de su pesimismo. La publicación de El origen de las especies de Darwin también influye en su pensamiento. Nietzsche considera la cultura de su época decadente, exceptuando la música de Wagner, y se relaciona con el simbolismo de poetas como Verlaine y Rimbaud.

La Transvaloración de los Valores

Desde su perspectiva filosófica, Nietzsche critica la metafísica occidental. Su principal contribución ética es la transvaloración de los valores, un vuelco a lo establecido como bueno y verdadero desde Sócrates y Platón. Utiliza la metáfora del camello, el león y el niño para explicar este proceso. El camello representa la carga de los prejuicios judeo-cristianos, el león el rechazo a estos valores (nihilismo), y el niño la creación de nuevos valores favorables a la vida. El concepto de vida es fundamental en su filosofía vitalista.

El Eterno Retorno y el Superhombre

La metáfora del eterno retorno, basada en la finitud de los átomos y la infinitud del tiempo, nos impulsa a vivir intensamente, como si cada segundo fuera el último. El superhombre, no como una raza superior, sino como un ideal moral, es aquel que asume la vida tal como es, creando sus propias normas y valores. Posee la inocencia del niño y la voluntad de poder.

Glosario de Términos

Apariencia:
Mundo aparente.
Artista Trágico:
Representa la realidad vital. Si la realidad es devenir, el concepto no puede captarla, solo la metáfora.
Causa Sui:
Causa de sí mismo, aplicable solo a Dios en la filosofía escolástica.
Conceptos Supremos:
Categorías racionales vacías utilizadas por los filósofos para referirse al mundo inteligible.
Decadence:
Vida decadente, opuesta a los valores vitales.
Deshistorizar:
Proceso por el cual los filósofos eliminan el carácter dinámico de la realidad.
Devenir:
El ser como proceso, incluyendo todo tipo de cambio.
Egipticismo:
La petrificación del tiempo, la negación del devenir.
Ens Realissimum:
Dios como el ser más real, una ficción vacía para Nietzsche.
Filósofo:
Utilizado por Nietzsche en sentido peyorativo, refiriéndose a los que mantienen una concepción estática de la realidad.
Idiosincrasia:
Características distintivas de los filósofos tradicionales.
Idolatría:
Utilizado metafóricamente para definir los conceptos supremos.
Ilusión Óptica Moral:
La invención de una realidad contraria al devenir, basada en una valoración negativa de lo sensible.
Momias Conceptuales:
Conceptos vacíos utilizados por los filósofos para referirse a la realidad inventada.
Monótono-teísmo:
Expresión irónica para referirse al monoteísmo, que renuncia a la vida y establece un principio inmutable.
Mundo Aparente/Mundo Verdadero:
Dualidad filosófica que Nietzsche invierte, afirmando el mundo aparente (devenir) como real.
Prejuicio de la Razón:
La tendencia a confundir los conceptos con la realidad.
Pueblo:
Aquellos que aceptan la realidad de los sentidos, considerados ignorantes por los filósofos.
Vida Descendente:
La cultura occidental que defiende valores antivitales.

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