Crítica de Nietzsche a la Religión, Metafísica y Propuesta del Nihilismo Activo

Crítica a la Religión: El Cristianismo como Moral de Esclavos

Según Nietzsche, toda religión, incluyendo el cristianismo, nace del miedo a la muerte y de la impotencia ante los problemas irresolubles. Por lo tanto, considera que el contenido de toda religión es intrínsecamente falso.

Nietzsche argumenta que el cristianismo ha fomentado un odio instintivo a la realidad y a la naturaleza, promoviendo el sufrimiento. Ha transformado el valor en no-valor, la verdad en mentira, y ha proclamado la igualdad entre todos los hombres, una idea que Nietzsche rechaza.

El cristianismo, para Nietzsche, es la religión de los débiles y oprimidos. Crea un ser humano temeroso, un rebaño dócil y deprimido, fácilmente manipulado por la casta sacerdotal. Desprecia el cuerpo y la sensualidad, fabricando un «alma bella» que, según él, solo es necesaria para los enfermos, no para el hombre que anhela vivir plenamente.

Los sacerdotes son los responsables de esta situación. Nietzsche los ve como débiles que basan su poder en el engaño, utilizando conceptos como «culpa» y «pecado» para mantener al rebaño (los fieles) sometido. Generaciones han vivido esperando algo indefinido, sin poder vivir según sus instintos y pasiones. El cristianismo, argumenta, heredó estas ideas de la religión judía, que también odiaba los valores naturales y los consideraba pecaminosos.

El mayor rechazo de Nietzsche hacia la moral cristiana radica en su invención de una «verdad» que despoja de valor la única verdad real: la vida humana. Es una moral que, en lugar de valorar la dimensión biológica y corporal del ser humano, crea un mundo de conceptos vacíos e irreales que atentan contra la vida misma. Para Nietzsche, el cristianismo ha transformado la vida en una preparación para la muerte. Es la moral del ocaso, del agotamiento vital, una moral enferma y decadente.

Otra razón para rechazar la religión cristiana es su carácter negativo, expresado en mandamientos como «no matarás» o «no robarás». Niega al ser humano la posibilidad de ser como realmente es.

En resumen, el cristianismo es una suma de formas de decadencia, el instinto del rebaño. Ha creído poseer la verdad y poder salvar al mundo, pero, según Nietzsche, no lo ha logrado, porque los cristianos siguen estando enfermos e infelices.

Crítica a la Metafísica: El Error de Platón y la Historia de un Error

Nietzsche critica la metafísica platónica, que sostiene que los sentidos solo ofrecen una información parcial y superficial de la realidad, y que existe un mundo más allá de los sentidos, más verdadero y que constituye la razón de ser de la realidad.

La filosofía de Nietzsche se presenta como un «platonismo al revés», una declaración de guerra contra la metafísica en toda su historia. Esta historia se puede resumir en seis escenas:

  1. Platón funda la metafísica.
  2. El platonismo se fusiona con el cristianismo.
  3. El hombre se separa de lo trascendente y se instala en la naturaleza.
  4. El positivismo, influenciado por Kant, solo admite el conocimiento del mundo sensible a través de la experiencia.
  5. Aparece Nietzsche, quien ve la historia del «mundo verdadero» como la historia de un error.
  6. Aparece Zaratustra, anunciando una filosofía positiva, el mediodía de la humanidad, que abandona las sombras y entra en la luz.

El mundo metafísico es, por lo tanto, un error, una expresión de la voluntad de los débiles. No solo es falso, sino también inmoral. Es el resultado de una huida que desvaloriza la única realidad: la vida.

Nietzsche propone una transvaloración de todos los valores, sustituyendo «alma», «mundo» y «Dios» por «cuerpo», «vida», «voluntad de poder» y «eterno retorno».

El Nihilismo: Pasivo y Activo

Nietzsche distingue dos tipos de nihilismo:

  • Nihilismo Pasivo: Forma parte de las metafísicas occidentales y dirige la existencia humana hacia un fin que es la nada. Comienza con Sócrates, continúa con Platón y el cristianismo. Es la negación de la concepción anterior del mundo, una pérdida de valores y una invasión del pesimismo.
  • Nihilismo Activo: Es la autoafirmación de esa negación. El ser humano asume haber asesinado a Dios y desprecia la cultura occidental. Es el punto de partida de un nuevo movimiento, el tiempo del superhombre. Una vez derribados los valores occidentales y «muerto» Dios, el ser humano estará preparado para crear sus propios valores, nacidos de su instinto y de su cuerpo.

El Mundo Real y el Devenir

Según Nietzsche, el mundo real es un mundo en el tiempo, el mundo del nacer y perecer, del dolor y la muerte, de las contradicciones. Lo real cambia constantemente. El pueblo, inseguro ante este devenir, busca lo permanente, el mundo de las ideas, fuera del tiempo, eterno, perfecto y estable. Esta huida hacia el mundo ideal produce una ruptura del mundo en un mundo real y otro ideal, invirtiendo los valores: el mundo verdadero (cambiante) se convierte en aparente, y el aparente en verdadero.

El error de la filosofía, según Nietzsche, ha sido creer en la verdad de ese mundo ideal. Frente a Parménides y Platón, Nietzsche se alinea con Heráclito, afirmando el devenir frente al ser. Nietzsche identifica el ser con la vida, y la vida con el querer (la voluntad) y el actuar. Elimina el dualismo: el mundo se reduce a lo que los sentidos nos informan, algo en continuo cambio dominado por la voluntad de poder.

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