Crítica de Nietzsche a la Tradición Filosófica en «El Crepúsculo de los Ídolos»

Crítica de Nietzsche a la Tradición Filosófica

Esta al servicio de una afirmación superior. Si Nietzsche rechaza los valores de la tradición filosófica es para afirmar toda una serie de nuevos valores, aquellos que se derivan de concebir el ser como vida, como multiplicidad. Porque lo que ha muerto es la idea de Dios.

Crítica a la Epistemología Tradicional

Para Nietzsche la tradición filosófica occidental es decadente porque es racionalista. La razón niega el ser, transformando la multiplicidad en unidad y permanencia. La tradición, apoyándose en el concepto de razón, ha desarrollado los diferentes dominios de la filosofía. La crítica al concepto de razón se centra en dos aspectos:

  1. Nietzsche adopta un punto de vista empirista en la teoría del conocimiento, estableciendo la superioridad de la experiencia sensorial sobre la razón: los sentidos nos muestran el mundo real mientras que la razón lo falsifica creando un mundo engañoso.
  2. La crítica a la razón supone un análisis del lenguaje ya que es quien falsifica la realidad. El hombre tiene que caer en el error porque es víctima del lenguaje, ya que este nos confunde al identificar las palabras con las cosas y nos engaña por su funcionamiento a la hora de formar conceptos. El hombre, dejándose guiar por el lenguaje, ha ido construyendo el mundo. A partir de la palabra «yo» se crea el concepto de voluntad, de sustancia. Después, el hombre proyectó este esquema al resto de la realidad; así, por una parte vemos acciones y por otra vemos sustancias. Por eso dice Nietzsche que el error acerca del ser tiene a su favor el lenguaje. Y que no podremos deshacernos de Dios mientras seamos víctimas del lenguaje, mientras sigamos creyendo en la gramática.

Contextualización de «El Crepúsculo de los Ídolos»

Este escrito, que no llega siquiera a las 150 páginas, es de tono alegre y fatal. Lo que en el título se denomina ídolo es lo que hasta ahora se ha llamado verdad. Crepúsculo de los ídolos (la vieja verdad se acerca a su final). Estas palabras de Nietzsche son la mejor explicación del sentido y objetivo de su obra El Crepúsculo de los Ídolos, que ironiza al constituir una parodia de Wagner, El Ocaso de los Dioses. El subtítulo de la obra nos invita a golpear los ídolos de la tradición cultural con un martillo, para que nos devuelvan su vacío. Martillo con el que se termina la obra para advertirnos: ¡haceos duros! Esta declaración de guerra es propia de alguien que se declara como un belicoso. El propio Nietzsche nos desvela cuáles son los cuatro principios que dirigen su guerra: atacar a aquellos que triunfan, atacar desde la soledad, atacar a los ideales y sin rencor.

Capítulo 3: «La Razón en la Filosofía»

El objetivo es plantear una crítica a la filosofía tradicional a través de dos idiosincrasias: el odio al devenir y la confusión de lo último con lo primero, ambas presentadas como productos de una razón que falsifica el testimonio de los sentidos.

Contenido de la Obra

El contenido de la obra se desarrolla en ocho capítulos:

  • El primero, con temas de la mujer, el arte, la ciencia…
  • El segundo, dedicado a Sócrates, ya que sus acusaciones son planteadas como las causas del efecto que supuso la creación de la dialéctica.
  • El capítulo cuatro elabora su Historia de la Filosofía como historia de un error. En ella, Nietzsche nos transforma la idea platónica como expresión del nihilismo de la razón.
  • En el capítulo cinco arremete contra la moral tradicional, calificándola de antinatural.
  • En el seis, pone de manifiesto los cuatro grandes errores que ha cometido el uso de la razón: el error de la confusión de la causa con la consecuencia, el error de la casualidad falsa, el error de las causas imaginarias y el error de la voluntad libre.
  • El séptimo pone de manifiesto cómo el intento de moralización ha sido la expresión más pura de inmoralidad.
  • Y el octavo, es un anticipo de su biografía, en ella arremete contra novelistas del momento y filósofos como Kant.

Contexto Histórico y Vital de Nietzsche

La obra está escrita en 1888, fecha clave ya que unos meses después el autor padece su locura definitiva que le hizo abandonar su cátedra de filología y la pérdida de visión le hizo además comenzar su etapa viajera que le va conduciendo a una gran soledad.

Trayectoria Vital de Nietzsche:

  • Primer periodo de juventud: Se interesa por la filosofía, por Schopenhauer, entabla amistad con Wagner y escribe El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música.
  • Periodo de transición: Cambia su interés hacia las ciencias positivas, comienza su etapa viajera y escribe Humano, demasiado humano (1878), El viajero y su sombra (1879) y La Aurora (1880).
  • Último periodo de madurez: Se iniciaría con la inspiración de Zara con obras como Más allá del bien y del mal (1886). En 1888 Nietzsche prevé su final y escribe El Crepúsculo de los Ídolos, El Caso Wagner, Ecce Homo, pero Nietzsche enfermo sufrirá la crisis final en 1889 que lo apartará de su obra hasta su muerte en 1900.

Nietzsche en el Contexto de la Historia de la Filosofía y de su Época

A Nietzsche lo caracteriza su vitalismo al apostar por los instintos frente a la razón. Nietzsche es un filólogo y psicólogo y es posible rastrear en él influencias de algunos filósofos. De Schopenhauer le influye la concepción de la realidad como una lucha continua. Schopenhauer había propuesto tres caminos: la vía estética (que hace a la voluntad de vivir olvidar esa existencia), la vía ascética (que nos alivia de la frustración de la pérdida de la vida) y la vía de la santidad (que elimina la propia voluntad de vivir). La filosofía nietzscheana critica a los filósofos tradicionales y a la cultura europea, los únicos que se salvan son Heráclito, por su reconocimiento del devenir de la realidad, y Hegel, por haber pensado la realidad como un devenir dialéctico. Su crítica al cristianismo se fundamenta en el hecho de que este ha invertido los valores de la antigua Grecia y Roma. El Crepúsculo de los Ídolos critica también a la época del siglo XIX, el Romanticismo representa la concepción de la naturaleza y del hombre no racional y desprecia todo carácter metafísico, al principio seguidos por Nietzsche pero luego despreciados al considerarlos este como doctrinas que se fundamentan en la creencia en el hombre y en el progreso.

bre y en el progreso.

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