Crítica de Nietzsche a la Tradición Filosófica Occidental

Introducción

La crítica de Nietzsche a la tradición filosófica occidental se desarrolla en tres direcciones principales: la metafísica, la moral y las ciencias positivas. Nietzsche acusa a la tradición de falsear la realidad y mentir sobre el ser de las cosas.

Crítica a la Metafísica Tradicional

Para Nietzsche, la realidad es multiplicidad y cambio, es vida. La tradición filosófica, en contraste, establece una contraposición entre un mundo real (ser, unidad, permanencia) y un mundo aparente (devenir, multiplicidad).

Nietzsche argumenta que lo superior siempre es producto de lo inferior. Sin embargo, la tradición filosófica invierte esta relación, explicando los valores supremos (como el concepto de Dios) como causa de sí mismos.

Los dos errores básicos de la metafísica tradicional son: 1) la creencia en el origen propio de las cosas de valor supremo y 2) una ontología estática que equipara el ser con la permanencia.

La separación entre lo real y lo aparente es un juicio de valor negativo sobre la vida, priorizando el mundo de las ideas sobre el mundo de los sentidos. Esta ontología se basa en el miedo y el odio de los filósofos hacia las manifestaciones de la vida. El ser, en su multiplicidad y movimiento, es a la vez atractivo y terrible. La multiplicidad relativiza nuestros valores y el movimiento revela la inestabilidad de las cosas.

Los filósofos, por cobardía, se refugian en un mundo inexistente y transforman su miedo en odio y resentimiento.

Crítica a la Moral Tradicional

La ontología está ligada a la moral. Nietzsche critica la moral platónico-cristiana, considerándola antinatural por ir contra la vida. Prefiere la inhibición a la exuberancia. Critica la idea de un orden moral trascendente que dirija la historia humana. Para Nietzsche, esta tradición es pesimista y nihilista.

El decadente es aquel incapaz de soportar la experiencia del ser como vida, multiplicidad y movimiento. La decadencia comienza como pesimismo y culmina en nihilismo, negando la multiplicidad y el movimiento.

Existen dos tipos de nihilismo: 1) el nihilismo pasivo y decadente de la tradición filosófica y 2) el nihilismo activo de Nietzsche, donde la negación sirve a una afirmación superior de la vida.

Crítica a la Razón y al Lenguaje

Para Nietzsche, la tradición filosófica occidental es decadente por ser racionalista. La razón niega el ser y mata la vida, transformando la multiplicidad y el cambio en unidad y permanencia.

Nietzsche adopta un punto de vista empirista, priorizando la experiencia sensorial sobre la razón. Critica el lenguaje por dos razones:

  1. Confunde las palabras con las cosas.
  2. Engaña por su funcionamiento, especialmente al formar conceptos.

El lenguaje construye nuestro mundo e influye en nuestra interpretación de la realidad. A partir del «yo» se crea el concepto de voluntad.

Conclusión

En el prólogo de Más allá del bien y del mal, Nietzsche revela el objeto de su crítica.

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