Moral se traduce en la expresión «moralis» que viene de «mos» y significa costumbre. Se aplica a normas concretas que a de regir las acciones. Ética viene del griego «ethos» que originalmente significaba estancia. Posteriormente Aristóteles comenzó a usarla para referirse a la «manera de ser», al «carácter». Aranguren: la moral es una moral vivida y la ética es una moral pensada. 1.1 CARÁCTER, CONCIENCIA Y MADUREZ. Somos libres de nuestras acciones, esta libertad es la que forja nuestro carácter moral, dependiendo de las normas asumidas socialmente mis acciones serán morales o inmorales, nuestra conciencia moral sigue un proceso de madurez. LAWRENCE KOHLBERG: todas las personas seguimos unos esquemas universales de comportamiento ligados a la psicología que van del egocentrismo infantil a la madurez altruista: 1. Preconvencional (las normas se ven como algo externo y solo se respeten atendiendo a las consecuencias recompensa o castigo): 1.1 estadio
1: obediencia y miedo al castigo; se respetan las normas por obediencia y por miedo al castigo. No hay autonomía sino heteronomía. Estado propio de la infancia y delincuentes. 1.2 estadio 2: favorecer los intereses propios; se asumen las normas si favorecen los propios intereses y se asume que los demás actúan igual. Las normas son como las reglas de un juego se cumplen por egoísmo. Estadio propio de un niño
o adulto que afirma » te respeto si me respetas» 2. Convencional (se vive integrado en un grupo. Se quiere responder favorablemente a las expectativas que los demás tienen de nosotros): 2.1 estadio 3: expectativas interpersonales; nos mueve el deseo de agradar, de ser aceptados y queridos. Hacer lo correctos significa cumplir las expectativas de las personas próximas a uno. Estadio típico de la adolescencia. 2.4 estadio 4: normas sociales establecidas; el individuo es leal con las instituciones sociales vigente. Hacer lo correcto es cumplir las normas establecidas por un bien común. Aquí comienza la autonomía moral: se cumplen las normas por responsabilidad. Etapa superada la adolescencia. 3. Postconvencional (en este nivel comprendemos y aceptamos los principios morales que inspiran las normas, adquieren más importancia que las propias normas): 3.1 estadio 5: derechos prioritarios y contacto social; se produce una apertura al mundo y se reconoce que todos los seres humanos tienen derecho a la vida y la libertad. Derechos que están por encima de todas las instituciones. Si una norma va en contra de estos principios, moralmente no se acepta. 3.2 estadio 6: principios éticos universales. Hay principios éticos universales que están por encima de las obligaciones legales e instituciones. En este estadio impera la regla: “hacer al otro lo que quiero para mi”. Se tiene el coraje para Enfrentarse a las leyes
que atentan contra estos principios. Es el estadio moral supremo. Llegamos a la madurez moral. 1.2. UNIVERSALISMO Y RELATIVISMO MORAL. La oposición entre universalismo y relativismo viene de las posturas socrática y sofista. -Relativismo: Defendido por los sofistas. Es la creencia que acepta como verdaderos aquellas costumbres, valores normas basadas en los acuerdos implícitos o explícitos de un grupo social. Esta postura tiene relación con el relativismo moral. -Universalismo moral: Defendido por Sócrates cree en la existencia de Una verdad moral universal para cada cuestión moral concreta. Existe un vínculo indestructible con la razón humana. Su postura está en contra del convencionalismo sofista. -Relativismo moral: Defiende que todos los puntos de vista son igualmente válidos, toda verdad es relativa al individuo. Es decir, todas las posturas morales, sistemas religiosos, formas de arte, movimientos políticos…, son verdades relativas al individuo que las cree. Es descriptivo y nos dice que los valores morales dependen de la cultura, la historia, las tradiciones, los recursos, etc. Pretenden contemplar a toda la diversidad humana pero al mismo tiempo es contradictorio no aceptar que los seres humanos son semejantes entre si. -Universalismo moral: Considera que la moral permite dictar obligaciones y responsabilidades,
lo que implica deberes éticos. Esto permite un sentido de orden y de valores en la universales en la Sociedad. Ejemplos: cristianismo, imperativo kantiano y utilitarismo. Es normativo y nos dice que existen valores morales que son : – Universales: se aplican a tod@s sin excepción. – Objetivos: no dependen Del punto de contextos o Puntos de vista. – Inmutables: son eternos, No cambian con el tiempo. 2º EL ORIGEN DE LA ÉTICA OCCIDENTAL SÓCRATES Y LOS SOFISTAS: 1.La Moral Convencional Sofista: Fueron los primeros en sistematizar algunos de los contenidos de la ética, y adoptaron posiciones escépticas y relativistas. – Si la moral fuese de origen divino todos sabrían que es lo bueno y lo malo. – Los valores y las normas cambian a través del tiempo y son diferentes de unas culturas a otras. Lo único que permanece inmutable es la naturaleza humana. La Moral Convencional Sofista. Conclusión: sólo hay dos normas naturales de comportamiento: – búsqueda del placer / – dominio del más fuerte. Por tanto la moral es contraria a la naturaleza. 2. Intelectualismo Moral De Sócrates: La vida moral y política necesita criterios claros para poder desarrollarse. Según el intelectualismo nadie actúa mal a sabiendas, el saber es idéntico a la virtud. Desde este punto de vista no existe la culpa, sino la ignorancia, que consiste en valorar falsamente las cosas. Pretende un conocimiento universal válido para todo el mundo y
para toda situación. Conclusión: la moral es propia de la razón y se encuentra en el alma. Quien sigue al logos descubre la virtud y se puede considerar alguien feliz. 2.1. Las éticas materiales y la búsqueda de la felicidad.
Afirman que la conducta moral se determina por sus resultados. Por tanto una conducta será moralmente buena si nos permite alcanzar un determinado fin, que suele coincidir con la felicidad. Carácterística: – Sus normas están dirigidas a conseguir un fin último que tod@s buscamos. La felicidad. – La felicidad se entiende de diferentes maneras: placer, autorrealización, bienes materiales, salvación eterna, justicia social, utilidad individual o colectiva. – Sus normas son hipotéticas ya Que solo valen bajo condiciones Concretas. No todos perseguimos Los mismos fines. 2. 2. Las éticas materiales: eudemonismo; Creado por Aristóteles (S. IV a. C.) En su ética presupone que el fin de todos los seres humanos es la felicidad (eudaimonia en griego). El ser humano es feliz cuando se autorrealiza como ser humano, es decir, cuando realiza del modo más perfecto su esencia y su función especifica. Y el medio para conseguirlo es respetar dos tipos de normas a las que llama virtudes: Virtudes éticas o morales. Mantener nuestras emociones, sentimientos y deseos en un término medio, siendo los extremos lo que se conoce como vicios. (Templanza) – Virtudes dianoéticas o
intelectuales. Son dos: – Prudencia – Sabiduría. 2.3. Las éticas materiales: hedonismo; Su creador es el pensador griego Epicuro (S. IV-III a. C.) Según esta teoría el bien supremo, lo que todo ser humano persigue es el placer (hedone). Maximizar el placer y minimizar el dolor (ataraxia) Para Epicuro la persona sabia es Aquella que sabe hacer el cálculo, Sabe a qué placeres decir sí y Hasta dónde, y qué sufrimientos Rechazar o aceptar. Epicuro distingue tres tipos de deseos y nos da normas para satisfacerlos: Deseos naturales y necesarios: Más que deseos son necesidades primarias básicas. Su satisfacción siempre hace feliz al ser humano. Deseos naturales y no necesarios: Nacen del deseo de variar y obtener más placer de la vida. Por ejemplo un plato exquisito en lugar de una comida sencilla o una bebida en lugar de agua. Estos deseos debemos moderarlos. Deseos no naturales y no necesarios: El lujo, el poder, la riqueza, la fama, la Gloria, el prestigio y los honores; Estos deseos no se sacian nunca, pues Cuantos más tenemos más queremos. Epicuro dirá que debemos renunciar a ellos. 2.4.Estoicismo, ética cristiana y ética utilitarista: -Estoicismo: Su creador es el pensador griego Zenón (s. IV a.C.) Según los estoicos, todo el universo y cuanto en él sucede (incluso nuestras vidas) está regido dirigido y determinado por una ley, principio o razón universal que todo controla y domina. Esta aceptación del
destino nos lleva al ideal ético, que consiste en la tranquilidad de ánimo y la imperturbabilidad (apátheia): permanecer impasible ante todo aquello que no depende de nosotros. -Ética Cristiana: En la ética cristiana la felicidad consiste en llegar a ser digno ante Dios y, así, merecedores de la vida eterna. Esto se consigue siguiendo los preceptos de la ley natural. Uno de sus máximos representantes es Tomás de Aquino (s. XIII) quien formuló el concepto de ley natural cuyo precepto fundamental es hacer el bien y evitar el mal. De este precepto se siguen otros tres que dan contenido al bien: – Conservar la vida. – Procrear y cuidar de la especie. – Buscar la verdad. -Ética Utilitarista: Los principales representantes son los filósofos ingleses Jeremy Bentham y John Stuart Mill. Se rige por el principio de utilidad o interés de la mayoría: una acción es buena cuando produce la mayor felicidad al mayor número de personas posible. La felicidad del individuo debe ser compatible con la felicidad del conjunto. 3. Las éticas formales o el cumplimiento del deber.
Las normas de las éticas formales o del deber están formuladas de forma categórica y sus principales carácterísticas son: – Establecer la forma general o intención con la que de debemos actuar. – Una conducta es buena si está realizada con una determinada intención. Por ejemplo, respetar nuestro deber o ser fieles a
nosotros mismos, independientemente de los resultados y, por tanto, de si mi conducta me hace feliz o no. Las principales éticas formales son las formuladas por los filósofos: Kant, Nietzsche, Sartre y Habermas. 3.1.La buena voluntad kantiana / Nietzsche: la moral de señores y la moral de esclavos. Para Immanuel Kant (1724-1804) lo que hace buena una conducta no es la conducta misma sino la intención con que la realizamos. Para que una conducta sea realmente buena debemos tener en cuenta 3 tipos de acciones: 1. Las contrarias al deber. Son inmorales. 2. Las conformes al deber, pero realizadas por interés o miedo. Carecen de valor moral. 3. Las conformes al deber y realizadas por el respeto al deber. Solo estas son realmente buenas. Para Immanuel Kant (1724-1804) lo que hace buena una conducta no es la conducta misma sino la intención con que la realizamos. Para Kant la buena voluntad es la que interviene cuando queremos hacer el deber por el deber. La ética kantiana es autónoma pues es el individuo en cada momento quien aplica el imperativo categórico dándose su propia ley moral. Según Friedrich Nietzsche (1844-1900) los valores tradicionales de la cultura occidental han desaparecido, por tanto hay que crear nuevos valores y ponerse a si mismo en el lugar de Dios, símbolo de esos valores tradicionales. Para Nietzsche existen dos tipos
de personas: – Los señores y la moral de los señores. Son personas fuertes que no aceptan sujetarse a normas, no quieren ser masa. Su moral es la del dominador. Son personas autónomas porque se dan a si mismos sus propios valores (plenitud, poder, fuerza, disciplina, confianza, etc.) – Los esclavos y la moral de los esclavos. Son las personas débiles, el rebaño o la masa. Su moral es heterónoma pues es incapaz de inventar sus propias normas y salirse del rebaño. Por ello promueve aquellos valores que sirven para proteger su debilidad (compasión, piedad, amor al prójimo, igualdad, etc.). 3.4.El formalismo ético existencialista / La ética comunicativa o del discurso. Representada sobretodo por el filósofo francés Jean-Paúl Sartre (1905-1980) considera que el ser humano es un ser libre, un proyecto abierto cuya existencia está por hacer. El ser humano está condenado a ser libre sin valores ni ideas que le digan de antemano lo que ha de hacer, por eso intenta construirse un proyecto individual. Cuando dejamos que otros decidan por nosotros actuamos de manera inmoral, actuamos de mala fe. Lo contrario a la mala fe es la autenticidad, que es aceptar la carga de nuestra libertad./ Representada por el filósofo Jürgen Habermas (1929) el objetivo de la ética comunicativa o del discurso es llegar a un consenso universal sobre cuales deben ser los valores, normas y fines morales.
Las condiciones que deben cumplirse para alcanzar un consenso verdadero son: 1. El diálogo debe ser público e inclusivo. Nadie debe quedarse fuera. 2. Igualdad en el ejercicio de las facultades de comunicación. Todos deben tener las mismas oportunidades para expresarse. 3. Exclusión del engaño y la ilusión. Se debe creer realmente en lo que se dice. 4. Ausencia de coacciones. La comunicación deber estar libre de restricciones. 4. Ética aplicada. La ética aplicada se encarga de analizar y dar respuesta, a partir de las propuestas de las distintas teorías éticas, a las cuestiones concretas con que nos vamos encontrando en la vida cotidiana, tanto en el ámbito personal como social. Bioética: La bioética es una de las ramas de la filosofía de mayor actualidad, puesto que se ocupa de los dilemas morales suscitados por el desarrollo de las tecnologías médicas y biológicas aplicadas al ser humano. Ética ambiental: El aquinismo y la industrialización provocaron graves daños en numerosos ecosistemas naturales. Como reacción a este atropello surgíó, en la segunda mitad del Siglo XX, una conciencia ecológica ampliamente extendida en nuestros días. Ética política: La discusión ética acerca de la actividad política plantea algunas cuestiones controvertidas. Incluso dando por supuesto que el objetivo del gobernante es procurar el
bien común y no aprovecharse del cargo para su beneficio personal, cabe preguntarse qué prácticas son aceptables y cuáles no a tales efectos. Ética empresarial y laboral: El mantenimiento material de la sociedad se realiza a través del trabajo, ámbito en el que cabe distinguir entre las relaciones de organización interna y la prestación de servicios al resto de la sociedad. Ambas facetas son susceptibles de consideración ética. Ética e Internet: La aparición de las nuevas tecnologías de la información ha dado lugar a numerosas discusiones acerca de cuál sería la manera adecuada de enfocar los problemas éticos que se plantean al respecto. Cuestiones como el derecho a la privacidad y la intimidad, la piratería y el respeto a los derechos de autor, etc