David Hume: Biografía, Contexto Histórico y la Ilustración Escocesa

David Hume: Biografía y Contexto Histórico

Vida y Obra de David Hume

David Hume (1711-1776) nació en Edimburgo (Escocia) en el seno de una familia bien relacionada, pero de escasos recursos económicos. Fue admitido en la Universidad de Edimburgo, aunque no llegó a acabar sus estudios. No obstante, continuó su formación por su cuenta y aunque su familia lo presionó para que estudiara Leyes, él se decidió por la Filosofía. Hume se marchó a Francia, donde estableció contacto con el colegio de La Flèche (donde estudiara Descartes) y escribió con 27 años su obra más importante: el Tratado de la naturaleza humana (1739). La obra llegó a publicarse, pero no tuvo demasiada repercusión. Una vez de regreso en Edimburgo, en 1744 intentó obtener la cátedra de Ética y Filosofía del Alma en la Universidad de la que fue alumno, pero no lo consiguió. Durante este periodo escribe una reelaboración más sencilla y madura de su tratado: Investigación sobre el conocimiento humano (1748). Este fue el libro que años más tarde despertará a Kant de su “sueño dogmático”. Después también reelabora y publica la segunda parte del tratado con el título de Investigaciones sobre los principios de la moral (1751).  En 1752 obtiene el cargo de bibliotecario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Edimburgo, después de ser rechazado para la cátedra de Lógica de la Universidad de Glasgow que Adam Smith había dejado vacante. Su fama de escéptico y de ateo fueron los principales motivos por los que nunca fue aceptado para las cátedras a las que aspiró. En esta etapa publicó sus Ensayos políticos y comenzó a escribir la Historia de Inglaterra.  Más tarde, ya en 1757, escribió la Historia natural de la religión. En 1763 viajó a París como secretario y entrará en contacto con los ilustrados franceses: Montesquieu, Voltaire, Diderot. Pero sobre todo hizo amistad con Rousseau. Hume murió en Edimburgo en 1776 a los 65 años.

La Ilustración Escocesa y el Contexto de Hume

Tras la revolución de 1688, Inglaterra y, poco después, toda Gran Bretaña, inició un camino hacia el constitucionalismo. El parlamentarismo de su mo­narquía permitió desarrollar una legislación en la que los de­rechos ciudadanos y las libertades políticas, religiosas y eco­nómicas se veían cada vez más asentadas e Inglaterra se convierte en la primera potencia económica, industrial y capitalista. 

Los ilustrados británicos se beneficiaron y a la vez contribu­yeron a difundir un mensaje de tolerancia y una ideología que caló profundamente entre cierta aristocracia y en la bur­guesía. También se enfrentaron al poder eclesiástico, que se­guía ejerciendo una gran influencia. 

Cambios Sociales y Económicos del Siglo XVIII

A lo largo del S.XVIII tiene importancia el fuerte crecimiento demográfico favorecido por una mejor alimentación gracias a las mejoras agrícolas, al tiempo que se da una expansión económica en las capas sociales más altas. Es el momento en el que se van a divulgar nuevas teorías que defienden la libertad económica como factor indispensable para el progreso (liberalismo económico). En el terreno social cabe destacar el cada vez más acentuado enfrentamiento entre la burguesía y la aristocracia. Mientras que la aristocracia trata de defender sus privilegios, la alta burguesía exige libertad económica, desaparición de privilegios nobiliarios e igualdad ante la ley, a la par que las capas sociales más bajas tienen que soportar pésimas condiciones de vida que generan malestar social.

La Ilustración y la Enciclopedia

Por otro lado, en pocas épocas históricas revolución y arte corrieron tan pa­rejos. En el arte como en la historia se imponen los movimientos iconoclastas: la burguesía y el arte neo­clásico. Conviene destacar que el momento que le toca vivir a Hume es el momen­to de la Ilustración y la Enciclopedia. Es el momento en que los filósofos pretenden orientar al hombre hacia las luces de la Razón. Tam­bién son muy diversos los temas de que se ocupan los ilus­trados, desde la razón, la naturaleza o el hombre hasta la re­ligión, la sociedad, la historia, etc. En muchos casos, ese tratamiento dará lugar a las nuevas ciencias sociales (antro­pología, economía, etc.).

El Conocimiento y la Razón en la Ilustración

El conocimiento es concebido por los pensadores ilustrados como un instru­mento que permite la investigación y la acción del ser hu­mano en el mundo, mientras la metafísica es analizada des­de una perspectiva crítica. Por su parte, las ideas de virtud y de felicidad servirán de base a una moral que quiere desli­garse de la religión.

Impacto de la Ilustración en la Sociedad

Esto supone, en la Ilustración, el replanteamiento de to­dos los valores sociales, admitidos hasta entonces, y que se lleven a cabo pro­fundos cambios sociales, políticos y culturales. Por otro lado, la Naturaleza, que sí puede ser abarcada por la razón, frente a lo sobrenatural, es otro de los ideales de los filósofos ilustrados: «Derecho na­tural», «Estado natural», etc., son fórmulas propias de esta época.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *