David Hume: Vida y Obra
Nacido en Edimburgo, David Hume mostró un temprano interés por la filosofía de Isaac Newton. Su obra inicial, el Tratado de la naturaleza humana, no tuvo el éxito esperado. Posteriormente, publicó Investigación sobre el entendimiento humano, una versión revisada y más accesible de su pensamiento.
Evolución del Pensamiento de Hume
Se pueden distinguir tres etapas en la evolución del pensamiento de Hume:
1. El Tratado de la naturaleza humana
En esta obra, Hume pretende aplicar el método newtoniano a la ciencia del hombre. Considera que las impresiones son equivalentes a los átomos, que se atraen o repelen entre sí por una especie de gravitación. Su objetivo es unificar todas las ciencias, basándolas en una ciencia fundamental: la ciencia de la naturaleza humana. El cometido de esta ciencia es examinar la extensión y las fuerzas del entendimiento humano, y explicar la naturaleza de las ideas que empleamos y de las operaciones que realizamos al argumentar. El proyecto deberá realizarse dentro de un marco empirista y empleando la metodología newtoniana. El instrumento de análisis en esta obra son las leyes de asociación de ideas.
2. La Investigación sobre el entendimiento humano
En esta etapa, Hume se siente desesperado y al borde del escepticismo total. Ha abandonado la idea de crear una ciencia del hombre y ya no pretende aplicar el método de Newton. Se centra en el análisis del entendimiento humano y tiene un fuerte carácter crítico. Busca fijar los límites de la capacidad de conocimiento del hombre. El instrumento de análisis es la distinción entre cuestiones de hecho y relaciones de ideas.
3. El filósofo ilustrado
Una vez abandonado su primer proyecto, Hume adopta un método descriptivo e histórico. El Hume maduro abandona su idea primitiva de una fundamentación positiva de todas las ciencias en la ciencia del hombre y se dedica a investigaciones particulares de carácter crítico sobre los temas más diversos.
Teoría del Conocimiento
Hume desarrolla los principios del empirismo en su teoría del conocimiento:
A) Los principios
- Principio empirista: La razón no puede nunca engendrar por sí sola una idea original.
- Principio de inmanencia: Las impresiones son nuestras percepciones más intensas; las ideas son menos intensas. Es el principio de inmanencia el que obliga a no distinguir las percepciones como inmediatas y mediatas, sino por una característica propia como es la vivacidad: las percepciones se distinguen en sí mismas, sin referencia alguna a las cosas.
- Principio de copia: Todas nuestras ideas no son sino copia de nuestras impresiones, es decir, que no es posible pensar algo que no hemos sentido previamente con nuestros sentidos internos o externos. «Innato» puede significar: 1) «natural», y entonces todas nuestras percepciones son innatas; 2) «lo que es original y no copiado», y entonces solo las impresiones pueden ser llamadas innatas. El principio de copia permite a Hume construir un criterio de discriminación.
- Principio de asociación de ideas: Las ideas no se encuentran desconectadas en la mente. La imaginación tiene un gran poder y libertad para mezclar y combinar a su gusto. Pero existe también, en las ideas en sí mismas, una especie de atracción que tiene en el mundo mental efectos tan extraordinarios como en el natural, aunque sus causas sean en gran parte desconocidas. Hume la reduce a tres leyes: semejanza, contigüidad y causa-efecto. Que no existan más que estas tres leyes es algo que Hume considera difícil de demostrar.
- Principio de negación de las ideas generales: No existen las ideas generales y abstractas, sino que todas las ideas generales no son, en realidad, sino ideas particulares vinculadas a un término general, que recuerda en determinados momentos otras ideas particulares que se asemejan en ciertos detalles a la idea presente en la mente.
B) Cuestiones de hecho y relaciones de ideas
Hay dos clases de verdades: las de razón y las de hecho. Las de razón son necesarias y su opuesto es imposible; las de hecho son contingentes y su opuesto es posible. Las verdades de razón no se refieren a la realidad y son innatas. Son tautologías (no dicen nada nuevo) y se basan en el principio de identidad si son afirmativas o en el de contradicción si son negativas. Las verdades de hecho se refieren a la realidad y se basan en el principio de razón suficiente. Todos los objetos de la razón e investigación humana se dividen en dos grupos: relaciones de ideas (toda afirmación que es intuitiva o demostrativamente cierta) y cuestiones de hecho (segundo objeto de la razón humana, ni la evidencia de su verdad es de la misma naturaleza que la precedente. Lo contrario es siempre posible ya que jamás implica contradicción y puede ser concebido por la mente. A las relaciones de ideas corresponden razonamientos demostrativos; a las cuestiones de hecho solo corresponden razonamientos probables.
C) De la realidad (cuestiones de hecho)
El problema está en el futuro, ya que sobre él no podemos tener ninguna impresión.
- Todos los razonamientos acerca de cuestiones de hecho parecen fundarse en la relación de causa y efecto.
- Las causas y los efectos no pueden descubrirse por la razón, sino únicamente por la experiencia. El efecto es totalmente distinto de la causa y, por tanto, no puede descubrirse en ella. Hay que acudir siempre a la experiencia.
- Todos los argumentos que se fundan en la experiencia están basados en la semejanza que descubrimos en los objetos naturales, la cual nos induce a esperar efectos semejantes a los que hemos visto seguir a tales objetos. Los razonamientos demostrativos solo se dan en las relaciones de ideas, e implicar que lo contrario es imposible. En los acontecimientos naturales lo contrario siempre es posible. Es imposible demostrar que el futuro será como ha sido el pasado.
- La costumbre nos induce a la creencia de que volverá a repetirse el mismo acontecimiento. Nuestra seguridad es una creencia basada en la costumbre o el hábito.
Análisis del aprendizaje
La certeza posee una base psicológica.
D) La creencia
No es sino un sentimiento de tipo particular que acompaña a una asociación de ideas, de tal manera que dicha asociación se impone a la mente, convirtiéndola en principio regulador de nuestras acciones. La creencia se apoya siempre en un hábito o costumbre mental, en una propensión a renovar el mismo acto u operación, sin estar impedido por ningún razonamiento o proceso del entendimiento. El hábito se crea a partir de la existencia repetida de la conjunción de determinadas impresiones.
- Parece haber una armonía preestablecida entre el curso de la naturaleza y el curso de nuestras ideas. Y es la costumbre la que ha realizado esta correspondencia tan necesaria para nuestra supervivencia.
- La sabiduría de la naturaleza ha asegurado que la inferencia causa-efecto se realice mediante un instinto o tendencia mecánica y no mediante laboriosas deducciones racionales.
E) La ciencia
- Matemáticas: Versan sobre relaciones de ideas y permiten realizar razonamientos demostrativos absolutamente seguros y ciertos. La concepción de Hume de las matemáticas es psicológica. Las verdades matemáticas no son de carácter lógico, sino que se basan en leyes psicológicas (la ley de asociación de ideas por semejanza).
- Física: Versa sobre hechos, que reduce a leyes; su finalidad es enseñarnos cómo controlar y regular acontecimientos futuros por medio de sus causas. Todo cuanto se ha dicho más arriba respecto a las ideas de causa y efecto es aplicable a la física: las ideas de fuerza y de conexión necesaria (leyes físicas eran leyes necesarias, es decir, leyes que establecen una conexión necesaria entre la causa y el efecto).
- Metafísica: Es un saber dogmático que conduce a la superstición. Adopta un escepticismo moderado, es un escepticismo consecuente, fruto de un análisis de nuestras facultades mentales. Si lo que conocemos son nuestras percepciones y no las cosas directamente, nada nos asegura racionalmente de la existencia de un mundo exterior. Este nos cura del dogmatismo de los metafísicos y nos impide abordar cuestiones abstrusas. La que más se refiere al problema de la substancia. Esta palabra designa un conjunto de percepciones particulares que nos hemos acostumbrado a encontrar juntas. La metafísica es una ilusión.
Ética, Política y Religión
A) Ética
Es de carácter emotivista. Rechaza los intentos de fundar la ética en la razón, esta es incapaz de mover al hombre; lo que le mueve es la pasión o el sentimiento. El bien o el mal morales, los deberes, la virtud y el vicio no son relaciones de ideas ni cuestiones de hecho. Denuncia una falacia en todos los filósofos que pretenden construir una ética racional y demostrativa. La moralidad no se basa en la razón, sino en el sentimiento. El sentimiento que descubre la virtud o el vicio es el de aprobación o desaprobación, que son una forma del sentimiento básico de simpatía. Lo que despierta ese sentimiento es la utilidad de la acción contemplada para la colectividad. La ética de Hume es emotivista y utilitarista.
B) Política
Es más consecuente con el empirismo. Los supuestos estados de naturaleza y contrato social son solo ficciones indemostrables. Es la utilidad de los hombres lo que explica la formación de las sociedades a partir de la célula familiar. Utilitarismo y positivismo políticos.
C) Religión
Realiza una crítica radical de las pruebas de la existencia de Dios. Y el principio de causalidad no permite descubrir la existencia de un Dios único y personal. El estudio de la «historia natural de la religión» conduce a Hume a afirmar que el politeísmo precedió al monoteísmo y que este tiene el peligro de conducir a la intolerancia. Vuelve a un escepticismo moderado que quiere salvar del dogmatismo y la superstición.