El Ser Humano
Conocer científicamente las relaciones de la naturaleza humana es el objetivo de la ciencia del ser humano, centro de las demás ciencias. Esta ciencia busca descubrir: los principios que regulan los juicios morales y los principios que rigen el conocimiento teórico. Se divide en tres partes: análisis del conocimiento, estudio de las pasiones y reflexión sobre el criterio moral.
El Conocimiento
Principios Empíricos
El conocimiento es un proceso que depende de la experiencia.
- Impresiones e ideas: Solo conocemos nuestras percepciones, hechos de la experiencia, no las cosas como son en sí mismas. Hay dos géneros de percepciones:
- Impresiones: Percepciones fuertes y vivaces.
- Ideas: Copias de las impresiones, producto de la imaginación y la memoria.
- Origen de las impresiones:
- Impresiones de sensación: No provienen de ninguna otra impresión anterior.
- Impresiones de reflexión: Se derivan de las impresiones de sensación.
- Principios de asociación de ideas: Las impresiones o ideas pueden ser simples o complejas.
- Simples: No admiten distinción ni separación, dan lugar a ideas simples.
- Complejas: Conjunto de impresiones simples que dan lugar a ideas complejas.
- Tipos de juicios: Hay dos tipos de juicios:
- Relaciones de ideas: Su verdad se alcanza mediante la razón, sin recurrir a la experiencia. Propios de las ciencias formales que se apoyan en el principio de no contradicción.
- Cuestiones de hecho: Su verdad se encuentra a través de la razón, la observación y la memoria. Utilizado por las ciencias naturales.
- Inducción: Consiste en extraer juicios universales a partir de la observación de algunas cosas. Pero no es posible lograr juicios totalmente universales, porque no hay experiencias de todas las cosas. Hume negó la realidad del conocimiento científico como saber universal y necesario, y lo redujo a la experiencia sensible. Por lo tanto, se ha de recurrir a la relación causa-efecto.
- Crítica al principio de causalidad: Este principio tenía un gran valor ontológico y gnoseológico, pero Hume fue el primero en dudar de él.
- Origen de la causalidad: No tenemos ninguna impresión de las causas, sino solo de algunas relaciones entre objetos. Por lo tanto, dos hechos que relacionamos como causa-efecto no son más que una relación de contigüidad en el espacio y una relación de sucesión en el tiempo. Pero para hablar de causalidad, hay una tercera relación, que es la conexión necesaria entre la causa y el efecto.
- Rechazo de la idea racionalista de sustancia: Según Hume, la idea de sustancia era una idea compleja elaborada por nuestra imaginación según leyes de asociación. Recibimos impresiones de cualidades que se repiten y se asocian en una idea común; la formación de esta idea nos lleva a suponer que existe un algo desconocido que causa la unificación de dichas cualidades.
- Idea de Dios: Imposible probar su existencia, ya que desconocemos las impresiones de donde procede. Imaginamos algo que es causa de todo lo que percibimos.
La Moral
Las pasiones o sentimientos son impresiones de reflexión. No representan supuestas cosas, sino que son realidades en sí mismas: percepciones de nuestras percepciones. Hay dos tipos:
- Directas: Deseo, alegría, pena, esperanza, etc., y se originan de modo natural.
- Indirectas: Orgullo, humildad, ambición, odio, etc., y surgen de la comunicación entre las personas.
La voluntad es un modo de la pasión deseo (decido voluntariamente comer dulce; en realidad, tengo deseo de tomarlo). La única libertad posible es la ausencia de coacción y violencia. Por lo tanto, la razón ha de someterse a las pasiones. Lo que nos mueve a actuar son las pasiones: la razón solo ha de buscar medios para lograr el placer y evitar el dolor.
Pasiones como criterio de moralidad
La finalidad de la moral es facilitar el criterio que permita diferenciar entre virtud y vicio. La razón nos hace conocer las obligaciones morales, pero no las establece. Por lo tanto, el criterio para el juicio moral solo podía hallarse en las pasiones: consiste en un sentimiento de aprobación o desaprobación acerca de determinadas acciones. El sentimiento moral no es relativo y cambiante, ya que es una cualidad del alma común a toda la humanidad. La simpatía es una cualidad que nos lleva a compartir los sentimientos de los otros (superar el amor a uno mismo): ofrece un criterio general para juzgar la distinción moral. Algo es bueno porque agrada en mí o en otro. Es causada por la semejanza que la naturaleza ha establecido entre los seres humanos. La causa de nuestros sentimientos de aprobación o reprobación moral se halla en la utilidad.
Filosofía Social y Política
Hume no aceptaba que la sociedad naciera fruto de un pacto. El auténtico origen de la sociedad es la simpatía, que mueve a los hombres a unirse para lograr su utilidad y el bien común. No viene de Dios. Su fin es convivir en paz. La única justificación del poder político es su utilidad para defender la propiedad y las libertades individuales. Los gobernantes deben velar por la justicia, defendiendo los bienes básicos individuales (propiedad, fidelidad en los contratos). La justicia es un convenio entre ciudadanos para regular el cumplimiento de deberes y promesas. Se basa en la seguridad que aporta a los individuos. División de poderes: Hume no se pronunció directamente sobre ello, pero parece defenderla, ya que dice que las instituciones del Estado deben estar equilibradas y contrapuestas.