David Hume: El Empirista Escocés
David Hume (Edimburgo, 7 de mayo de 1711-ibídem, 25 de agosto de 1776)2 fue un filósofo, historiador, economista y ensayista escocés. Constituye una de las figuras más importantes de la filosofía occidental moderna y de la Ilustración escocesa. Es conocido por su sistema filosófico altamente influyente en el empirismo, escepticismo y naturalismo. Sus obras principales son: Tratado de la naturaleza humana (1739) e Investigación sobre el entendimiento humano (1748).
Hume estuvo fuertemente influido por los empiristas John Locke y George Berkeley, así como por varios escritores franceses como Descartes, Malebranche, Pierre Bayle y el barón d’Holbach, y algunas figuras del panorama intelectual anglófono como Isaac Newton, Samuel Clarke, Francis Hutcheson y Joseph Butler.3 Hume se esforzó por crear una ciencia naturalista del hombre que examinara la base psicológica de la naturaleza humana. Argumentó en contra de la existencia de ideas innatas, postulando que todo el conocimiento humano se deriva únicamente de la experiencia.
Argumentó que el razonamiento inductivo y la creencia en la causalidad no pueden justificarse racionalmente; en cambio, son el resultado de la costumbre y el hábito mental. Este problema de la inducción significa que para sacar cualquier inferencia causal de la experiencia pasada es necesario presuponer que el futuro se parecerá al pasado, una presuposición que no puede fundamentarse en la experiencia previa. Oponente de los racionalistas, Hume sostuvo que «la razón es, y debe ser solo la esclava de las pasiones».
Hume fue un emotivista. Sostuvo que la ética se basa en las pasiones o el sentimiento más que en un principio moral abstracto. Se considera ser el primero en exponer el problema de deducir oraciones normativas a partir de oraciones descriptivas (ver Problema del ser-deber). Hume también negó que los humanos tengan una concepción real del yo, postulando que experimentamos solo un conjunto de sensaciones, y defendió el determinismo causal como totalmente compatible con la libertad humana. Sus puntos de vista sobre la filosofía de la religión, incluido su rechazo de los milagros y el argumento del diseño de la existencia de Dios, fueron especialmente controvertidos para su época.
David Hume influyó en el utilitarismo, el positivismo lógico, la filosofía de la ciencia, la filosofía analítica, la ciencia cognitiva, la teología y otros movimientos. Immanuel Kant, por ejemplo, atribuía a Hume el haber supuesto un estímulo para su pensamiento filosófico que lo había despertado de su «sueño dogmático» de la razón.4
Aristóteles: El Padre de la Filosofía Occidental
Aristóteles (en griego antiguo: Ἀριστοτέλης [Aristotélēs]; en griego moderno: Αριστοτέλης [Aristotélis]; en latín: Aristoteles; Estagira, 384 a. C.-Calcis, 322 a. C.)1234 fue un filósofo, polímata y científico nacido en la ciudad de Estagira, al norte de la Antigua Grecia. Es considerado junto a Platón, el padre de la filosofía occidental. Sus ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente por más de dos milenios.125 Fue discípulo de Platón y de otros pensadores, como Eudoxo de Cnido, durante los 20 años que estuvo en la Academia de Atenas.6 Poco después de la muerte de Platón, Aristóteles abandonó Atenas para ser el maestro de Alejandro Magno en el Reino de Macedonia durante casi 5 años.6 En la última etapa de su vida, fundó el Liceo en Atenas, donde enseñó hasta un año antes de su muerte.6
Aristóteles escribió cerca de 200 obras, de las cuales solo se han conservado 31 (ninguna de ellas destinada a la publicación) en el Corpus Aristotelicum sobre una enorme variedad de temas, entre ellos: lógica, metafísica, filosofía de la ciencia, ética, filosofía política, estética, retórica, física, astronomía y biología.1 Aristóteles transformó muchas, si no todas, las áreas del conocimiento que abordó. Es reconocido como el padre fundador de la lógica y de la biología, pues si bien existen reflexiones y escritos previos sobre ambas materias, es en el trabajo de Aristóteles donde se encuentran las primeras investigaciones sistemáticas al respecto.78 Aristóteles también ha sido llamado el padre de la ciencia política, zoología, embriología, ley natural, método científico, retórica, psicología, realismo, crítica, individualismo, teleología y de la meteorología.9
Contrario al platonismo, Aristóteles desarrolló una filosofía en donde la experiencia es la fuente del conocimiento. Según su teoría hilemórfica, cada entidad sensible es una sustancia compuesta de materia, aquello que constituye las cosas; y forma, lo que organiza la materia, siendo esta última su esencia. Toda sustancia tiende hacia una causa final dirigida por su naturaleza (teleologismo). Según el filósofo, el ser humano es un animal racional constituido por un cuerpo y alma, cuyo fin último es la actividad intelectual mediante el ejercicio de la razón, virtud (areté) propia del alma, llegando así al bienestar (eudaimonia). Las virtudes éticas, las cuales se forman mediante el hábito, son el término medio entre dos excesos o vicios. Los humanos viven por naturaleza en comunidad, formando así Estados (polis) con el fin de preservar la felicidad de sus ciudadanos. También defendió el valor de la retórica, el arte poético y la superioridad del varón griego.
Entre muchas otras contribuciones, Aristóteles formuló la teoría de la generación espontánea, el principio de no contradicción y las nociones de categoría, sustancia, motor inmóvil, acto y potencia. Algunas de sus ideas, que fueron novedosas para la filosofía de su tiempo, hoy forman parte del sentido común de muchas personas. Influyó en el pensamiento islámico durante la Edad Media, así como en la escolástica cristiana. Su ética, aunque siempre influyente, ganó un renovado interés con el advenimiento moderno de la ética de la virtud.